🩸Capítulo 4

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Sus ojos se abrieron de golpe no por una pesadilla, no, fue una gran cubetada de agua helada lo que la despertó, su corazón latía con fuerza y un horrible hedor inundó sus fosas nasales a los pocos segundos, para colmo no era agua limpia lo que le acaban de lanzar encima.

Una gran y sonora carcajada la hizo centrar su atención hacia enfrente, causando una reacción de miedo de inmediato al recordar todo lo ocurrido. Observo perpleja, como Jeff se retorcía por la risa mientras sujetaba una cubeta en sus manos, por su lado Liu sólo tapaba su boca con su mano, tratando de evitar reír de igual forma que su hermano menor, quién a pesar de ser un asesino despiadado, aún conservaba ese lado inmaduro que gustaba de hacer bromas pesadas, a veces demasiado pesadas e infantiles.

     — Jeff, vamos ya fue suficiente... Explicale a la mocosa su nuevo papel...Y lo que lo ocurrirá si intenta escapar—Liu miraba a Alyssa de forma amenazante mientras decía lo último, ella aún asustada sólo podía hacerse "bolita" en un rincón de aquel sucio y descuidado cuarto, sin apartar su mirada ni por un segundo del par de asesinos que estaban frente a ella.

Jeff comenzó a acercarse a ella, ensanchando su tétrica sonrisa carmesí, sacó el cuchillo de su bolsa y lo apunto hacia Alyssa con una tranquilidad que causaba escalofríos.

     — ¿Sabes por qué estas aquí?—preguntó Jeff, divirtiéndose con el terror que reflejaban los ojos de su más nueva adquisición—. Contesta—ordeno con un tono autoritario y molesto, Alyssa se agazapó aún más en el pequeño rincón del cuarto casi como si quisiera atravesarlo o fundirse dentro de el y así escapar de esos dos hombres frente a ella.

      — N..no—logro responder en un hilo de voz, las lágrimas se acumulaban en sus ojos, preguntándose una y otra vez qué sería de ella ahora, y lo más importante ¿Por qué no la mataban aún? Casi de inmediato un mar de posibilidades inundaron su cabeza; torturarla, encerrarla, incluso violarla... no importaba como lo mirará, todo lo que pensaba eran cosas horribles.

      — Ahora no eres más que un objeto de nuestra propiedad—dijo Liu, remarcando la palabra "objeto", como si quisiera que ella se lo creyera a toda costa, que le quedará grabado en la piel.

      — Harás todo lo que nosotros queramos, lavar la ropa, limpiar la casa, cocinar...Entre otras cosas mucho más placenteras—agregó Jeff, pasando su lengua sobre sus labios en la última oración. La sensación de repugnancia inundo a Alyssa casi superando el miedo, ahora todos sus temores se habían confirmado;  su vida seria un infierno de ahora en adelante, no cabía duda. No quería reaccionar, cualquier movimiento en falso podría costarle la vida, pero pensándolo bien ¿No era mejor que ser la esclava de un par de asesinos despiadados? Se dabatia internamente sobre el mejor camino a seguir.

      — Si nos desobedecer, te matamos—volvió a decir Liu.

      — Si intentas escapar, te matamos... Cualquier tipo de error o reto de tu parte hará que te matamos lenta y dolorosamente—esta vez fue Jeff quien hablo y a cada segundo el miedo aumentaba en Alyssa, ahora lloraba y temblaba aunque sin ser capaz de apartar la mirada de Liu y Jeff.

      — Te levantarás desdé las 7:00 am y dormiras hasta que te lo ordenemos, esta es tú nueva habitación a menos que uno de nosotros te diga que duermas con él.

      — ¿Entendido?—pregunto Liu, haciendo una mueca ante la incapacidad de la chica para hablar podía sentir su pánico, y ya le empezaba a fastidiar de varias formas.

Esto no era lo que él hacia, no le gustaban esos juegos aún así no quería dejar a su hermano menor solo, esto era algo distinto a lo habitual, además honestamente pensaba que Jeff podría equivocarse en algo en cualquier momento y crearles algún lío innecesario.

Única Salida | Jeff The Killer fanfiction |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora