Capitulo 1

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"¿Por que...? "

Era hermosa aquella noche de luna llena con cielo despejado y repleto de estrellas, la brisa fresca pegaba suavemente en el rostro de un chico castaño, la suave brisa chocaba con sus mejillas rojas y con rastros de lágrimas sobre ellas, su expresión ida y dolorosa era bastante notable.

Sus pies se iban arrastrando sin rumbo fijo, sus manos, una con maleta y la otra con documentos se apretaban con tal fuerza que sus nudillos quedaban blancos.

Rubén, un joven de brillante futuro, recién casado y con una estable relación familiar se terminó por volver un joven completamente destrozado; su matrimonio arruinado, sus relaciones familiares destruidas y un futuro arruinado.

Al joven de ojos esmeralda lo terminó por guiar su cansado andar directamente a un parque, un parque bastante importante para él.
Se sentó en una de las bancas frente a un pequeño estanque para poder descansar un poco, se quedó mirando fijamente el estanque por un largo rato y a su mente le llegó el recuerdo de un fuerte olor a vino, el cual recordaba perfectamente.

Después de un tiempo de andar vagando por las calles de Andorra y tomarse un merecido descanso, comenzó a pensar en lo que haría ahora.

¿A dónde iría?
¿Quién lo apoyaría?
Y más importante aún...
¿Cómo coño seguiría adelante?

No encontraba solución fácil a ese problema, sus padres ya fallecieron, su hermano obviamente no sería la mejor opción por lo que pasó y sus amigos no están....

¡¡Espera!!, ¡¡eso es!!

Saco con rapidez su teléfono móvil del pantalón y marcó a un número para enseguida colocarlo a la altura de su oreja, esperando ansiosa y pacientemente a que contestaran con los clásicos pitidos de fondo.
Enseguida sonó que cogieron el móvil del otro lado, para enseguida escuchar una voz ronca.

-Boludo, ¿¡quien pijas habla tan tarde!?- fue lo primero que se escuchó.

-Buenas Rob, ¿¿será que me puedes hechar una mano con un problema que tengo?? Por favor- pregunto con voz suave Rubius para no irritar más a su amigo.

-¿Otra vez la vinchuca?, si es así vete a dormir a un motel wacho, ya mañana la buscamos...- Robleis pensó que ahí se daba por terminada la conversación pero fue interrumpido.

-¡No!, no es eso tío, si fuera eso estaría cagandome del miedo, pero afortunadamente no es eso- Rubius buscaba las palabras exactas para continuar con la conversación-Tú.... ¿Crees que me puedas recibir en tu casa por unos días?, solo unos pocos días, ya después me iré.

-¿Quedarte en mi casa?¿A qué viene eso?, creí que estabas en plena Luna de miel con tu pareja- la confusión reinó en la mente del argentino en ese momento ante aquel pedido.

-Es una historia muy larga y complicada, es mejor si te la contara en persona- mientras conversaba, decidio tomar rumbo al hogar del pelinegro, tomó sus cosas y emprendió su camino- ¿pero crees que si puedas ayudarme?.

Se oyó un suspiro cansado del otro lado de la línea, pero la afirmación del joven Arbillaga terminó por darle un rayo de esperanza a Rubén.

-Pues entonces, si ya se decidió, abreme la puerta tio!!- al oír eso, Tomás fue de inmediato a la puerta principal para recibir a su amigo.

-¿Cómo es que llegaste... Olvidalo, ya estabas de camino, ¿verdad?... Da igual, pasa.

Se movió para ceder el paso a su casa, hizo pasar al pelicastaño al salón principal, dejaron sus cosas ahí y él se quedó sentado en uno de los sillones que se encontraban ahí mientras que Tomás iba a la cocina para preparar café, según el sería una larga noche....

Un Rato Después...

-¡¡¿QUE ESE CHUPAPIJA HIZO QUÉ?!!- ante el repentino movimiento que provocó su reacción la taza con café terminó rota en el suelo con el líquido esparcido.

-Yo aún no logró procesarlo por completo...

-¿Pero en que mierda estaba pensando ese idiota?, ¿que se cree engañandote con tu propio hermano?- era palpable el enojo en su voz, y el deseo de vengar a su amigo empezaba a gobernar dentro de si mismo.

-Es un tremendo imbécil, por suerte en cuanto los vi besándose le pedí el divorcio, pero al momento de llevarlo a cabo no tuve pruebas suficientes de la infidelidad, mi familia estaba del lado de ellos, por lo cual me divorcié, si, pero me dejaron en la calle por falsa acusación- en su voz solo era palpable la decepción, el en verdad amaba a Vegetta, mas no era mutuo el sentimiento.

-Odio admitirlo, pero ese estúpido sabe jugar bien sus cartas.

-No me importa realmente el dinero, solo basta con ya no volver a verlo-el pobre castaño era consumido por varias emociones al mismo tiempo- pero siento que si salgo a cualquier lado lo veré, junto con su nueva familia.

Robleis solo se sentó junto a su amigo, odiaba verlo de esa forma y sentía unas inmensas ganas de golpear a ese tipo, pero no quería hacerlo por deseos de el castaño.

-Hey, vamos a dormir, tuviste demasiadas emociones por hoy- aconsejó el argentino para después recibir un imperceptible asentimiento de su compañero.

Dieron por terminada la conversación después de haberse dicho "buenas noches" y ambos haber entrado a su respectivo cuarto.

A Rubén se le fue preparada una habitación en la que pueda descansar durante toda su estancia, al ya estar acostado, se puso a pensar en todo lo que le había pasado, sin darse cuenta comenzó a llorar, tratando inconscientemente de desahogarse de todas sus penas hasta quedar profundamente dormido.

A la mañana siguiente Rubius despertó tarde, con los ojos rojos y dolor de cabeza, se levantó de la cama para ir a la cocina, no sin antes haberse lavado la cara para refrescarse y quitarse la saliva que le quedaba.

Al bajar, no encontró a su amigo por ningún lado, busco en la Sala y volvió a subir para ver si estaba en su habitación, mas no se encontraba en ninguna parte.

Volvió a la cocina para ver qué podria satisfacer a su estómago ruidoso, se decidió por prepararse un sencillo sándwich de jamón, pero al buscar el pan se dio cuenta de lo poco que quedaba de despensa, a lo cual se decidió por ir a comprar más como agradecimiento por la ayuda del argentino, terminó de comer, se cambió con un suéter amarillo, y salió de camino al supermercado, no sin antes haber tomado las llaves de repuesto que siempre guardaba su amigo en la mesita de la entrada del hogar.

Al llegar a la enorme tienda tomó un carrito y se tomó camino al área de alimentos frescos.

Mientras buscaba algunos vegetales sintió un ligero empuje en la espalda, causando que choque con unas manzanas, tirando algunas en el proceso.

Bajo con intención de arreglar aquel desastre, pero una voz lo hizo parar en seco.

-Rubius?....

-"Oooh mierda.... Mejor día no pude tener".


⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱MI VIEJA⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora