.-¿Tiempo? Ruv somos niños, tenemos mucho tiempo de sobra-.
.-Igual... Solo quería confirmar-.
Por qué cualquier simple actividad ¿A tu lado es la mejor cosa que hice? Solo espero y estes a mi lado siempre.
.-Confia en qué volveré-.
.-Tengo fe en qu...
.-Pues diga la contraseña, por qué está tarea es el tesoro más valioso de este barco-. Señaló la mesa que compartían ambos niños.
.-¿Contraseña?-. Tomo asiento, al igual que miro confundido a Sarvente.
La niña bajo el gorro de Ruv dejando su pelo gris a la vista y le puso un pequeño gorro de papel. .-Esa no es-. Expreso, mientras se acomodaba a su asiento.
.-Pero ni siquiera dije la contraseña-.
.-Esa tampoco-. Sonrió la niña al ver que Ruv no acertaba.
.-Eeeh...-. Ruv al entender la situación, propuso varias contraseñas, las cuales ni una resultó correcta. .-Me rindo-. Dijo el niño.
.-Ay Ruv-. Dio una pequeña sonrisa. .-Era "por favo"r-.
Ruv se quedó perplejo, había dado como más de 30 palabras tratando de acertar y resulta que era más fácil de lo que pensaba.
.-Toma Ruv-. Le dió el cuaderno. .-Aprovecha está clase, el profesor aún no llega-.
Ruv asintió y sin más se puso a copiar, no era difícil eran problemas matemáticos los cuales con solo leerlos sabía las respuestas, pero pues ahí estaba el problema, sabía la respuesta más no "el procedimiento" pero gracias a su amiga acabaría más rápido.
.-Termine-. Dijo Ruv.
Entrego el cuaderno a su amiga, pero cuando volteo a verla noto que lo observaba fijamente el pelo gris de Ruv.
.-¿Tengo algo en la cara?-. Expreso con duda, mientras levantaba una ceja.
.-No... Es solo que ¿Cómo le haces para tener un cabello así de bonito?-. Se asomaba desde varias lados, para tener un mejor ángulo del cabello de su amigo.
.-¿Eh...? No sé, solo me peino y ya-. Respondió sin más.
.-¿En serio? Pero si, se ve muy bonito, ya quisiera que mi pelo fuera así-. Levantó su mano para acariciarle el cabello, Ruv simplemente retrocedió y Sarv entendió y alejo su mano.
Ambos se miraron por unos momentos, Ruv mirando atentamente a Sarvente para que no tocará su cabello y Sarvente aún contemplando ese cabello gris.
Hasta que sonó la campana y la clase siguiente inicio, el profeser llegó y pidiendo cuadernos con tarea a sus alumnos, todos se levantaron y entregaron.
El salón estaba algo ruidoso, pero tranquilo les habían dado clase libre, unos jugando, otros haciendo tareas de otro día e incluso durmiendo uno que otro y ese era el caso de Ruv, se encontraba tranquilo en su banca recostado, Sarvente se había ido a jugar con otros niños, estaba jugando a piedra, papel y tijeras.