Epígrafe

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Los tenues rayos de sol entraban por la gran ventana hacia un sala donde se encontraban cuatro hombres, empezando por los dos que se encontraban arrecostados a la pared donde poco les daba luz el siguiente se encontraba sentado en un mueble tomando te tranquilamente en silencio, por ultimo un anciano, este se encontraba en la sala sentado en su escritorio lleno de papeleo, así continuo el ambiente por uno minutos todos expectantes a que algo ocurriese.

-El anciano procedió a firmar el ultimo documento que tenia pendiente y a su vez a quitarse sus lentes dejándolos a un lado de su escritorio para poder al fin acabar con el suspenso que había en la habitación, no eran muchos pero todos sabían que era un asunto importante, así trago un poco de saliva y hablo- Ya han pasado cuatro meses desde el accidente donde fallecieron Esteban y Clarisa, se que ha sido difícil para todos pero todavía tengo responsabilidades como Rey temporal en este Reino así que a llegado nuevamente la hora.

-El ambiente en la sala cambio drásticamente, las dos personas que se encontraban en la oscuridad rápidamente tomaron asiento en el centro de la sala sus expresiones eran totalmente diferentes, tanto que uno de ellos no pudo contener su emoción y no dejo que terminara de hablar el Rey-

‑Así es el Reino de Artoria necesita un candidato para sustituir nuevamente a nuestro padre.-Era sutil pero sus ojos eran los de un niño a punto de recibir un regalo-

-Y crees que tú eres ese candidato Adán, -hablo la persona que siempre estuvo expectante, siempre tranquilo, con un tono frio, como si no le importara en absoluto, el único que tomaba te en ese momento, tranquilamente dejo el te sobre la mesa, miro a Adán directamente a los ojos, y como si de la muerte se tratara finalmente dijo -

‑Porque de las tres personas presentes creo que tú serias el ultimo al que le cedería el trono.

-La expresión de Adán cambio repentinamente tanto que no tendrías que ser adivino para saber que esas simples palabras lo habían hecho enfadar-

‑ ¿A qué quieres llegar Martin?, tu dijiste que no tenías algún interés en el trono así que soy el más adecuado para ocupar el puesto del rey.

-Si eso dije, cuando Esteban ascendió al trono hace dos años.

-Crees que no soy digno de tomar el papel de mi difunto hermano -mientras hablaba su cara inevitablemente cambio a una de completa repulsión y soltó una pequeña sonrisa sarcástica-

-Ja. -exhalo aire haciendo una pequeña pausa y sirviéndose un poco mas de te en su taza dijo- Siempre supimos que le tenías envidia a Esteban, desde su manejo con la espada, hasta la mujer con la que se casó, cada pequeña cosa que el que tenía tú la querías, no me sorprende que quieras el trono para complacer tus deseos egoístas.

-La cara de Adán se volvió impasible, como si nada hubiera pasado, parece que al fin se habían dado de cuenta de que sus deseos eran evidentes, así que procedió a servirse un poco de té -

-Entonces dime Martin, quien más que yo está calificado para tomar el trono.

-Yo creo que mi padre y yo tenemos la misma idea de quién es esa persona, y te aseguro que no eres tu ¿verdad padre?

- Adán tranquilamente tomo un sorbo de té , ya que el sabia que nadie mas podía ocupar el trono, así que soltando una risa sarcástica dijo*

-¿Que persona está mas calificada para manejar el reino que yo hermano?

-El hijo de Esteban, Shiro.

- Adán no pudo evitar soltar una carcajada- ¿Quieres entregarle el reino a un simple mocoso? Debes estar bromeando.

-El anciano observaba tranquilamente como Martin y Adán discutían, el ya había tomado la decisión, conocía a Adán, después de todo era su padre, el no podía dejarle el reino en sus manos, ya que sabia que Adán solo llevaría el reino a la miseria, así que se levanto, lo que provoco que Martin y Adán se detuvieran y volvieran a sus lugares entonces dijo- Mi nieto está en todo su derecho de ocupar el trono que una vez tuvo su padre, él es joven, pero estoy seguro que con mi ayuda se convertirá en un gran rey al igual que su padre.

-Los ojos de Adán se abrieron como platos y exclamo-

­­‑Padre, ese mocoso no esta preparado para cargar con la responsabilidad de dirigir un reino- refuto, sus ojos ardían de la furia-

-¡Que estás diciendo Adán!- exclamo el anciano con una voz amenazadora, ocasionando que Adán volviera a su asiento- . ¿Estas yendo en contra de mi palabra?

-No padre, si crees que Shiro es el indicado para tomar el trono que así sea -exclamo con rabia bajando la cabeza-

-Entonces está decidido, la coronación se llevara a cabo en siete meses, empiecen a preparar todo, ahora -exclamo el anciano saliendo de la sala-

-Martin también abandono la sala, permaneciendo en ella Adán, quien levanto la cabeza y con una escalofriante sonrisa en su rostro dijo-

- Padre, espero que no pienses que voy a estar conforme esta vez con tu decisión, pensar que apoyarías a ese mocoso antes que a mi es repugnante, ahora no me dejas más opción que enviarte al lado de tu hijo adorado.

''Un sirviente para la Reina''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora