mort à l'intérieur [Terminada]

tes mains sur mon cou

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Fue inútil dejarte hacer esto? Después de todo los dos sabíamos que me harías esto...sabia que me matarías apenas te diera la oportunidad, nuevamente me siento vacío sin ti, porque baje la guardia? Ahora me siento tan vacío sin ti, ya no soy suficiente para ti? Acaso no era nada para ti mas que un utensilio para satisfacer su falta de amor? Era obvio que si...- dijo un pobre destructor que lloraba, esperando nuevamente aquellas excusas baratas que le daba al volver.

"Es que yo, es que yo..".

Ya las había escuchado miles de veces en su cabeza, una lo mato por accidente, después lo mato por simple placer, este bucle se repetía una y otra vez, sabiendo que actuaba con impulso, mientras lo volvía a enfermar y ahogar en sus mentiras, volviendo a escuchar esas excusas de nuevo, el dueño de esa voz solo tenia una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

Aquel escenario ya se volvió tan común al igual que su sufrimiento.

Aunque diera esas malditas excusas no dejaba de contradecirse como ahora..

Cuando apenas volvieron a esa casa, y lo hacia retorcerse del dolor, sintiendo que sus piernas volvían a ser desprendidas de manera brusca, sintiendo como nuevamente lamia su sangre como una paleta, viendo sus ojos rojos parecidos a los de un demonio en la oscuridad. Lo dejo para extender un plato lleno de una carne de extraña forma y consistencia, un sabor dulce y metálico que se filtro en su boca, la consistencia era gelatinosa, pero no dejaba de ser tan dulce y deliciosa.

Sintiendo algo parecido a las especias de aquella carne, mirándola unos segundos para darse cuenta de que la carne era humana, sintiendo un revoltijo en su inexistente estomago y entrañas, queriendo vomitar hasta que vio el rostro tan retorcido parecido a un horrible monstruo de su "amado", así que solo se contuvo, mirándolo con una falsa sonrisa, tratando de fingir que no se dio cuenta de esa peculiaridad.

Aunque fingir demencia era inútil, Ink lo conocía demasiado bien para saber que estaba mintiendo, prácticamente no podía ser engañado porque aspiraba sus emociones como un mosquito, hací que sus mentiras le costo una de sus lenguas que cayo en el plato al igual que la sangre que tubo que escupir, esta vez se notaba su miedo y dolor, sus gritos ahogados por lo besos sofocantes y la sensación del desgarro en su boca, sabiendo que moriría de nuevo si lo dejaba sin sus lenguas y extremidades, en este punto prefería ahogarse hasta desmayarse. Pero ahora lo estaba tocando de manera indebida mientras que deleitaba sus "papilas gustativas" con aquel sabor insalubre y metálico.

Volvió a enloquecer pero no escapo, ya estaba enamorado desde hace mucho tiempo, solo se quedo ahí mientras volvía a arruinar su cuerpo, quedandose quieto sollozando ante el como rasgada su entrada que palpitaba por el dolor.

Nuevamente en aquel infierno al que no podía escapar. Solo jugar su papel.

Sin importarle ni un comino si hiba a morir, solo quería satisfacer al monstruo que le había hecho todo esto..

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