Jazmín

... Estaba ahí sentado, mirando al horizonte. A lo lejos cerros verdes y más allá un fondo sin fin. Estaba tan concentrado, que mis pensamientos subieron a mi mente, que me llevó a un tiempo de aquellos en que no pensaba en los problemas de los adultos , en donde solo se dedicaba a leer , escribir , jugar , desvelarse por los deberes escolares.

En efecto hablo del tiempo en cuando iba en la secundaria, ahí donde estaba ella, un poco más alta que yo, dos años mayor que yo, ella tal vez la chica más linda que había visto.

  Ni sé como fue que me sonrió, yo giré a mi izquierda, derecha incluso giré a mirar atrás, no había nadie y su sonrisa se volvió una risa. Aun no procesaba que era lo que había pasado. Que podría pensar yo , apenas tenía 13 años, como saber si había sido la indirecta más directa. Con certeza yo no lo sabría en su momento, aun así sentí el corazón muy cálido como si una la llama de un fósforo se hubiese encendido.

La sonrisa llena de alegría y a la vez tan coqueta, en mi cabeza solo podría hacerme preguntas; ¿ es a mi ? ¿Que debería hacer? ¿Le devuelvo la sonrisa? ¿que hago.. ?. Aun no procesaba y yo ahí aun procesando lo que había ocurrido, aun si poder entender. La chica con la sonrisa más bella se marchó. Y no pude hacer nada, incluso ni me había dado cuenta que ella ya no estaba ahí.

Pasaban los días, cada vez que volteaba a verme sonreía , yo le respondía con otra sonrisa nerviosa. Por fin me armé de valor, me acerqué lentamente con libro en mano, con el pretexto de que no entendía las traducciones de las palabras en inglés. Le pregunté, Disculpa , eres de tercero verdad ?. Y respondió "si" como sabes eso ?.
Estaba tan nervioso que claramente cualquier persona sabría que era de tercero. Ya que en las alumnas por cada grado tenían la falda de un color diferente. Ella se río en carcajadas por que al igual que yo, se sintió tonta a responderme, como es que yo sabía que era de tercero.

Nos reímos tanto que olvidé el pretexto, comenzamos a platicar, sus gustos, que venía de otra escuela, de la ciudad. Se notaba que venía  de alguna ciudad, por la forma de hablar, y la forma pensar. Así fue como un chico de primer grado se enamora de una chica de tercero.
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Sentado a un costado del campo deportivo miraba fijamente como el vapor salía de la tierra seca &' se elevaba al cielo abierto , viendo el horizonte. Tanto que no noté que alguien ya estaba a mi lado sentada, cuando mi sentido del olfato detecto un ligero olor a Jazmines, me imagine en un campo de flores. "No pienses en mi solo mírame" fue lo que imaginé escuchar y estaba tan perdido que le respondí a la dulce voz. " Ojalá no solo sea mirarte, ojalá pudiera abrazarte".

Sentía como mi cuerpo estaba siendo abrazado. Volviendo en mis cinco sentidos era ella quien estaba a mi lado, era ella, el  Jazmín de un hermoso campo de flores. Era ella que ya me tenía en sus brazos, "tienes que decir las cosas para obtener lo que quieres". Yo quede atónico a la escena en la que era protagonista, solo por instinto la abracé, sentía tan cálido el abrazo como abrazar un oso de  peluche que se apachurraba.

  ¿Es momento ? ¿Le digo? ¿Y si? ... ahí estaba como tonto haciéndome cuestionamientos que todavía mas me ponían mas nervioso, "Nos vemos mas tarde, ve a tu clase ya no seas irresponsable". Que puedo responderle en ese momento claramente se dio cuenta que me había saltado las clases, yo solo reí mientras ella corría a su próxima clase.

Que sentido tenía estar en clase si no puedo concentrarme en lo que ese profesor de matemáticas hablaba sobre regla de tres. Si en cada momento pensaba en ella.

  Tres de la madrugada, caminando en medio de la calle con una guitarra que apenas estaba aprendiendo a tocar , que apenas y me sabía unos acordes. Ahí iba nervioso, pensando como reaccionaria ella, su familia. el objetivo era cantarle a su Madre las mañanitas, desde luego era un objetivo secundario. Anhelaba pedirle que fuese el jazmín de mi  propio jardín &" me impregnara  de su dulce aroma.

Seguido de haber cantado las mañanitas toqué otras tres canciones, el ambiente entre ella, yo y su familia estaba tan perfecta todos riendo conviviendo, empecé a tocar una canción en particular, volviendo la mirada a donde mi Jazmín se encontraba ,
🎶 Si pudiera bajarte una estrella del cielo
Lo haría sin pensarlo dos veces
Porque te quiero, ayy
Y hasta un lucero oh
Y si tuviera el naufragio de un sentimiento
Seria un velero en la isla de tus deseos oh, de tus deseos oh 🎶…
Todos los que estaban presentes solo se habían quedado en silencio mientras se miraban unos a otros, y ella allí apenada, con la cara sonrojada que no podía creer que cantaba para ella. Al final de la canción le hice la pregunta más difícil de mi vida.

La miré fijamente a los ojos, acercándome lentamente a donde se encontraba sentada le tomé las manos y proseguí a decirle “y tan cierto como estoy aquí delante de ti, con el corazón acelerado. Como amiga eres maravillosa pero eso no es suficiente para mi corazón, quiero que seas mi novia y le des felicidad a todo mi ser” ¿Aceptas?.

Y así fue como me le declaré  aquella chica de tercer grado. Si que fue una larga historia, bueno ya es hora de volver a la realidad, vivir la vida de un adulto con responsabilidades. De echo no mencioné mi nombre, aunque no importa tanto. Tal vez en otra ocasión, en otra historia quien sabe.