Que Miedo

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Hoy todo empezó en gloria y calma, típico día que me despierto de madrugadas, pero hoy un poco mas temprano que nunca y como si nada hubiese pasado. mis pastillas reglamentarias, mi recogida, uniforme y salida correspondientes para ir al trabajo.


Llegada al hotel y todo fluyo como hacia meses no pasaba, todo en paz y eso que el alacrán andaba serca (el estúpido oficial del turno), el estaba como nunca antes lógico después de la evaluación en el dichoso curso que llevaba semanas haciendo, el lo que no sabe es que fui yo quien lo evaluó. jajaja.


Yo pase el día casi completo en la oficina y nadie me molesto, solo salí un par de veces para no abusar. Pero no me molestaron, el sabia que iba a predicar ese día. Estaba con el escritorio lleno de libros y papeles organizando las notas que tome en la madrugada y orando para que Dios me iluminara, ya un poco de nervios estaban dentro de mi estomago, y pese a que estaba ayunando no pude comer tan bien después que lo hice. Tanto así que deje partir solos al clan.


Pase por el banco en la mañana aprovechando para darle seguimiento a un caso que lleva pendiente varios meses y aun no me resuelven. sin resultados al momento, me retire y seguí en lo que estaba en la oficina.


Cuando salí del hotel pase por la casa de Marí, a confirmar que todo estaba bien para lo que pasaría en la noche. Salude, y hable un poco con los presentes, estaba muy agotada, necesitaba descansar, llegue a casa y me puse a practicar ademas de estudiar el material que expondría en la noche, luego quería orar antes que mis padres llegaran a casa, prepare mi ropa y me recosté unos 15 minutos en lo que terminaban de usar el baño. Ya lista y armada para la batalla, prepare lo que me llevaría. Pase por casa de Marí, ella, yo y Karina (su hermana menor) salimos rumbo a la iglesia, como me dolían mucho las piernas decidí ponerme unos zapatos bajitos que mamí me presto hasta llegar al templo, pero allí aun no lo use al ver que todos estaban bellos, pero bajitos dije, me los pongo solo para predicar, así lo hice.


Ya transcurrido el servicio, mismo que ha mi parecer estaba un poco desorganizado, porque después de ver el desplante que le hizo una de las lideres a otra de las integrantes y ver su rostro como se marchito y sus ganas de llorar detenidas por la vergüenza que la invadía. Para mi fue un hecho espeluznante. Igual continué gozandome aun en medio de la burla que invadía todo el sublime acto. llego el momento en que me presentaban minutos antes me arrodille para que Dios fuera mi guía, ya parada en el púlpito me presente y llame a Marí para que me apoyara con la alabanza; en medio de mi exposición sentía que algo no estaba bien, que hablaba y hablaba, como que no se entendía. En ese instante vino algo mayor que yo de parte de Dios y se apodero de mis labios, empezó hablar a esa iglesia como con rabia, con coraje, solo sabia que mi mano daba fuertes golpes encima del taburete, después de un rato pude tomar control del momento y continuar a puras penas con el mensaje que había llevado. Al concluir vi al pueblo un poco estancado en lo que había pasado, como si nada hubiera acontecido, mas que en unas pocas caras. Miraba a Marí como quien pidiera socorro, no quería estar ahí, no quería que Dios me usara para corregir a ese pueblo que no es mio. Pensaba para eso están sus pastores. Que pasa Dios, cuestionaba. Luego ya solo me restaba darle gracias porque como el dijo así hizo.


Ya de retorno en la casa de Marí, me pare unos minutos pidiendo que alguien me acompañara, hasta que Marí y Grisel así lo hicieron, pero sentía que eran muy pocas personas. Igual nos fuimos después de tomarme un jugo de mango que por obligación me dio la mamá de Marí. No quería tomarlo, mas bien quería irme muy aprisa a mi casa, realmente en ese momento no tenia el porque.


Ya de trayecto a mi casa a mitad del camino le digo a Marí que se devuelva, en eso no pasado 1 minuto vi la luz de un motor que se acercaba lentamente, era ya en la esquina de mi casa, y dos jóvenes no mayores de 16 años me asaltaron sacándome un arma blanca como del tamaño de mi brazo, tan larga, fina y con punta curvada, dispuestos a clavármelo hasta que me atravesara por completo. Uno esperaba en el motor negro que no hacia tanto ruido, este era moreno vestido de negro y el otro que fue quien me pidió no muy amablemente todo lo que traía y quien cargaba el arma yo al ver este equipo decidí decir "ESE ES EL PROBLEMA, PUES TOMA" y le entregue mi cartera, donde tenia mi amada biblia de estudio la cual tiene un costo aproximado de 4,000 pesos, mi celular que con tanto sacrificio compre valorado en unos 15,000, ademas de mis zapatos que lleve para predicar, mi cartera de edición limitada, el folleto que lleve con los apuntes del mensaje, mi cédula de identidad, mi seguro medico, una sombrilla y crema de manos, ademas de uno que otros detalles de esos que las mujeres siempre cargamos. Agradezco a Dios que acababa de sacar la llaves de mi casa y por eso no se la llevaron también. Me quede mirando como se alejaban de mi y en un grito de esperanza dije "MI PASE". Pero nada que miraron, al contrario fue como decirles corran más rápido. En eso llego Marí, y los vecinos salieron diciendo, pero es que no gritaste ni nada. Y yo para que si lo único que conseguiría es que me traspasaran con ese asunto que cargaban. Me quede mirando como quien maquina que hacer, con unas ganas inmensas de cogerle atrás, porque lo único que les interesaría de lo que cargaba era mi celular, después con lo demás no harían nada.


Llegue a casa minutos más tarde, frustrada. Le conté a papí lo que había pasado, mamí a esa hora, ya dormía. Prosedí a llamar a la compañia que me daba el servicio telefónico con la esperanza de que algo se pudiera hacer. Aun así nada. Yo le repetía a papí, que lo que teníamos que hacer era salir a ver si encontrábamos mis pertenencias tiradas por ahí. Pero insistía el, en que no iba a encontrar nada.


Entre a la habitación encendí la pc y empece a cancelar algunas cosas y aplicaciones de mi celular para ponerlas en mi pc, puesto que el negocio que tengo lo manejaba al 100% por ahí, instale el Whatsapp y mande un mensaje a todos mis clientes para que supieran lo que me había pasado, en eso empece a recibir muchas llamadas y una de ellas era de Carlota quien me llamaba desde la capital del país (ella estaba ahí por estudios y viajaba regularmente), me pregunto que me paso y como fue y todas esas preguntas que todos me hicieron incluyendo las chicas del wassapeo. Yo les respondía y en eso mamí despertó y pregunto que me había pasado, le conté y empezó a peliarme, que no ande sola de noche y esas cosas. Pero ya que podía hacer, en eso se tranquilizo y le dije nada solo resta ir a la policía a poner la denuncia a ver que pasa. Mientras yo solo gritaba por mi biblia, es que no la sacaba casi nunca y por estar de presentada fue que me la lleve, si me hubiera llevado la otra no me hubiera llevado la cartera, y por tanto no hubiera atraído la atención de los ladrones. "Pero nada gloria a Dios por todo", quede rendida intentando bloquear todos mis archivos desde mi computador.


¡Amado diario si supieras donde fue aparar mi biblia te lo agradecería!

EL DIARIO DE ISA


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