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Que suerte de mierda tenia, de alguna manera u otra se enfermo gravemente, ya había mencionado que desde que se encerró se volvió mucho más sensible a la temperatura?, bueno, debido al cambio de bioma (por su no tan reciente mudanza) se enfermo de gravedad, en ocasiones lloraba durante la noche desesperado por el dolor agonizante que surgía de su pecho y estómago retorciéndose como un pez fuera del agua , en dos ocasiones llegó a vomitar, sin realmente tener ayuda de nadie ya que Dream seguía amarrado y merlon no tenía la capacidad de cuidarlo siendo que a duras penas podía cuidarse a sí mismo
No podía darse el lujo de llamar a Rubius o a Sapo peta, ellos tenían sus propias vidas las cuales debían atender sobre todo el híbrido oso ya que se acercaba cada vez más la fecha de la tan esperada boda de él héroe Lolito y el héroe Vegetta, tanto Lolo como Rubén debieran preparar las pruebas de la infidelidad del chico de ojos violetas, sin más opciones decidió tomar una decisión arriesgada…
Camino con sus piernas débiles camino hacia la sala de estar, su cuerpo se sentía pesado y su cara sonrojada debido al calor que le daba aquel dolor de cabeza infernal, le costaba respirar, sudaba frío, su cabeza palpitaba del dolor, casi a tropiezos llegó a su destino
Observo atento a Dream el cual estaba sin su máscara mirando con una mirada penetrante a la televisión estando sumamente concentrado de vez en cuando haciendo muecas por lo que sea que estuviera pasando por la televisión
-Dream… -llamó al chico, su vos sonaba quebrantada y débil además de ronca
El hombre de pecas giro su cabeza por impulso al escuchar su nombre, su cejas se alzaron y sus ojos se agradaron levemente a la vista enfrente de él, Quackity tenía pantalones que cubrían sus pies de color gris y una sudadera de color negro que le llegaba a la mitad del muslo (todo esto siendo obviamente no de su pertenencia), su cara estaba roja al igual que sus ojos cristalizados
-uh? Quackity que pasa? – preguntó desconcertado por la apariencia y voz del híbrido de pato
Sus piernecitas débiles caminaron hacia el chico de ojos color verde, al llegar se acomodo sentado en sus piernas justo detrás de la silla en la que el contrario estaba sentado, sus manos se dirigieron lentamente hacia las del chico de facciones afiladas para desatarlas, viendo que estas tenían un leve color rojizo por la cantidad de tiempo que se mantuvieron amarradas
Arrastrándose a cuatro patas como un gato se sentó nuevamente pero ahora frente al chico, con manos temblorosas desató la soga que mantenía los pies de Dream inmóviles
En silencio el hombre de ojos esmeralda se levantó de aquella silla la cual había sido su cárcel durante tres días seguidos, no sabía exactamente para qué Quackity lo libero pero su aspecto daba pistas de que el híbrido de pato no la estaba pasando muy bien
-Quackity… que sucede? – con tranquilidad se agachó a la altura de el chico que estaba sentado en el suelo
-Duele- el mexicano decidió no usar muchas palabras ya que era un sobreesfuerzo a este punto
