Frozen (SNV)

Capitulo 9

[Tres años atrás]

En una fría madrugada, en una habitación del palacio de Londres se encontraba un chico albino que daba vueltas en su cama sin poder conciliar el sueño, estaba realmente destrozado pues sus padres acababan de morir. Se levantó, se dirigió a su armario, saco una capucha y se la coloco

Abrió la puerta de su cuarto con cuidado de no hacer ruido para no alertar a nadie, salio, la cerro y comenzó a caminar por los largos pasillos hasta llegar a la puerta principal
Abrió la puerta y salio sin hacer ruido, salio hasta el pueblo y camino sin un rumbo fijo, quería distraer su mente. Llego hasta el muelle, se sentó abrazando sus piernas, oculto su cabeza entre sus rodillas y comenzó a llorar

Un chico de pelo naranja iba montado sobre su trineo, había sido un largo día en el que se la paso cortando y recogiendo hielo para vender. Estaba dispuesto a ir a descansar hasta que vio la figura de un chico, detuvo su trineo, bajo y se acercó a el chico el cual lloraba

-oye, ¿te encuentras bien?- toco el hombro del chico el cual volteo a verlo mas no respondió. Al ver su rostro se sorprendió y lo reconoció -eres el príncipe- dijo asombrado

El albino volvió a esconder su cara y con su voz un poco temblorosa hablo -no- negó conteniendo sus sollozos

-claro que lo eres, pelo blanco, ojos de diferente color y muy hermoso- el príncipe volteo a verlo con las mejillas sonrojadas -perdone mi impertinencia- desvío la mirada, algo sonrojado al ver las mejillas sonrosadas del albino

-¿como me reconocio?- pregunto un poco mas calmado -no he salido del palacio desde que era niño-

-cuando era niño te vi junto a tus padres y tu hermana, los vi cuando estaban con los trols- explico

-entonces sabe mi secreto- suspiro -sabe que soy un fenómeno- agachó la mirada

-no pienso que seas un fenómeno- sonrió aunque no era visto -simplemente eres especial- puso su mano en la cabeza del albino y bajo su capucha -eres único-

El príncipe volteo a verlo con una pequeña sonrisa -gracias-

-por cierto ¿cual es tu nombre?- pregunto rascando su nuca

-soy jack ¿y usted?-

-soy hercules, y puedes dejar las formalidades, sólo soy un simple vendedor de hielo-

-de acuerdo hercules- soltó una pequeña risita

Ambos se miraron y fueron hacercando sus rostros hasta que el reno, que estaba amarrado al trineo del pelinaranja, hizo ruido llamando la atención de su dueño

-ya es muy tarde- se levanto y le extendió su mano al albino para ayudarlo a levantarse, este la acepto y se paro -¿quieres que te lleve al palacio?- ofreció

-si no es molestia-

-para nada- ofreció su brazo, el príncipe lo tomo y recargo su cabeza en su hombro

Caminaron al trineo, se subieron y emprendieron su camino hasta el palacio

En el camino el príncipe cayo dormido sobre el hombro del pelinaranja

Cuando llegaron al palacio hercules despertó al albino

-muchas gracias- bajo y se dirigió a la puerta

-no hay de que- siguió al príncipe -supongo que, adiós- dio media vuelta listo para irse pero jack lo detuvo

-espera- se acerco y parándose de pinturas beso la mejilla del pelinaranja -adiós-