Capitulo 1 : Asi empezo...

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- Uau madre, estos waffles estan increibles, claro como siempre...- dije con la boca llena de sus delicias

- Claro cuando te conviene le pintas pajaritos a mi tía- dijo Ángel

- Ey niños! calmense. Y la verdad que Ángel tiene razon; ya anda niña suelta lo que tienes que decir

- Ahhh... pues... este...- lo sé son muchas pausas- bueno, creo que ya sabes de que te voy a hablar...

- Ay no Mayra, si me vas a venir con el mismo cuento de antes pues mejor te callas-exclamaba claramente furiosa por mi comentario de siempre ,puso los ojos en blanco y boto el mantel que llevaba en la mano al piso

- Pero mama t...

- Pero nada Mayra y anda alístate para el instituto-me interrumpio.-Hoy tengo que ir mas temprano a la empresa así que ruegale a Ángel para que te lleve.

Subio las escaleras y se escucho un portazo.

Ya se que he estado molestando a mi mamá desde que me entere de que me iba a cambiar de instituto pero es que no es posible. Mi vida estaba en el Lino (mi antiguo instituto) y no es justo, no lo es. Mis amigos, y como dije y lo recalco : MI VIDA estaba allí. Pero que se puede hacer, aveces creo que mi mamá lo hace por mala, por rencor, ¿pero quién sabe?, y sé que aunque ella no lo quiere admitir que lo extraña, ella lo extraña.

- Hasta que por fin se fue- dijo Ángel con esa sonrisa tan pícara que lo caracteriza.

Bueno la situacion es esta: Él no es mi primo, así primo de sangre; si no que él fue adoptado a los 5 años por el hermano de mi mamá, osea mi tío, pero... Bueno sus padres murieron y se lo dejaron en Tutoría de mi mamá y la verdad no sé porqué. Yo nunca los conocí pero mi mamá solo habla de su hermano, mas no de la mamá de Ángel y he tratado de preguntarle a mi susodicho primo pero siempre me cambia de tema.

***flashback***

Un dia cuando estabamos los dos solos en un plan de amigos, comiendo palomitas y viendo pelis, él giró su cabeza hacia mí y me vio a los ojos, luego la boca y yo solo ignoraba su rostro perfecto. Pero ahí fue cuando sentí la humedad de sus labios en los míos. Fue sorpresivo, nunca pense que yo le gustara o bueno eso parecía o sino ¿Porque me besó?. Y es que ese cuerpo fornido y escultural, esos ojos pardos, ese cabello rizado y caoba- según muchas todo un Zeus- me volvian loca desde hace mucho tiempo pero claro él se me adelanto.

***fin del flashback***

Bueno volviendo a la realidad...

- ¿Asi?, ¿y porque esperabas que mi mama se marchara?- claro que sabía la respuesta pero es que me encanta que lo diga.

- Para hacer esto- se levanto de la mesa, agarró mi cintura, me arrimó a su pecho y por instinto me puse de cunclillas para alcanzar los labios de mi Zeus. Me levantó y puso mis piernas al rededor de su cintura sin dejar de juguetear con mi lengua. Pasó de mi boca al cuello dejando pequeños rastros sobre mi clavícula... Se escucho abrirse la puerta de la habitación obviamente de mi madre. Me solté inmediatamente de él y corrí hacia arriba, choqué con mi madre en la escalera pero ni me despedí de ella. Entré a mi habitación ruborizada por lo de hace unos segundos. Suspiré. Abrí el armario y saque unos vaqueros negros, un top blanco que dejaba al descubierto parte de mi abdomen y una camisa a cuadros rojos.
- Toc, Toc, puedo entrar?
- Pasa está abierto - Yo aún seguía con la cara en el armario buscando algunos tenis o botas con las que combinar mi atuendo, aparte de ropa interior.
Entró y se sentó en el borde de la cama, él aún estaba con pijama. Había escogido unas botas estilo militar y ropa interior.
- Ya se fue supongo- dije un poco molesta
- Ey ¿porqué sigues en ese tono con tu mamá?
- Es que no me gusta que me haya cambiado de instituto- Me paré y dejé todo en la cama. Me senté al otro extremo de la cama, mientras analizaba mi ropa.
- En particular hoy día te ves muy bien
-¿Y eso porque?
- No lo sé. Te ves bien y me gusta- me dijo mientras se acercaba a mi.- ¿No crees que la ropa que has elegido para hoy es muy llamativa?
- ¿Llamativa?- dije medio burlandome
- Sí, llamativa. Por ejemplo- tomó el top y lo miró con un poco de desagrado -esto es demasiado corto- lo soltó, agarró mis vaqueros y los volvió a ver con desagrado -estos son demasiado ajustados y no quiero que en el primer día llames la atención...
- ¿Desde cuando mi atuendo es algo que al Sr. Inconforme no le guste?
- Desde que he empezado a odiar a todos los tipos que te ven con ojos de chivo.
No podía más con esta escena de celos, era demasiado chistosa. Rompí a carcajadas mientras me sacaba la camiseta de pijama y me ponía el sujetador. Se notaba que no le gustaba para nada eso de burlarme de él, pero lo último que quiero ahora son sus celos.
- Bueno, vale, ¿que sugieres que me ponga?- no podía evitar hablar mientras ponía los ojos en blanco
- ¡No me pongas los ojos en blanco!- medio gritó- y para que veas que soy todo un ángel, pero te lo advierto ah! Solo por hoy, vas a ponerte lo que has escogido.
Solté un grito ahogado y dije:
- Igual no me iba a poner lo que escogieras- me puse el top y volteé a mirarlo tenia una mano en el pecho y una cara de dolor finjida.
- Sabes, eres una chica mala- dice casi en un susurro acercándose hacia donde yo estoy, estampando sus labios con los míos y poniéndose encima de mí. Su cuerpo es excitante y fornido. Me sujeto de sus brazos como si mi vida dependiera de ello.
-¿Sabes algo?- murmura sin despegar su aliento de mí
-¿Qué?- digo en un suspiro
-Te amo- sus manos bajan a mi cintura jugando con el elástico de mi pijama.
-Yo más- agarro el dobladillo de su camiseta y alza los brazos ayudando a deshacerse de ella.
- Ambos por igual ¿vale?- asiento, deja de jugar con mi pijama y me la saca de un tirón junto con mis bragas.
Arqueo mi espalda ayudándolo a sacarme el top y a que desabroche mi sujetador. Lo hace como todo el experto que es. Sale de encima y recoge su camiseta de la cama.
- ¿Que haces?- pregunto sonrosada por su atrevimiento de dejarme con las ganas
- Vas a llegar tarde- dijo aparentemente sereno
-¿Entonces me dejas así, nada más?- la verdad es que hasta ahora no me sorprende su comportamiento. Ha estado raro últimamente y eso me choca y mucho.
- Lo siento amor, es que no quiero que llegues tarde por mi. Porque te juro que verte así, me pone un buen pero si llegaras tarde el primer día de escuela no me lo perdonaría- su tono es suave y compareciente
- Pero...aún hay tiempo. ¿Por qué mejor no vienes aquí y terminas lo que estabas empezando?, ¿o es que pasa algo más aparte de mi puntualidad?
- Bueno la verdad es que sí- se vuelve a sentar en la cama y yo me pongo detrás de él haciéndole pequeños masajes en los hombros
- Pues dime qué es eso que te preocupa.
- Es que... Recuerdas que la vez pasada te había comentado de que sería bueno que le dijieras a la tía Rosa sobre... Bueno ya sabes... Sobre nosotros...
Suelto un suspiro
-Sí. Sí recuerdo, y también recuerdo haberte dicho de que sí lo iba a hacer, pero por el momento quería esperar. Porque como tú sabes la relación madre e hija con ella pues no es muy estable que digamos.
Medio se rió y me jaló del brazo a ponerme a horcajadas sobre el rodeándolo con las piernas.
- Sabes que te amo ¿cierto?
Solté una risa nerviosa y asentí, mientras pasaba su mano por mi nuca y sembraba besos al rededor de mi cuello. Sentía su creciente erección y me sonrojaba. Mi lívido crecía a medida que pasaba sus manos por mi espalda. Tenía hambre, hambre de él. Lo recoste en el edredón, baje sus pantalones de pijama y noté su tienda de campaña en sus bóxers apretados y sexys. Se los arrebate y tomé su pene en mi mano, mordiendo mi labio inferior me lo meto en la boca y lo saboreo como si fuera el sabor mas exquisito en el planeta.
- Oh May! Vas a ser que me venga en tu boca...- No me importó lo que dijiera y seguí estremeciendolo con mi boca. Salía y entraba. Hasta que por fin decidí que era demasiado para la mañana. Me limpié la comisura de los labios con el pulgar.
- Eso es algo que solo tú sabes hacerlo bien- suspiró por un segundo y me volvió a poner a horcajadas sobre él.
-Te amo- dijo. Pasó su mano por mi mejilla y me recosté en ella. Para ser solo una mañana me ha dicho"Te amo" muchas veces, aquí hay algo más...
-¿Porque me estás diciendo tantos "Te amo"?- esto es muuuy raro
-Porque te amo Mayra- su mirada era cansada, como si estuviera esperando algo que no va a llegar, deje ahí mi pregunta y no dije más solo le di un besos más y lo bote de mi habitación para poder vestirme.
~.~
Ya había cerrado la puerta de mi casa cuando vi a Ángel recostado en su motocicleta, esperándome y automáticamente sonreí. Se montó en la moto y yo detrás de él poniéndome el casco. Arrancó y hasta llegar al colegio todo fue muy extraño, yo estaba pegada a su cuerpo pero él era muy distante. No dije nada al llegar al nuevo instituto, solo baje, le devolví el casco y me aleje despidiéndome con la mano. Todo ese mini drama fue extraño y absurdo, necesito saber qué pasa con Ángel, él no es así.
Sigo caminando con dirección al salón 104 cuando lo vi. Lo vi. Era él. Esos ojos azul cielo y ese cabello oscuro no pertenecen a cualquiera sino es a Martín. Trato de huir de ahí con total fracaso.
-¿Mayra?¡Mayra!¡Hey!- Mierda me vio, volteo y con una sonrisa falsa lo veo y me acerco
-Martín, ¡qué sorpresa!- No apartó mi sonrisa por ningún momento y

QUE HAGO AHORA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora