Cómo críar a un Uchiha. | 𝗦𝗮𝘀𝘂𝗻𝗮𝗿𝘂 |

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Sasuke miró fijamente a Naruto y a la chica—obviamente una chica si el nombre era Aiko—y se sintió un poco mareado.

Sakura no había conseguido el tubo. Por alguna maldita razón, había ido a Naruto.

Naruto había llevado y dado a luz al hijo de Sasuke.

Eso explicaba las miradas raras que había recibido; todos pensaron que le había enviado el tubo a su amigo a propósito. No era tan raro, ya que ambos eran omega, pero teniendo en cuenta cómo había sido su relación siempre... ciertamente emitía un mensaje muy claro. 

Sasuke quería explotar, pero no se atrevía a hacerlo con una audiencia. El corazón le latía con fuerza en el pecho cuando tocó la mejilla de su hija con la mano. Ella le devolvió la mirada, sus ojos azules muy abiertos, y luego sonrió. Alcanzó su pequeña mano y agarró el dedo de Sasuke.

"Ella es-" Sasuke se atragantó. Se aclaró la garganta y dijo: "Ella es hermosa".

"¿Bien? Estaba un poco triste de que no tuviera el pelo rubio, pero al menos consiguió mis ojos”, dijo Naruto con desdén. Sasuke trató de medir los sentimientos de Naruto, pero no tuvo mucho éxito.

Nada de esto tenía ningún sentido. ¿Por qué Naruto llevaría voluntariamente a su hijo? ¡Ni siquiera eran amantes! Es cierto que Sasuke había amado a este imbécil desde que tenía alrededor de trece años, pero aún así. Nunca había habido nada romántico entre ellos.

Y ahora eran padres de esta niña y ni siquiera estaban casados. Qué desastre.

“¿Simplemente… conseguiste un tubo con mi… y lo usaste?” Sasuke dijo débilmente.

"Bueno... me lo entregaron", dijo Naruto a la defensiva. Algo parecido al miedo comenzó a filtrarse en sus rasgos y se puso pálido. "Espera. ¿No se suponía que debía ser yo?"

Sasuke no dijo ni hizo nada, pero sabía que su expresión lo delataba todo.

Naruto acunó a Aiko en sus brazos y besó su cabello.

No tenía sentido enojarse, no realmente. No podrían recuperar nada de eso. Para ser completamente honesto, Sasuke ni siquiera quería hacerlo.

"¿Puedo…?" dijo con incertidumbre.

"Por supuesto, ella también es tuya", dijo Naruto. Sasuke tomó al bebé de él, aunque un poco incómodo ya que no tenía el uso completo de su brazo izquierdo.

Aiko hizo arrullos felices y sonrió de nuevo, extendiendo sus manos hacia la cara de Sasuke. Su corazón se llenó con la vista, ella era realmente su hija. ¿Y qué si Naruto hubiera sido quien la cargara? Después de todo, era el mejor amigo de Sasuke.

Sin embargo, se dio cuenta de un problema adicional: no había planeado quedarse en Konoha para criar a la niña. Había esperado que Sakura se encargara de ello. Pero ahora que estaba aquí, y la madre era Naruto, de todas las personas, Sasuke se encontró pensando si debería irse.

"Deberíamos irnos a casa para que podamos hablar", dijo Naruto. Fue a buscar su bolso y la carriola, y Sasuke bajó a Aiko en ella. Ella arrulló de nuevo y cerró los ojos.

El camino de regreso a la casa de Naruto fue incómodo y lleno de silencio.

"¿A quién planeabas enviarlo?" Naruto finalmente preguntó cuando entraron. Sasuke había estado en la casa de Naruto varias veces, también había vivido allí después de la guerra, por lo que no había cambiado mucho. Lo único que era diferente eran las señales obvias de que también había un bebé viviendo allí.

"Se suponía que iba a ir a Sakura", admitió Sasuke aturdido. "Aparentemente, hubo un error cuando se envió..." Se preguntó de pasada si Karin lo hizo a propósito.

Algo brilló en los ojos de Naruto, pero Sasuke no pudo discernir qué era.

"Pensé que, bueno, no tenía motivos para dudar", dijo Naruto. Levantó a Aiko del cochecito y la abrazó. "Pensé que lo habías dicho en serio para mí, así que... seguí con eso".

"Se suponía que debía ver cómo estaba el niño y seguir mi camino otra vez, dejar que Sakura se encargara de eso", dijo Sasuke y se rió sombríamente. “Ahora no estoy tan seguro. ¿Dejarte solo con una niña?"

"¿Disculpa?", resopló Naruto, ofendido. “La cargué durante nueve meses y la di a luz, así que sé lo que estoy haciendo”.

Sasuke no estaba tan seguro de eso. Demonios, incluso él no sabía cómo criaría a un niño, y mucho menos a una niña. Pero no podía dejar a Naruto a solas con ella. No era solo porque no creía que Naruto pudiera hacerlo.

De alguna manera, la idea de criar a la niña con Naruto, a quien amaba tanto que en realidad era ridículo, lo hizo detenerse. Se dio cuenta de que quería ver a dónde los llevaría. ¿Habría alguna esperanza para ellos, después de todo?

Sasuke necesitaba averiguarlo.