2- El trabajo.

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Desperté por mi alarma. Tiré el reloj al suelo y dejó de sonar.

Aunque lo intenté ya no pude dormir más, el maldito reloj me despertó y una vez que me despierto con ese horrible sonido no vuelvo a dormir, claro que por eso lo pongo.

Me levanté de la cama a regañadientes y fuí hasta el baño. Al salir me vesti y fuí a la cocina.

Comí algo y me quedé sentado en mi silla. Luego me levanté y miré las fotos sobre una mesa de luz en una esquina del salón.

En una estoy yo de pequeño junto a mis padres. Me reí sólo al ver mi expresión de felicidad teniendo sólo dos años.

Estas fotos logré recuperarlas de mi casa cuando mis padres murieron.

Como los extraño. Y pensar que me he convertido en lo mismo que los mató, eso me destruye por dentro, pero no me detengo porque busco vengarme.

Me alejo de la mesa de luz y voy en busca de mi abrigo. Salgo de la casa listo para hacer mi trabajo.

Saco los papeles que me dio quién me contrato y me fijo los horarios. Aún falta mucho tiempo.

Dirijo mi auto hacia un bar.

Al llegar entro y me siento en una mesa alejada de todos. La camarera llega y me pregunta por mi pedido, le pidi una cerveza y ella intenta coquetearme, entonces sólo le doy una mirada de desprecio y se aleja sin más.

Odio cuando las mujeres son tan fáciles. Cuando se creen las más lindas y hacen todo para serlo aún más, cuando se operan tanto las tetas y la cara que ya no las puedes ni abrazar ni reconocer.

Y esta chica era de esas, dagh, me repugna cuando las mujeres así se me acercan para algo como coquetear.

¿Vas a tomar mi pedido? Bien, pero no acerques todas tus bultos a mí y me sonrias con tus dientes perfectamente blancos, no estoy interesado.

Al fin me traen mi cerveza y tomo un poco mirando por la ventana. Me gusta ver hacia afuera.

Me hace pensar que lo que veo es un video musical y las personas que pasan son los protagonistas del mismo.

Al terminar la cerveza me quedo en mi lugar mirando todo el bar. Cuando estoy mirando hacia la puerta siento una mirada penetrando mi rostro. Entonces voltteo en busca de quién me mira pero sólo encuentro borrachos o personas charlando.

Escucho la campana de la puerta y me volteo para ver quién a entrado. Es una chica, al parecer, tiene una chaqueta negra y la capucha le tapa la cara, o al menos así lo veo desde mi punto de vista.

Se acerca a la barra y saluda con los puños al chico de la misma. Se hablan un rato y ella luego le da un beso en la mejilla y sale devuelta por donde entró.

No dejo de mirarla, me da curiosidad, no me quedo tranquilo sin verle la cara a las personas, siempre necesito memorizar cada rostro, no sé porque, desconfianza quizás.

La chica camina hasta la esquina y ahí se queda. Saca su teléfono de su bolsillo trasero de sus jeans y agacha la cabeza para mirarlo, entonces?un mechon de pelo negro y lacio cae por afuera de la capucha.

Acomoda ese mechon y guarda su teléfono, entonces mira hacia ambos lados y cuando mira hacia la izquierda se sobresalta y sale corriendo al lado contrario.

Entonces veo que un hombre pasa corriendo tras de ella. Dejo dinero en la mesa y salgo corriendo tras ellos sin que me vean.

La chica llega a un callejón y se queda atrapada, yo sólo veo que el hombre entra al mismo callejón con ella.

DOBLAS [rubius]||#Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora