100 DÍAS PARA SEDUCIR AL DIABLO

cap 2

C2 La Misión

"Maestro, despierta..."

Phantomflake escuchó una débil voz llamándola. Ella no respondió, todavía tratando de averiguar quién era el dueño de esa voz. Entonces sintió algo esponjoso pinchando su rostro.

Ella gimió levemente y se movió un poco. Después de unos segundos, las pesadas pestañas que ensombrecían sus mejillas volaron, desconcertadas por el repentino cambio de luz.

Parpadeó en asombrado silencio cuando fue recibida por un par de ojos gris plateado. Una pequeña criatura alada y esponjosa flotaba justo encima de su cara. Ahora sabía lo que le estaba pinchando la cara hace un rato, era la pata esponjosa de la criatura.

'¡Maldición! ¡¿Por qué estoy viendo una criatura de gato voladora y esponjosa con alas?! Pensó para sí misma antes de sentarse. Miró a su alrededor solo para quedar más sorprendida al verse a sí misma acostada en una cama de enfermo. Varios tubos estaban conectados a su cuerpo.

'¿Qué demonios es esto? Morí, ¿no? ¿Por qué estoy viendo mi cuerpo en este momento? ¿Dónde estoy? ¿Esto no parece un hospital, sino más bien una celda de prisión? Se preguntó a sí misma al notar el entorno desconocido a su alrededor.

La pequeña criatura alada se rió de su desconcertada reacción. De alguna manera podía decir lo que estaba pasando por su mente.

"¡No se preocupe, maestro! ¡Aún no está muerto! Su alma se separó de su cuerpo y terminó en coma". La criatura voladora dijo con naturalidad.

Copo Fantasma: "..."

Quedó estupefacta después de escuchar la respuesta de la criatura. ¿Cómo podría ser eso posible? Se aseguró de perforar su corazón para suicidarse frente a su enemigo.

"¡No hay forma de que pueda sobrevivir a eso! ¡Sumergí y enterré la daga lo suficientemente profundo como para matarme en el acto!" Ella gruñó.

Quería acercarse a su cuerpo pero había una barrera invisible que le impedía acercarse a su lecho de enferma.

"¡¿Qué demonios es esto?!" Ella se quejó. Luego se volvió hacia el gato alado. "¿Y quién eres tú? Quiero decir, ¿qué eres? Asumí que no eres un ángel ni un ángel de la muerte".

La criatura solo la miró divertido, tratando de contener la risa.

"Pffft... ¡El Maestro tiene razón! ¡No soy un ángel, ni un ángel de la muerte! Soy una criatura mágica. Soy Bam-Bam". La criatura mágica alada estaba encantada cuando finalmente su amo se fijó en él. Se presentó en un tono alegre.

"¡Mi tarea es acompañarte y guiarte durante tu misión!" La criatura mágica alada habló espontáneamente con entusiasmo. "¿Tiene alguna pregunta, maestro? ¡No dude en preguntarme!"

"¿Estoy aquí para ser castigado por mis crímenes? ¿Cuándo voy a morir?" Phantomflake le preguntó a Bam-Bam expectante.

"De hecho, serás castigado si no cumples con tu misión. Y podrías morir de verdad", le respondió la criatura mágica.

Estaba a punto de preguntarle más cuando de repente la puerta se abrió y un hombre salió de ella, siguiendo sus pasos hacia su lecho de enferma.

El corazón de Phantomflake de repente se contrajo dentro de su pecho al ver el rostro del hombre. ¡Era Nathan Sparks! Sintió un dolor de cabeza punzante como si su cabeza estuviera a punto de estallar. Los recuerdos de esa trágica noche pasaron por su mente.

"Él es la razón por la que todavía estás vivo, Maestro. Han pasado dos años desde esa noche en que vino a aniquilar a todos los miembros de tu gremio. Hizo todo lo posible para prolongar tu vida y revivirte después de que perforaste tu corazón con tu doble daga afilada".

Ella se sorprendió cuando escuchó eso. '¡¿Qué?! ¿Dos años... y el Diablo me mantiene con vida?'

Volvió la cabeza, atrayendo su atención con severidad hacia Nathan. Habían pasado dos años pero era el mismo hombre frío y cruel del pasado. Su mirada escrutadora aún podía enviarle escalofríos por la espalda.

"Y sigue tan guapo como siempre", dijo su alter ego. Inmediatamente negó con la cabeza, apartando ese pensamiento de su mente. No se suponía que ella admirara a este Diablo. ¡Él era su enemigo que mató a todos en su gremio!

"Maestro, tiene un profundo resentimiento hacia ti. Solo te mantiene con vida para poder matarte él mismo". Las palabras de Bam-Bam tenían sentido y ella lo sabía.

"Sí. Esa es la razón por la que elegí la muerte a través de mis propias manos esa noche", dijo, sus labios se curvaron en una sonrisa triunfante.

Su mirada estaba fija en Nathan. Ahora estaba de pie junto a su lecho de enferma. La ira y el odio eran visibles en sus ojos mientras la miraba. Dobló las manos en puños, apretándolos con fuerza. Luego su expresión volvió a la normalidad mientras ocultaba sus emociones persistentes.

"Debería haberlo matado, en lugar de suicidarme. Pero mi orgullo no pudo soportarlo. Mi gremio fue destruido. Incluso si sobreviví y lo maté, sigue siendo una derrota total", Phantomflake compartió sus sentimientos con Bam-Bam.

"Pero Maestra, aún no es demasiado tarde. Todavía tienes una segunda oportunidad. ¡Solo cumple tu misión y recuperarás tu cuerpo! ¡Tu alma puede regresar a tu cuerpo y despertar!"

"¿Misión? ¿De qué misión estás hablando?" Levantó una ceja mientras miraba a la criatura mágica. Había estado hablando de la misión desde hace un tiempo.

"¡Haz que se enamore de ti en 100 días!" Dijo la criatura mágica voladora, señalando con sus pequeñas patas a Nathan, quien inexpresivamente estaba de pie junto a su cama de enfermo.

Copo Fantasma: "..."

Con los ojos muy abiertos, Phantomflake hizo una cara de "tienes que estar bromeando" a la criatura voladora.

¡De ninguna manera! ¡Esa es una misión imposible! Este tipo la odiaba tanto. ¡¿Cómo haría eso?!

Como si la criatura mágica voladora hubiera leído su mente, le dio unas palmaditas en la espalda y dijo: "Maestra, no se preocupe. Él no la reconocerá. Tendrá que pedir prestado un cuerpo temporal y vivir con una nueva identidad".

Phantomflake sacudió la cabeza frenéticamente. "¡DE NINGUNA MANERA! ¡Es mejor estar muerta que hacer que un demonio se enamore de mí! Además, ¡toda mi vida solo supe cómo matar y perseguir a mi objetivo, no perseguir a un hombre y hacer que se enamorara! ¡No lo sé! ¡Ni siquiera creo en el amor!" Se quejó exasperada.

"Maestro... ¿estás seguro de esto?" Bam-Bam la miró fijamente. Su abrupto silencio fue suficiente para que Phantomflake lo pensara.

Ella se puso en un pensamiento profundo por un momento. Luego movió su mirada hacia el apuesto demonio frente a ella. Este hombre mató sin piedad a sus camaradas y su familia. Ahora, se le dio otra oportunidad de vivir y vengarse de este demonio.

¿Volvería a huir como lo hizo esa noche? ¿O sería lo suficientemente valiente como para enfrentarse a este hombre y vengar a sus camaradas caídos?

'Lucharon hasta su último aliento...' Phantomflake cerró los ojos de golpe, recordando cómo sufrieron y fueron masacrados sus camaradas esa noche. 'Yo debería hacer lo mismo...'

"¡Bien! Lo haré... ¡esta ridícula misión! ¡Haré que el diablo se enamore de mí en 100 días!" Ella declaró con confianza.

"¡Yush! Vamos, Maestro. Busquemos tu cuerpo".

La criatura mágica juntó sus dos patas y una luz brillante las envolvió repentinamente. Segundos después, Phantomflake y Bam-Bam desaparecieron como una burbuja, dejando a Nathan y su cuerpo en esa habitación.