Capitulo 4

105 13 0
                                    

"Oso baboso"

-RUBÉEEN!!!

Tremendo grito me llegó a sacar de mi ensoñación, cortesía de Juan.

-Wacho, ¿tas bien?, tremendo viaje te pegaste jaja- Se burló animadamente Spreen.

-¿Ya sabes qué vas a tragar?, yo... Voy a querer 3 de chorizo, 2 de tripa y 5 de pastor...Ha!!, y también una coca light porque estoy a dieta, porfavor y gracias- terminó por pedir mi querido Juan mientras veía el menú.

Los demás lo miramos raro, pero nos decidimos por enfocar en lo nuestro, rato después todos a excepción de Juan pedimos nuestra comida y bebida para no seguir retrasando el trabajo del chico, ya que lo solicitaban en otro lado.

-Toooonsss... ¿Qué tal les parece México?¿Les gusta?.

-Un gran lugar!, me he entretenido bastante en el poco tiempo que la hemos pasado por aqui- este lugar seguro que me hará olvidar mis malos días.

-Claro, como a vos no te cubrieron de olores raros y te hicieron parte de un ritual con gente vestida por taparrabos, pues si, que divertido- Agregó sarcástico mi querido amigo.

-Pero Rob, tío, que te ha pasado de todo en el poco tiempo que saliste de vacaciones!!, creeme que desde mi punto de vista es bastante entretenido- segundos después de que dije eso, recibí un golpe en mi hombro de su parte, junto a un pisotón.

Pasamos el resto de nuestra espera contando chistes, anécdotas y burlandonos de las mismas, aunque yo me llevé la mayoría de burlas por lo que pasó con aquel mesero.

-Te hubieras visto la cara de pendejo que traías!!- dijo entre risas aquel caballo parlante- se te caía la baba, literalmente- continuó para seguir riendo.

-Al parecer, el estar aqui hizo que rápidamente te olvidaras del boludito de mierda tio- Robleis me miro con una leve sonrisa mientras Spreen tranquilizaba la interminable risa de Juan.

-Ni  lo creas Rob, aun me martiriza mi cabeza el imbécil, incluso a distancia- conteste mientras sobaba mi cabeza para evitar el inicio de una jaqueca.

-Venga, animate un poco, seguro que cuando traigan la comida se te van los recuerdos amargos- trató de animarme Spreen.

-Y que te hace pensar que eso logrará animarme?

-Quiza no lo haga la comida... pero de seguro que aquel chico te levante los animos... o alguna otra cosa- eso solo termino por avergonzarme horriblemente, solo pude taparme la cara mientras Spreen y los demas seguian con las burlas.

Un rato después, aquel chico lindo nos trajo nuestra comida, yo me quedé viendo mi comida por un momento para después quedarme viendo nuevamente al chico.

-Disculpen la tardanza, tenemos poco personal ahora mismo y para acabarla, los pocos meseros que quedaban fueron por perros porque el que cocina se quedó sin carne o alguna chingadera así, pero aquí esta ya su comida, compermiso- dijo para después irse de inmediato a otra mesa.

-Con razón el lugar está bien piche lento.

-A de tener un día de mierda como el mio.

-Por qué fueron a por perros? Esto es carne de perro?

-Quien sabe Sprin...Pero da igual.

Yo solo los oía discutir, fuera de perro o no, la comida estaba rica y vaya que me animo un poco ver a aquel chico.

Al terminar de comer, pagamos la cuenta y nos dirigimos a seguir explorando más la belleza de país en la que nos encontramos, esa tarde no faltaron las carcajadas, desgracias y vergüenzas de cualquiera dentro del grupo.

Finalmente tomamos un taxi con rumbo al que sería nuestro hogar temporalmente, un lindo hotel de fachada oscura, con alrededor de 6 pisos y varias ventanas.

Con una corta despedida, Juan y Spreen se fueron a casa, Juan comentó que se quedaría durante toda su estancia con él, cosa que causó varias burlas de mi parte.

Al entrar, un elegante vestíbulo nos recibió, al igual que la recepcionista, con una alegre sonrisa nos atendió y brindó las llaves de nuestro cuarto, el cual estaba en el 3er piso.

-Vaya que este lugar caga elegancia tio... - aun seguía impresionado por el lugar, Robleis solo rio.

-Pero claro que si!- me respondió con ego en su voz- si yo fui el que lo escogió, es obvio que tengo buen gusto.

-Será solo eso en lo que te fijas, por que el tiempo aqui nos va a costar un ojo de la cara, sino es que nos cobren el hígado también- dije a modo de broma, solo espero que este lugar de buena cobertura wifi.

-Deja eso un rato, que se preocupen los Rubius y Robleis del futuro, los del presente lo deben disfrutar a lo grande... Además, estamos muy cerca de la casa de los chicos, y sobre todo, de la taquería de tu chico- Me miro con cara de burla, yo solo atine a sonrojarme ligeramente, hasta que me di cuenta de algo.

-¿Como sabes que estamos tan cerca de los chicos?, no recuerdo que Juan haya mencionado algo sobre eso durante todo el dia- la duda se plantó en mi rostro junto a una expresión de confusión, Rob me miro ligeramente nervioso para después contestarme.

-Intercambie números con Juan cuando tu y Spreen andaban peleando por no se que cosa, hablamos un rato y nos llevamos súper bien, me dio su número y mientras hablabas con la recepcionista me mando un mensaje diciendo que su casa no quedaba lejos del hotel, que cuando queramos vayamos a visitarlo, mira- me mostro la corta conversación que tuvo con él y era cierto- también mando su dirección exacta por si no nos sabíamos ubicar bien.

-Haaa vale, ya entiendo, sería bueno ir a verlos, ¿te apetece ir mañana?.

-Dale pues, no veo problema, deja aviso a Juan para no llegar de sorpresa.

Ví como texteo algo rápido en su celular para después enviarlo, al instante se escuchó una respuesta al mensaje y Rob Miró extrañado el chat.

-Dice que justo me lo iba a preguntar, que vayamos a primera hora y que debe ser urgente, que te tiene una asombrosa y...¿hormonal?...sorpresa, no se, no entiendo mucho pero creo que si se puede.

Con eso cubierto y con el cansancio por encima, llegamos a nuestra habitación, decidimos venir caminando para explorar y eso solo me causó más sueño, apenas llegue a mi cama caí rendido como peso muerto sobre ella, durmiendo al instante con el pensamiento de que sería aquella sorpresa de mañana.

NARRADOR.

Mientras el castaño dormía plácidamente en su cama, el pelinegro en su cama se preparaba para dormir mientras una sonrisa se montaba en su rostro, había hablado un poco más con Juan y eso lo tenía contento, poco a poco se empezó a quedar dormido de igual manera, pensando en la sorpresa de mañana, y el último mensaje de Juan lo dejó con más ganas de saber que seria.

"Lo va dejar como un oso baboso XD"









⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱MI VIEJA⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora