ACTO II
Todos los personajes del circo están reunidos en la oficina de la maestra de ceremonias. La ayudante del mago está recostada sobre el suelo cubierta con una manta hasta el cuello. Todos la miran con tristeza; el ambiente es fúnebre.
Joven del hula-hula: (con expresión jovial) — ¿hacemos un títere? — (dice dirigiéndose a la ventrílocuo).
Mago: (con expresión y voz temblorosa) — ¿qué te pasa? Aún no está muerta — (se dirige a la joven del hula-hula).
Payaso: (se ríe) —la chica no tiene salvación. Está más muerta que Ariel.
Ventrílocuo: (frunce el ceño) — Ariel, ¿por qué no le mostramos a Gavotta si de verdad estás muerto? (dice en tono sombrío, se dirige a Ariel)
Payaso: (nerviosa) —E-era una broma—.
Maestra de ceremonias: (se dirige a la ventrílocuo) — Rose, será mejor que prepares tus cosas—.
Joven del hula- hula: — no me gusta cuando huele mal— (hace un mohín).
La ventrílocuo sale de escena, seguida de la joven del hula-hula.
Los demás siguen mirando a la ayudante.
Gitana: —puede que se salve–.
Malabarista: —deberíamos llevarla a un hospi... (Guarda silencio al ver las caras fúnebres de los otros).
Maestra de ceremonias: —que Puccini se encargue de esto. Él fue quién la asesinó— (sonríe).
Mago: (mira a la maestra de ceremonias atónito) —ella aún no está muerta.
Payaso: — haz un buen truco la próxima vez, puede que si no te deshaces de ella ahora mismo la policía nos descubra por el olor fétido que está despidiendo.
Gitana: –Ella ya murió...– (Suspira).
Malabarista: –¿ahora quién sigue?– (traga saliva bruscamente).
Gitana:– El soplón–.
La ventrílocua vuelve a la escena.
Ventrílocuo: — ¿hasta cuándo me dejarán tener un títere nuevo? ( hace un mohín).
Maestra de ceremonias: —alguien llévele el cuerpo a su camper.
La ventrílocuo sonríe.
Ventrílocuo: — ¿saben por qué los títeres no hablan?– (mira a todos en la habitación). —en efecto porque ellos son listos; no torpes como los humanos— (suspira).
Maestra de ceremonias: (frunce el ceño) — ¿qué intentas decir?–.
Ventrílocua: (utilizando al muñeco para hablar) —yo sólo decía que cuiden sus palabras. Y... ya quiero tener una nueva amiga–.
Mago: — (exclama nervioso) ¿cómo haremos esto? Nadie puede saber que ella murió y...–.
Payaso: —cierra la boca bastardo —(le da una bofetada), (entre risas) —te vas a encargar del problema, o yo misma tendré que vérmelas contigo–.
Gitana: —esto fue la gota que derramó el vaso...–.
Se cierra el telón. Todos salen de escena.
En la oficina de la detective.
Detective: (suspira) — ¿por qué me seguiste hasta mi propia oficina?–.

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La carcajada del payaso
KorkuIncluso la sonrisa más hermosa puede tener un obscuro secreto...