Despertó agitado, con sus feromonas esparcidas por todo su cuarto y con las mejillas fuertemente coloradas.
¿La razón? Era muy fácil, el mismo sueño casi todas las noches desde que tiene 5 años.Era agotador, era como si el destino se estuviera burlando de el, al no encontrar el chico que fumaba esa tarde en el parque.
Cabello negro, ojos marrones, delgados labios al igual que sus dedos y piel pálida.
Solo eso, aunque mucho considerando que tenía 5 años.Llevo sus dos manos a su rostro y se dejó caer de nuevo a la cama, era frustrante no poder olvidarlo.
No sabía porque ese chico desconocido había significado tanto para el, tanto como para seguir recordandolo a detalle a sus 17 años.
Era mentira seguir su vida como hasta ahora lo hacía, en algún momento lo olvidaría.
Dio una vuelta aún en la cama, viendo la hora en su reloj; 5:25
¿Era una broma? Había despertado malditamente temprano.Hizo berrinche refunfuñando sobre su almohada, no iba a poder volver a dormir. Se resigno y fue al baño a darse una ducha, mientras dejaba que el agua mojara su alborotado aunque brillante cabello amarillo, pensaba en el Omega con quién salía.
El cuál sus padres aprobaban para casarse en su último año de preparatoria.
Solo llevaban un par de meses juntos, pero su familia y al ser un Omega puro y educado, era muy prometedor a su futuro, según sus padres.
El Omega era pelirrojo, mucho más bajo que el y grandes ojos color aqua.Alguien perfecto con quién tener una familia.
Frustrado se sumergió en la bañera, tratando el mal rato que se provocaba a si mismo, pues, ¿quien no iba a querer salir con un Omega así?
El era jodidamente perfecto.
"PERFECTO" era últimamente la única palabra que pasaba por su mente al pensar en el pelirrojo, no le disgustaba claro que no, dió su palabra de que intentaría ser una gran pareja para el chico, un buen alfa.
Por su familia, su futuro, por el Omega, y tal vez por su propia salud mental.
Dejo la ducha después de escuchar la voz de su madre, tal vez había estado por mucho tiempo ahí.
– Vístete y baja a desayunar cariño
La voz de su hermosa madre resonó en sus oídos, justo cuando iba a salir del baño con una toalla rodeando su cintura.
– Vino Sasuke-kun por ti amor, lo deje entrar, está en tu habitación – apachurro su mejilla y volvió a abajo con su esposo.
Con una toalla más pequeña secaba su pelo mientras caminaba a su habitación, esperando encontrarse con su mejor amigo.
Al entrar a su habitación, lo vio de espaldas, estaba en su cama con su celular en una de sus manos.¿No sé había dado cuenta de el?
Una sonrisa traviesa se poso en su rostro, camino de puntitas, y dos pasos de su amigo, salto con la intención de tubarlo a su cama.
Pero este reacciono primero, dejando que el único que estaba en la cama, fuera el rubio.– No, estás mojado – lo miro de reojo aún en su teléfono.
– ¡Que crueeel! – exageró dando pataditas al aire.
– Vamos vístete, no tengo toda la mañana – lo golpeó suavemente con una de sus almohadas.
Con la intención de salir de la habitación de su amigo, camino a la puerta, pero este lo abrazo y lo puso debajo de el en un movimiento.
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¿Un profesor y...un niño? [OMEGAVERSE]
FanfictionUn amor que nació de la inocencia, y que poco a poco creció hasta complicarle la vida a un profesor de Matemáticas. * Historia homosexual *Leer bajo propia responsabilidad *Lemon *Ships no tan comunes