Título: Tristeza Omega
Pareja: Karaku x Aizetsu
Clasificación: M
Capítulos: único, one-shot
Género: Smut 🔞
Advertencia: abuso, noncon, ligero rape
Sipnosis: Karaku induce el celo en Aizetsu para acostarse con él
Aclaración: mi primer omegaverse 🌟
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Hantengu llevaba algún tiempo sin liberar sus emociones, para esa ocasión decidió dividirse porque para una búsqueda, cuatro demonios eran más efectivos que uno.
Urogi al verse liberado voló entusiasmado por el cielo nocturno, Sekido le gritó que se enfocara en la misión y no perdiera tiempo en tonterías, repitió enojado lo mismo a los otros dos para que cada uno tomara un rumbo distinto y pudieran abarcar más terreno.
Cuando Sekido se alejó lo suficiente, Karaku dejó su camino y comenzó a seguir a Aizetsu, hacía mucho que no se le permitía sentir placer y quería pasar un tiempo agradable.
No lo iba a forzar, como alfa le bastaba soltar algunas feromonas para inducir el celo en su compañero omega, tarde o temprano él mismo se lo pediría.
Aizetsu ya había avanzado bastante hasta que de la nada le llegó un agradable aroma, una exquisita mezcla entre madera y petricor, sin ser consciente comenzó a inquietarse, el olor se estaba intensificando y le entorpecía los sentidos, sintió cómo la saliva se le acumulaba en la boca y se alarmó más cuando sintió humedad entre sus piernas, estaba lubricando, preparándose…
- Qué dulce hueles, Aizetsu. -comentó Karaku con una gran sonrisa, aproximándose a él.
El tímido omega volteó a verlo y se dio cuenta de quién provenía el delicioso aroma que le estaba nublando el juicio.
- Karaku… ¿Por qué lo hiciste? -le reclamó abatido, apretando más fuerte su lanza.
- ¿Tú por qué crees? Solo quiero divertirme. -dijo relamiéndose los labios, él también había empezado a salivar solo de imaginar debajo suyo el caliente cuerpo de su hermano.
Aizetsu quiso huir, pero al darle la espalda provocó aún más a Karaku, el olor de su excitación era más notorio así, sin pensarlo se lanzó sobre el omega derribándolo en el proceso, le quitó la lanza para arrojarla lejos y procedió a arrancarle la ropa de forma casi salvaje, Aizetsu se puso a llorar, a pesar de su dolor no detuvo las acciones del otro, se dejó hacer, su misma naturaleza lo volvía sumiso ante las acciones de un alfa.
Los otros clones siempre lo sometían y él no tenía más remedio que aceptar.
Al quedar desnudo, Karaku le dedicó una larga mirada apreciativa y una sonrisa morbosa, luego se movió hacia su cuello, el cual lamió y chupó con voracidad, en especial donde se ubicaban las glándulas, el delicado olor que desprendía lo estaba volviendo loco, Aizetsu al verse estimulado produjo más feromonas y continuó lubricándose, esperando con ansias la penetración.
Karaku se levantó un momento para llevar una mano a la entrepierna del otro, estaba tan duro como él y al tantear su orificio lo descubrió completamente mojado, le metió dos dedos con facilidad, los empujó en su interior, Aizetsu gimoteó por la intromisión, pero abrió más las piernas para darle mayor acceso a su compañero.
- Mírate Aizetsu, eres un omega muy lindo, por eso tú eres mi favorito. -dijo Karaku con la voz cargada de lujuria sin dejar de mover sus dedos.
- Por favor Karaku, no me hagas esperar más… -jadeó con vergüenza, lo necesitaba tanto que se desconocía así mismo.
El alfa no respondió verbalmente, él también estaba desesperado y no disponían de mucho tiempo, se bajó el pantalón hasta los muslos, con ambas manos flexionó las piernas de Aizetsu para levantar ligeramente las caderas y poder meterse más directo, soltó una de las piernas para guiar su duro miembro al pequeño agujero y se introdujo por completo sin mayor problema, el cuerpo del omega estaba hecho justo para él, jadeó extasiado al sentir cómo lo apretaba.
Sin esperar más, Karaku empezó a penetrarlo repetidamente, Aizetsu gimió por las súbitas estocadas, sin embargo, podía tomarlo a la perfección, después de todo era un omega en celo entregándose a su alfa.
- Se siente tan bien estar dentro de ti, Aizetsu. -murmuró entre gemidos Karaku acercándose de nuevo al cuello, se moría por morderlo.
Aizetsu, en un arrebato del calor, tomó el rostro de Karaku con ambas manos para acercarlo a él y besarlo con intensidad, el alfa se sorprendió un poco por la acción, pero comprendió que su compañero lo estaba disfrutando tanto como él, le correspondió con gusto, el placer era mayor si la otra parte también lo gozaba.
- Karaku... -gimió Aizetsu con dulzura su nombre. – Por favor, córrete dentro de mí, quiero tener tus cachorros.
Visualizar en su mente al omega embarazado hizo que se moviera más fuerte y rápido.
- No se puede, somos parte del mismo demonio. -respondió con un gruñido, estaba a punto de culminar.
El escuchar eso desanimó mucho al omega, aun así logró llegar al orgasmo, se vino con un gemido ahogado, soltando varios chorros que mancharon su abdomen, al poco tiempo Karaku se derramó en su interior con un profundo jadeo.
Sin nudo, sin marcas ni lazos, nada, no podían, eran simples clones.
De todos modos, Karaku se había deleitado al máximo, el tierno omega siempre le despertaba ese intenso apetito sexual.
- ¿Quieres hacerlo otra vez? -preguntó Karaku deseoso luego de recomponerse.
Aizetsu no pudo responder.
- ¡Nos separamos para cumplir más rápido la misión y lo primero que hacen es follar! -apareció Sekido hecho una furia.
Karaku le sonrió sin pudor, Aizetsu solo agachó la cabeza, deprimido y avergonzado.
- Al carajo con ustedes. -dijo Sekido absorbiéndolos en un parpadeo.
Cuando viera a Urogi también lo absorbería por andar jugando, por eso Hantengu mantenía a sus emociones reprimidas.
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Notas de autor: mi primer fic de Kimetsu no Yaiba que no es Akaren, es que Aizetsu es tan lindo y Karaku tan sexy ♡ quise contribuir porque casi no hay fanfics de ellos y fanarts he visto muy pocos, espero que les haya gustado este intento de omegaverse ⁽⁽ଘ( ˊᵕˋ )ଓ⁾⁾
Muchas gracias por leer y votar 🥀
