⚠️ Advertencia: Si, una historia de Jeff the killer secuestrando a una chica por diversión, en pleno 2023, si no les gusta no la lean.
Ni yo sé porque me dió por querer editar y terminar esta historia que comencé por haya del 2012-2014 la verdad no recuerdo ni en que año la empecé pero por esos lares más o menos.
Y bueno aquí estoy editando esto y esperando con suerte terminarla adecuadamente, me pesaba dejarla en borradores sin pena ni gloria la verdad. Espero poder darle sentido, mejor personalidad a los personajes, y un cierre a lo escribí hace tantos años (teniendo en cuenta que más o menos desde el 2017 ya no escribí más y me centre en dibujar) y esperamos que salga algo al menos decente para leer por la nostalgia de esos tiempos, pese a que escribir ahora se me da aún peor o eso siento.
Obviamente no pretendo romantizar o normalizar nada de lo que pase en esta historia, es solo un fic para entretener, habrá escenas con contenido sensible, están avisados.
Espero que algunas personitas lo disfruten de igual manera. ♥️
✿✿
Desperté como en las noches anteriores. Ésta vez la pesadilla había sido más clara , mucho más real y no aquél gajo de un sueño recurrente, como lo había imaginado en ocasiones anteriores.
Llevaba días enteros en cama, después de que una fiebre repentina se apoderará de toda mi humanidad, estar entre estás cuatro paredes no era nada agradable, no porque fuera pequeño, de hecho, era mejor de lo que esperaba. El problema eran los recuerdos que invadían mi mente, los que en más de una ocasión me hacían llorar, toda la ansiedad, el estrés, los anhelos de mí vida un año atrás y que ahora parecía tan lejana, tan borrosa. Sumando las constantes pesadillas que invadían mi mente durante las noches, y lo imprevisibles que podían ser los días, todos estos factores solo estaban empeorando mi salud tanto física como mental, a un ritmo lento pero constante.
Escuchó la puerta abrirse, no me molesto en voltear pues ya sé de quién se trata, para ser honesta tampoco tengo la energía para moverme y verle.
A pasado ya tanto tiempo desdé que estoy aquí con él, que incluso me he acostumbrado a su terrorífica apariencia, cosa que a decir verdad me parecía imposible, ya no me sorprende verlo aparecer manchado de sangre ni con su cuchillo en mano, ni me atemorizan más sus intentos de fastidiarme, me he acostumbrado tanto a este sujeto que le he perdido el miedo, o mejor dicho mi cuerpo se ha acostumbrado a este y ahora es como si realmente no lo sintiera, pero estoy segura que aún está dentro de mí, ayudándome a no rendirme.
TIEMPO ATRAS
Desde pequeña, siempre supe que mis padres tenían trabajos importantes y peligrosos. A menudo, se iban de casa por largos períodos de tiempo y no podía comunicarme con ellos con regularidad, tenía una nana y personas que me cuidaban siempre, aún si estás fueron marchandose conformé yo crecía, siempre me sentí querida y protegida. Aunque mis padres no estaban todo el tiempo conmigo o no eran como los padres de los otros niños, siempre supe que estaban trabajando para proteger a la gente y mantener a nuestro país seguro.
Aún con ello, ser la hija de dos agentes del FBI no siempre era tan fácil como eso, debido a su trabajo, mi familia vivía bajo reglas estrictas para mantener su seguridad, reglas que vistas desde fuera a veces parecían más una paranoia absurda, siempre que resultaba molesto trataba de recordar que ellos me amaban y que como podían me cuidaban. Ellos me atesoraban con intensidad, y nunca desaprovecharon hasta el último segundo libre para demostrarme su amor.
Desafortunadamente, no importo cuánta protección tuviera yo, mi hogar, ni lo preparada que estuviera para las emergencias. Estaba en la mira de un asesino en serie que parecía tener una obsesión con mis padres y su trabajo. Nada te prepara lo suficiente para eso, mejor dicho para él, nada sirvió contra ese sujeto, ¿Tan siquiera era humano realmente? Me lo he preguntado más de una vez desde que tuve la desgracia de conocerlo.
Terminé mis clases, fui a casa, incluso tuve un par de horas de relajación. Ya entrada la tarde, el cielo estaba nublado y el aire era más fresco, comprensible para la época del año, mis padres llevaban casi dos días sin llegar a casa yo sabia que era por su trabajo, no me angustiaba.
Abrí la puerta para salir, habia bastante viento y las hojas naranjas de los árboles empezaban a llenar las calles, era una fresca tarde de octubre, clima perfecto para estar acurrucada en casa pero como optimista decidí aprovecharlo y hacer algunas compras, además una caminata tranquila siempre sienta bien.
Regresé a mi casa poco antes del anochecer, esa era la regla de oro, mis padres sabían más que nadie lo peligroso que podía ser vagar por las calles de noche y yo no pensaba desobedecer, hasta los barrios tranquilos tenían sus monstruos esperando el momento.
Al estar ya cerca, me sorprendí al ver las luces de mi casa encendidas, esta emoción aumento al ver la camioneta blanca en la cochera, emocionada por ver a mis padres corrí hasta la puerta, abriendo está sin mucho cuidado.
- ¡Mamá, Papá !-grité eufórica, dando un salto a los brazos de mi padre, el primero que ví y quién más cerca estaba de la puerta.
- Hey Alyssa, ¿ Como estas mí pequeña?-dijo mi padre abrazándome fuertemente, aún podía cargarme fácilmente si se lo proponía.
- No soy pequeña, ya casi cumplo veinte años-conteste en tono mimado, jugando, riéndome cuándo papá llevo la mano a su pecho como si eso le doliera, después fuí a abrazar a mi madre quien sólo reía por la situación infantil. Pasamos una agradable cena familiar, hablamos, jugamos, y simplemente el tiempo pareció volar, amaba esos momentos en que podía ponerlos al corriente de mi vida, y presumir un poco de lo bien que iba todo en esta últimamente; estaba por conseguir un trabajo que anhelaba, la universidad aunque complicada de cuando en cuando la llevaba bien, y tenía buenos amigos.
Así dió la media noche, aún si no tenía clases al día siguiente, mamá me mandó a dormir, claro que sabía que ellos sin duda debían estar agotados, así que por mucho que quisiéramos seguir en esa burbujita de felicidad, era mejor ir a descansar y dejarlos hacer lo mismo.
Después de desearles buenas noches, y abrazarlos nuevamente, fui a mi habitación a alistarme para dormir, luego de ponerme mi pijama, y lavarme los dientes, sentí una brisa fría, recordé que no había cerrado la ventana, así que fui a hacerlo. Mire por un momento la hermosa luna llena frente a mi ventana, el bosque se veía realmente mágico bañado por esa luz blanquecina, sonreí, quedándome así por un par de minutos, relajándome con la brisa.
En un momento baje mi mirada hasta el bosque que bordeaba a la distancia el patio trasero de la casa, en ese momento no estaba segura pero creí haber notado a una persona recargada en uno de los grandes pinos, debido a la distancia y su postura no pude distinguir sus facciones, sólo pude notar que vestía un pantalón negro y lo que parecía una sudadera blanca. En un segundo sentí como sí la mirada de aquél extraño estuviera clavada en mí, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, suspire, moví mi cabeza alejando todos esos bobos pensamientos de mi mente y cerrando la ventana por fin.
Me convenci de que era mi imaginación y nada más.
(灬º‿º灬)♡ Gracias por leer y dulces pesadillas.
Capitulo editado el: 10 Junio del 2023
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Única Salida | Jeff The Killer fanfiction |
FanfictionAlyssa Daugherty, hija de dos ilustres agentes del FBI, creció en un mundo lleno de peligros, reglas y cuidados que sus padres debían tomar debido a su trabajo, el tiempo libre era escaso para ellos e incluso algunas de sus hazañas eran televisadas...