ACTO V
Todos se encuentran reunidos alrededor del cadaver. La maestra de ceremonias toma con fuerza el papel.
Maestra de ceremonias: (furiosa) –¿¡Quién de ustedes, idiotas, ha hecho esto!?–
Ventrílocuo: (Suelta risa y con aire superior) –Ya le he hecho saber que éste es un juego donde sólo los mejores ganan. ¿Ves, Ariel?, ahora tenemos un nuevo compañero con el quien jugar; la pobre asistente ya no se sentirá sola–.
Mago traga saliva nervioso y carraspea la garganta.
Payaso ríe.
La detective frunce el ceño y se acerca a examinar el cadáver.
Detective: (Tocando el cuello del cadáver y mirando la herida de su pecho)– Fue una puñalada de.... Arma blanca y.... un grosor de 4 cm–.
Se levanta y sacude sus manos.
Detective: (Mirando a Arletta)– Necesito el cadáver para examinarlo–.
Arletta: (Señalando a Rose) –No sé yo–.
Detective mira a la Ventrílocuo, esta frunce de hombros.
Ventrílocuo: (Tono casual)–Adelante, lo puedo usar después–.
Malabarista: –Entonces...¿ Esto significa que el asesino puede ser uno de nosotros?–.
Todos se miran entre ellos, sospechosos.
Detective:– Yo descubriré lo que hay detrás de esto–.
Payaso: (Entre risas) –¿Tú? ¿De verdad? ¿Qué aquí nadie puede hablar en serio?–.
La detective la mira amenazante y ladea la cabeza.
Maestra de Ceremonias:– Bien... Déjenlo a cargo. Necesito que esta noche todos se encuentren en sus campers–.( Mira al mago y la malabarista fulminante).– Ya me estoy hartando de sus salidas–( Aparta la mirada).
Malabarista: (Al mago)–¿ Cómo supo que...?–.
Mago: (Respondiendo)–Mejor no saberlo–.
Maestra de ceremonias: –¡Entendieron!–.
Unísono: ¡Sí!
Se dispersan rápidamente, quedando sólo la Detective y el cadáver. La Detective analiza a este último. La Ventrílocuo aparece por detrás ya que todos se han ido.
Ventrílocuo:– La vida es muy corta y el tiempo es oro, pero si por un instante te detienes a pensar en lo que realmente vale la pena en ella y paras tu mundo por un segundo, las cosas parecerán ser más fáciles–( Pausa y mira a la Detective)– Al menos eso es lo que Ariel siempre me dice–(Sonríe satisfecha).
Detective: (Sin mirarla)– Creí haber oído a Arletta que todos estuvieran en sus campers.
Ventrílocuo: –¿Y tú crees que hago caso a Arletta?–( Camina hacia la Detective. Suspira) ¿Sabes?, quedarse con lo conocido por miedo a lo desconocido es mantenerse con vida, pero no vivir. ¿Usted quiere vivir?–.
Detective: (Rodando los ojos) –Aún no sé porque te interesa tanto que me vuelva tu...– ( hace comillas con los dedos) –"Amiga"–.
Ventrílocuo: (Acariciando a Ariel) –Eso es un secreto entre Ariel y yo. Creo que está mal que quiera saber más de lo que se debe... Es una falta de educación, señorita–.
Detective: (Ladea la cabeza) –No me interesa, llegaré al fin de esto–.
Ventrílocuo: –Tenga cuidado con lo que desea. De todas formas, usted no es más que la simple escoria de la que venimos nosotros. Que no le sorprenda cuando quieran purificar su inmundicia porque, como ya dije, querer saber más de la cuenta es un error que cualquiera lo comete.
Se cierra el telón

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La carcajada del payaso
HorrorIncluso la sonrisa más hermosa puede tener un obscuro secreto...