✧ ; conseguirte la luna [dnf] ❞

V » Si pudiéramos quitarnos todo y simplemente existir.

De cualquier manera, forma o perfil, George nunca ha sido un experto en lo que respecta al amor. Ni con sus compañeros, ni con sus amigos, ni con su familia.

Se siente demasiado, es lo que le han dicho. Se siente tan profundo que lo adormece, lo quema por dentro e implosiona sin siquiera intentar irse.

Esas son las palabras de su madre.

Él no la creyó al principio. Estaba atrapado en la idea de que era un hijo terrible, un robot, un imbécil de corazón frío que hacía que todos se sintieran cansados, odiados y no deseados. Pensó que estaba diciendo eso para consolarse a sí misma por vivir con alguien así.

La segunda persona que le dijo que era su primer novio, después de que se separaron. Después de que George rompió con él. Él tampoco le creyó. Él estaba haciendo frente o algo así. No importaba.

La tercera persona era su hermana.

Él la creyó.

Él la creyó porque ella era la única que posiblemente podría entenderlo. Porque su cara estaba roja, y sus ojos estaban hinchados, y un sinuoso rastro de lágrimas caía por sus mejillas y gotas acumuladas en su barbilla y era asqueroso para él, claro, pero al menos no estaba solo.

Así que la abrazó, porque sabía exactamente cómo se sentía. Están cortados por el mismo patrón, o algo así. Sabía que ella estaba herida, desconsolada. Sabía que ella no tenía con quién hablar, y en sus quince años de vida, era la primera vez que la veía llorar.

Hasta el día de hoy, George cree que ese fue su mayor acto de amor. Nunca lo volvieron a mencionar, nunca lo abordaron, pero él sabe que está ahí para que puedan volver cuando lo necesiten.

George juega con ese recuerdo mientras piensa en Dream.

Dream, que ama tan descuidadamente, tan abiertamente, tan honestamente. Dream, que domina todos los lenguajes de amor del libro, incluso si aún no se han estudiado. Dream, que se enamorará y entregará su corazón, su alma, su cuerpo y todo lo que posee, sin una segunda pregunta.

Porque Dream no es de los que hacen las cosas a medias. Es abrumador, en el buen sentido. Cuando se lo propone, puede estar en todas partes.

George lo siente en todas partes y no sabe cómo lidiar con eso.

Entonces, cuando su hermana llama ese día, no pierde ni un segundo antes de contestar. Sabe que Ellie es la única persona que podría hacerle entrar en razón.

"Feliz cumpleaños, *nimrod", dice ella, sonando tan evasiva como siempre. El hermanito que vive dentro de George ya quiere decirle que se vaya a la mierda.

Ha pasado un tiempo desde la última vez que George habló con su hermana. La vida se interpone a veces con las personas que te importan. Así que no puede decir que son muy cercanos, pero se las arreglan.