Y todo comenzó a suceder ese día de escuela, si! Ese MALDITO PRIMER día de secundaria. Quien en su sano jucio se imaginaria que algo tan loco y sorprendente y que probablemente sea tan asombroso y extraño que no lo puedo describir con palabras me iba a comenzar a ocurrir ese día.
Es día fue como cualquier otro, no tuvo nada de peculiar...
Esa mañana me levante ya saben con los típicos nervios que a todos nos dan en ese primer día de clases excepto a esas personas que son tan seguras de si ó que ya conocen a alguien, que en ningún momento del día o de sus vidas llegan a sentir nervios pero que más da apuesto que solo pocos conocemos a alguien así.
La verdad es que yo ingresaba a un nuevo colegio conocía a algunos cuantos por que ingresaban de la misma escuela que yo pero solo dos chicas de mi anterior escuela habían tocado en mi curso.
Llegue al salón y me senté en justo al frente, no porque quisiera la atención de todos ó porque me interesara estar ahí al pendiente de lo que los maestros decían sobre su materia, la verdad es que disfrutaba tener una buena vista del pizarrón, sí....era ciega como un topo pero que más daba.
Timbraron para que todos entrarán a sus salones y cuando logre ubicar a mis antiguos compañeros ya había llegado el profesor, el Profesor Arturo Rueda el mejor maestro de matemáticas del mundo según lo que decían mis hermanos, la verdad es que no me sorprendía mucho. Pero el profesor de matemáticas era lo menos importante....hasta aquel momento en el que decidió que yo era demasiado alta para estar hasta el frente y me cambió de lugar hasta el fondo cerca de unos chicos que eran bastante agradables...
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mejores amigos
Chick-Litesta historia es una experiencia propia y ningún nombre ni edad a sido modificado porque no me importa proteger la identidad de algunas personas que me hicieron daño o de alguna u otra forma se olvidaron de mi y se aprovecharon de lo que yo en ese e...
