Cómo críar a un Uchiha. | 𝗦𝗮𝘀𝘂𝗻𝗮𝗿𝘂 |

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Al ver a Naruto así, saciado, con el rostro enrojecido por el brillo posterior al orgasmo, Sasuke se volvió casi loco con la necesidad de tener el nudo, artificial o no, dentro de él.

"Te quiero dentro de mí" susurró, con la voz entrecortada. "Ahora".

"Cálmate, necesito quitarme esto y lavarlo antes de ponérmelo", dijo Naruto mientras quitaba el anillo del pene de Sasuke. "Vuelvo enseguida".

La polla de Sasuke dolía ahora que ya no tenía el anillo, y se había puesto duro al instante. El calor todavía estaba haciendo que su cuerpo fuera casi demasiado sensible, y aunque todavía podía sentir las consecuencias de follar con Naruto y todos sus besos, no era suficiente. Estaba mojado, y probablemente ya lo suficientemente abierto sin necesidad de preparación, y eso era algo bueno, porque estaba perdiendo la cabeza.

Naruto no se fue por mucho tiempo, pronto había regresado a su nido, y Sasuke tiró del anillo de él, deslizándolo en la polla de Naruto con manos temblorosas. 

"Estás impaciente, ¿no?" dijo Naruto juguetonamente.

"Tratas de esperar tu turno durante una eliminatoria", siseó Sasuke. Entonces no pudo hablar más porque Naruto lo estaba besando, frotándose contra él pero aún no dentro.

A través de la bruma del anhelo, ese dolor que hacía que su cuerpo actuara así, Sasuke se dio cuenta, total y completamente, de que le había propuesto matrimonio a Naruto y él había dicho que sí. Se casarían, y Naruto seguramente tendría un bebé después de esto.

"Te amo", susurró Sasuke y gimió cuando Naruto finalmente empujó, llenándolo de una manera que ni siquiera podía describir. No había sido jodido en mucho tiempo, ni por un alfa ni por un omega, probablemente la última vez había sido justo antes de que comenzara a reprimir su celo.

Ahora Naruto había levantado sus caderas y estaba tan adentro, el nudo artificial rozando sus entrañas, y la estimulación de la próstata de Sasuke era exquisita. Podía sentir cómo crecía, más y más, cada uno de los empujes de Naruto lo quemaban, y era maravilloso. Su polla latía y goteaba, pero contenerse, esperar el nudo, valió la pena, a pesar de que los sonidos que hacía más o menos fuerte eran bastante vergonzosos.

Cuando Naruto finalmente empujó lo suficiente para que el nudo se estirara dentro, la explosión de sensaciones dejó a Sasuke zumbando en los oídos. Se había corrido en el segundo en que el nudo había entrado, absolutamente perdido en la sensación.

"Yo también te amo", dijo Naruto tembloroso. Incluso el más mínimo movimiento hizo que el nudo rozara el agujero de Sasuke, y dejó escapar un suspiro. No era incómodo, pero todo su cuerpo era un manojo de sentimientos y sensaciones y demasiado de todo, y todavía estaba tratando de comprender el hecho de que estaba ahí, vivo, con Naruto.

Ya tenían una niña maravillosa, se casarían y tendrían otro hijo.

"Existe la posibilidad de que no quede embarazado todavía, ya que dejé de tomar anticonceptivos hace tan poco tiempo", murmuró Naruto.

"Lo harás", murmuró Sasuke. "Estoy seguro de ello."

Disfrutaron de la sensación del nudo que los unía, concentrándose en respirar y besarse. Sasuke estuvo casi decepcionado cuando Naruto se retiró, pero estaba bastante exhausto.

Naruto se quitó el anillo del pene y lo dejó sobre la mesa para esperar a que lo limpiaran, pero se acurrucaron cómodamente en su nido, con las extremidades entrelazadas, besándose y tocándose.

"Pensé durante tanto tiempo que una vez que terminara con Itachi, simplemente... haría lo que planeé hacer", dijo Sasuke en voz baja. “Quería destruirlo todo. Fue horrible que el género secundario se desarrollara además de eso”.

"Sí, el momento no fue realmente el mejor para nosotros", dijo Naruto.

"No había planeado... bueno, tener mi propia familia", admitió Sasuke. “No pensé que lo tendría en mí. Pero ahora que estoy contigo y Aiko, veo que he estado tan malditamente ciego."

"Me alegro de que hayas visto la razón", se rió Naruto. Sonaba tan hermoso. "Bastardo", agregó como una ocurrencia tardía.

"Idiota", dijo Sasuke por costumbre. Sintiendo a Naruto tan cerca de él, tan cálido y vivo, no importaba que estuvieran pegajosos por el sudor y el semen, Sasuke estaba increíblemente feliz y lo amaba, porque había creído durante tanto tiempo que nunca podría gustarle este. No después de perder a su familia, no después de perder a su hermano y descubrir la verdad sobre él.

Se quedaron dormidos uno en brazos del otro, dos almas perdidas que finalmente habían conseguido lo que siempre habían querido.