Ashes

◇ Capitulo 39 ◇

Pov Stiles

El brillo del Nemeton aún se reflejaba en mis pensamientos mientras me vestía, sintiendo cómo el peso de la responsabilidad y el cansancio se apilaban sobre mis hombros. Mis alas, ahora retraídas, seguían irradiando un calor reconfortante que me recordaba el poder que había canalizado. Derek y Jordan estaban a mi lado, silenciosos pero presentes, y aunque no decían una palabra, la tensión en sus rostros y la manera en que sus ojos me seguían me dejaban claro que no había pasado desapercibido lo que acababa de hacer.Había un silencio envolvente en el aire. No era incómodo, sino uno de esos silencios que hablan más que cualquier palabra. Sabíamos lo que habíamos logrado, lo que significaba el despertar del Nemeton y la red de protecciones que ahora envolvía a Beacon Hills como un escudo invisible. Pero más allá de eso, el vínculo entre nosotros, mi manada, mi familia, había quedado aún más sellado.

Derek fue el primero en romper ese silencio, su voz grave apenas un susurro en el viento que soplaba suavemente entre los árboles

— ¿Estás bien? — me preguntó, con una mirada que escondía más de lo que quería mostrar, había algo en sus ojos que me hablaba de miedo, no por él, sino por mí

— Sí, estoy bien... solo cansado — intenté sonreír, pero el agotamiento me había consumido tanto que sentía que mis músculos se resistían, no quería preocuparlos, pero sabía que no podría ocultar por completo el desgaste físico y emocional que sentía

Jordan se acercó y, con ese instinto protector que siempre tenía, puso una mano en mi hombro. El calor de su toque traspasó mi piel, llenándome de una sensación de seguridad que necesitaba más de lo que estaba dispuesto a admitir

— Lo has hecho bien, Stiles — la firmeza en su voz y la calidez en su mirada me reconfortaron de inmediato, sentí que por un momento, todo el esfuerzo valía la pena

— Gracias — respondí, pero mi voz tembló ligeramente, había tantas cosas que quería decir, tantas emociones acumuladas en mi pecho, que no sabía cómo expresarlas todas

El viento susurraba entre las ramas del bosque, acariciando nuestras pieles, y por un segundo me sentí en completa paz. Una paz que rara vez encontraba en un mundo lleno de caos. Derek, que siempre había sido el más reacio a mostrar sus emociones, dejó que su fachada se derrumbara, aunque fuera solo un poco

— No es solo por lo que hiciste hoy... — empezó, su voz baja pero llena de un peso emocional que me sorprendió — es por lo que siempre haces. Por lo que eres para nosotros

Mis labios se entreabrieron en sorpresa. Derek nunca era de los que soltaba ese tipo de palabras con facilidad. Sentí un nudo formándose en mi garganta, y por un momento no supe qué decir

— ¿Para nosotros? — pregunté, más para darle tiempo a mi mente de procesar lo que estaba sintiendo que porque no supiera la respuesta

— Para la manada — continuó Derek, mirándome con esos ojos que siempre habían sido tan difíciles de leer, pero que ahora dejaban entrever una vulnerabilidad que no me esperaba — eres el corazón de todo esto, Stiles, lo has sido desde el principio, a pesar de todo lo que has sufrido, sigues aquí, con nosotros, manteniéndonos a salvo. Y... — dudó por un instante, como si buscar las palabras fuera más difícil que cualquier batalla que hubiéramos librado juntos — no quiero perderte otra vez

Sus palabras me golpearon como una ráfaga de viento helado. Recordé cada vez que había estado al borde de la muerte, cada sacrificio que había hecho, no solo por ellos, sino por todos los que amaba. Pero también recordé lo que ellos habían hecho por mí, cómo, a pesar de todo, siempre había alguien para sostenerme cuando caía. Mi corazón latía más rápido de lo que debería, y antes de que pudiera detenerme, lo abracé

Derek se tensó por un segundo, sorprendido por el gesto, pero después relajó los hombros y me rodeó con sus brazos. Su abrazo era fuerte, seguro, como si me estuviera asegurando de que no me dejaría ir

— No vas a perderme — dije con voz baja pero firme, sintiendo cómo la promesa resonaba dentro de mí — no importa lo que pase, siempre voy a volver, siempre encontraré el camino de vuelta a ustedes

Jordan, quien había estado observando la escena con una sonrisa en sus labios, se acercó y nos envolvió a ambos en su abrazo, su calor, mezclado con el de Derek, me rodeó por completo, y en ese instante supe que estaba en el lugar correcto, con las personas correctas

— Eres importante para nosotros, Stiles, no lo olvides nunca — la voz de Jordan era suave, casi como un susurro, pero la seriedad en sus palabras me hizo sentir un calor en el pecho que no había experimentado antes

Nos quedamos así, en silencio, los tres abrazados bajo el cielo que empezaba a teñirse de tonos anaranjados con el ocaso, el Nemeton, testigo silencioso de nuestra unión, parecía vibrar con una energía tranquila, no había palabras que pudieran expresar lo que sentíamos, pero sabíamos que estábamos en sintonía, que en ese momento no había nada más importante que nuestra familia, nuestra manada. Finalmente, fue Jordan quien rompió el abrazo con una ligera palmada en la espalda. Su mirada se suavizó mientras se alejaba un poco, observándonos

— Es hora de volver — su tono era práctico, pero había un dejo de preocupación en sus ojos — tu padre estará preocupado, Stiles, no queremos que el sheriff piense que algo salió mal

Me reí suavemente, ese era mi papá, incluso en medio de todo lo sobrenatural, seguía siendo el hombre que se preocupaba porque su hijo llegara a casa a tiempo para cenar. Y, honestamente, me encantaba eso de él, y después de todo esto que hemos vivido aun mas, eso hacia que se me apachurrara el corazón al recordar lo que había estado apunto de pasar

—Sí, tienes razón, no quiero preocuparlo más de lo necesario — sacudí la cabeza y sonreí, aunque el cansancio seguía pesando en mis hombros

Recogí mi mochila y miré a Derek y Jordan antes de comenzar a caminar hacia el pueblo. Ellos me siguieron en silencio, pero había algo diferente en el ambiente, una calma que no habíamos sentido en mucho tiempo, era como si por fin pudiéramos respirar sin tener que preocuparnos por lo que vendría después

Mientras avanzábamos entre los árboles, la brisa suave acariciaba nuestras pieles, trayendo consigo el olor a tierra húmeda y hojas secas. El bosque se sentía vivo, conectado de una manera que no había sentido antes, las protecciones estaban funcionando lo sabía, lo sentía en cada fibra de mi ser, pero más allá de eso, lo que sentía era la conexión con ellos, con mi manada, mi familia.

— ¿Saben? — dije de repente, rompiendo el silencio mientras observaba el camino frente a nosotros — no sé qué habría hecho sin ustedes, se que en un inicio quería hacerlo solo pero haberlos tenido aquí, gracias

Derek frunció el ceño, pero no dijo nada, sabía que entendía lo que quería decir, aunque no siempre fuera de muchas palabras Jordan por su parte sonrió, con esa expresión suave y cálida que siempre lograba hacerme sentir mejor, sin importar lo que estuviera pasando

— Siempre estaremos aquí, Stiles, somos una familia y no importa lo que venga, lo enfrentaremos juntos — yo tome un respiro, que me lleno de paz, estaba feliz de estar aquí y ahora con dos personas importantes de mi vida

Esas palabras resonaron en mí con fuerza, y mientras seguíamos caminando hacia Beacon Hills, no pude evitar sentir que, a pesar de todo lo que había pasado, estábamos listos para lo que viniera. Porque, al final del día, estábamos juntos y eso era lo único que realmente importaba.

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Les gusto, espero que si, lamento la tardanza

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