Ya era costumbre ver las tantas salidas de su amada pareja que regresaba a altas horas de la madrugada con otro olor y su ropa desarreglada por el encuentro que tuvo con su amante. ¿Dolía?, sí, pero se aferraba a la idea estúpida de que aún lo amaba, cómo la primera vez que salieron juntos a una cita bajo la noche estrellada. Quizás se arrepiente de haber entregado su amor a la persona incorrecta. Esas citas no eran más que viejos y empolvados recuerdos. Carre solo tiene un pensamiento incrustado en su ser, qué no era lo suficientemente bueno para Spreen.
Hoy no sería diferente a los anteriores días, porqué otra vez veia como esa alta figura intimidante cruzaba por aquella puerta y con las mismas palabras que atravesaban su pecho como dagas, "Debo irme al trabajo, no me esperes", si tan solo supiera que ya sabía a donde iba y con quién o quienes se encontraba pero no lo confrontaria.
Carre simplemente no quiere alejarse de su lado, no sabe que haría sin él. Solo es un pequeño gato condenado a vivir su vida como su dueño quiere que viva. Enjaulado para toda la eternidad.
₊˚ʚ ᗢ₊˚✧ ゚.
- ¡Yo se que me ama! solo soy yo el problema... no le doy la satisfacción que necesita.
- Carre... No digas eso.. el no te merece y estás cegado por el, merecés a alguien que sepa valorarte como vos lo mereces.
Robleis su único amigo que sabe sobre los problemas que tiene con su relación. Hoy lo visitó, está preocupado por el ánimo que tenía su amigo estos días, lo ve mas decaído y no soporta verlo de esa manera, si tan solo Spreen no fuera tan idiota como para engañar a tan bella y buena persona. Si tan solo el tuviera la oportunidad de estar con él y llenar sus días de bellas sonrisas y alegrías eternas.
- No rob, vos no entendes, solo no soy suficiente. ¡TENGO QUE MEJORAR PARA QUE VUELVA A AMARME TANTO COMO YO LO AMO!
Estaba totalmente cegado por amor, era verdad que el amor te ciega por completo, incluso el razonamiento desaparece a causa de ello, carre se marchitaba y todo por el descuidó de aquella persona. Jamás tuvo que ayudarlo a conquistar a la persona que apagaría el brillo de sus ojos para siempre y el color de sus suaves mejillas.
Pasaron un rato hablando, robleis decía chistes para animar a su preciado amor. Veía como soltaba pequeñas risas y bellas sonrisas poco visibles. Llegó la hora para que su amigo robleis se fuera. Con un abrazo se despidieron y el se alejó de aquella casa.
Cuando ya no lo vio, el salió. Necesitaba despejar la negatividad de sus pensamientos, no podía soportar la sensación de soledad que lo atormentaba. Spreen era la persona que lo ayudaba con eso, antes el era fiel y justo, amable y cariñoso o eso pensaba carre. El tiempo que estuvieron juntos logro notar que su adorada pareja cambiaba.
Ya no era atento, ni cariñoso y ni mucho menos pasaba el tiempo como lo hacía antes.
Caminaba hundido en un abismo de pensamiento, de vez en cuando miraba al cielo. El cielo despejado le causaba tranquilidad, los rayos del sol le daban calidad. Y una sonrisa se asomó en sus labios, sus esponjosas mejillas se tornaron en un rosa pálido. Camino por largo rato, las personas a su alrededor le hacían cumplidos, mejorando su ánimo.
Llegó a un parque, quería relajarse y columpiarse, se adentró más y se sentó en un columpio, estiró su piernas y agarro fuerte las cadenas.
Mientras jugaba un rato, logró ver una cabellera que reconocía a la perfección. Ese color azabache, a la vista de cualquiera parecería esponjoso por esos pequeños y alborotados rulos. Lo acompañaba una cabellera castaña, desprendía un olor fresco. Sabía quienes eran, Spreen y Juan. Uno es su amigo, Juan y su novio.
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𝙎𝙀𝙂𝙐𝙉𝘿𝘼 𝙊𝙋𝘾𝙄𝙊́𝙉
Romanceno hay forma de ganar, porque a tus ojos siempre seré la segunda opción. √ cubitos √ angst √ infidelidad * Two-shot *