🐰ᩧֵ 𝖮𝟣

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Jungkook soltó un fuerte suspiro, mientras subía a la azotea, abrió la puerta de esta y sonrió al sentir el aire fresco chocar contra su rostro, haciendo que se sienta bien.

Se sentó en el suelo, viendo el cielo azul y las pocas nubes que este tenía.

Una pequeña lágrima calló por su mejilla y luego de esa le siguieron muchas más. Estaba tan hartó de ser la burla de todos sus compañeros.

Ya no quería seguir así, pero no sabía qué hacer. ¿Qué tenía de malo que le gustaría estudiar? ¡¿Qué tenía?! Por favor, que alguien se lo explicará, porque necesitaba saberlo cuanto antes.

¿Por qué se burlaban de él? ¿Por qué lo llegaban a golpear y hacer cosas tan horribles? ¿Todo por qué le gustará algo que a lo demás no? ¿Tan malo era que no le gustaran las fiestas y prefería estar en la biblioteca leyendo algún libro o estudiando?

— N-no entiendo, realmente no lo hago… Solo quisiera ser feliz… — susurró, pero fue lo suficientemente audible, para la persona que estaba en la puerta de la azotea.

Suspiró y, con la manga de su abrigo, quitó las lágrimas que caían por sus mejillas, poniéndose de pie.

Trató de calmarse, tenía que ir a su siguiente clase, no podía darse el lujo de llegar tarde o no asistir.

Se sobresaltó al oír cómo la puerta de la azotea había sido cerrada bruscamente. Se dio vuelta confuso, pero al no ver a nadie, decidió salir de allí, sin darle mucha importancia.

Tal vez solo era su imaginación, nadie subía allí, ya que estaba prohibido el paso. Él ni siquiera debería estar allí.

***

Al sentarse en su sitio cabizbajo, decidió no subir la mirada, ni hacer algún movimiento hasta que empezará la siguiente clase. La profesora de lenguas entró y él solo buscó con la mirada a su primer y único amor, con el mayor disimulo posible. Un suspiro salió de sus labios; al no verlo allí, se preguntaba: ¿dónde se encontraba aquel lindo rubiecito?

La profesora Choi comenzó con su clase. Luego de 10 minutos, con una sonrisa para nada avergonzada o arrepentida, Jimin, el lindo rubio, entró en el salón.

De solo verlo, las mejillas de Jungkook se encontraban ruborizadas; era tan hermoso.

Jeon se preguntaba cómo podía llegar tarde y sonreír sin vergüenza alguna. Él, cuándo llegaba tarde, se sentía muy avergonzado, tanto que quería desaparecer de la fase de la tierra.

Algo exagerado, pero cierto.

Además, tener todas las miradas de sus compañeros sobre él, era algo que no le gustaba para nada.

— Mmm… Buenos días, profesora ¿Me puedo sentar? ─ pregunto el rubio.

La profesora lo miro mal, no le caía para nada bien, Park, aún así, asintió, para seguir con su clase.

Jimin se sentó ignorando las miradas sobre el, o bueno casi todas, miro hacia Jungkook y soltó una risita baja, haciendo que este se avergüence de sobre manera y baje la mirada.

Tierno ─ dijo en voz baja el pelirrubio.

Las clases transcurrieron con normalidad, ambos chicos se concentraban en diferentes cosas, Jungkook en prestar atención en la clase y anotar lo que el creía que sería importante. Jimin por otro lado, se se dedicaba a dibujar lo primero que se le venía a la cabeza, al final de su libreta.

NERD AND POPULAR い JIKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora