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Yibo solo rebotaba montando el pene de su esposo, tenían más de dos horas ahí retozando y este no se le bajaba el coraje, los celos y la angustia de no quedar preñado de su hombre, el quería un hijo para asegurar que ese macho se quedaría con el p...

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Yibo solo rebotaba montando el pene de su esposo, tenían más de dos horas ahí retozando y este no se le bajaba el coraje, los celos y la angustia de no quedar preñado de su hombre, el quería un hijo para asegurar que ese macho se quedaría con el para siempre pero al parecer los cuatro años que había pasado sobre su marido no habían dado su fruto.

Aun así tosudo era su segundo nombre, su marido le había asegurado que no tenía que tener a su descendencia para asegurar que el se quedaría con el, de hecho era más bien el quien debia preocuparse por procrear un bebé para que el tuviera a sus bebé con esos hermosos ojos color dorado  que tanto amaba de su chico.

Haaaaa haaaaaccckkkkkk meeeewww Yibo se derrumbó por fin en el pecho peludo de su hombre, cielo quiero un bebé, tuyo y mio por qué no puedo embarazarme que hay mál conmigo quiero que tus doctores me den una respuesta, yo , yooo, yooooooo, calma mi bello durazno, no hay nada malo en tu cuerpo, mi vida yo ya pasé mi etapa reproductora.

No creo que pueda darte un bebé, pero si es tu afán de ser mamá, podríamos hacer una inseminación artificial, mi sobrino Xu dejo unas muestras de su esperma para unas investigaciones que hicimos sobre bebés de probeta, al final no salió como creíamos pero quedaron los siguientes para hacer los intentos que sean necesarios para que quedes en cinta que te parece.

Nooooo, nooooo, noooooooooooo, me niegoooo yo no quiero un bebé de otro que no sea mi esposo, quiero un lobito como su padre,con esa cara de estreñido con cálculos en el riñón, con ese duro carácter y feo humor, un lobito con tus ceño fruncido y esa forma de ver qué parece que tienen rayos lacer en su mirada, decía el doncel besando el rostro de su macho, ya entendi no era necesario tanto halago, yo me conformaria con un bebé con esos bellos ojos de mi niño salvaje.

Después de unos cuantos berridos, pujidos y de sanar el tierno corazón del doncel exigente los amantes regresaron a su hogar, sus padres estaban ahí esperando con el gemelo menor, el prometido de este y algunos amigos de Yibo, feliz cumpleaños querido yerno, gritaron los señores Wang,  según Yiyiii solo iba por ti a la empresa para traerte aquí y miranos ya casi acabamos con todo lo que preparamos para ti por qué se engolosinaron con la creación de mi nieto cierto.

Los amantes no pudieron negar el hecho que su suegra había planteado, Rouhan estaba preocupado por lo que su pequeño le habia dicho en la oficina, el si quería un bebé con su bebé pero para el eso era un asunto inexistente a sus 55 años era prácticamente imposible preñar al doncel, quizá si el aceptara la inseminación podría darle la alegría de ser madre a su amorcito.

Viejo SabrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora