Capitulo 6

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Camila pov

Las horas avanzaron más rápido de lo normal. En el transcurso de esas horas organicé el armario de los niños, preparé el almuerzo y luego me senté en el sofá a ver documéntales sobre casos de enfermos mentales.

Esas cosas son interesantes, aunque también son perturbadoras.

El ruidoso y persistente tono de mi celular hace que quite mi vista del televisor, contesté aquella llamada, era un número no registrado.

-Hola, habla Camila-

-Oh! Señora Camila, lamento mucho molestarla. Le hablamos del colegio donde estudian sus hijos-

Y ahí es cuando mi corazón empieza a zumbar sin freno, mis manos se vuelven un océano de temblores y están sudadas.

Quería hablar pero la voz no salía.

-Les pasó algo a mis hijos?- Tenía un nudo en la garganta.

-No señora, lamento asustarla- Entonces solté todo el aire que tenía contenido y mi corazón volvió a los latidos calmados. -Le llamamos para informarle que el autobús de la escuela ha sufrido unos daños y ahora mismo no está en funcionamiento. Podría usted recoger a los niños?-

-Gracias por la información, pero muy pocas veces mis hijos regresan a casa en el autobús, como todos los días hago iré por ellos. Gracias nuevamente-

-Perfecto señora Cabello, me disculpo por molestarla-

Tiré el celular a un lado cuando aquella señora finalizó la llamada. Entonces recordé lo que Lauren me había dicho.

Sonreí y miré hacia su casa.

"Vamos a molestarte un poco Jauregui"

Crucé a la casa de Clara, me fijé en que el mismo auto que ayer vi fuera de mi casa estaba estacionado aquí frente a la casa de Clara. Toqué la puerta con cierto grado de nerviosismo, pocos momentos después se abre, y una Lauren con su semblante aburrido me da la bienvenida.

-Creí que eran esos vendedores raros e intensos que siempre aparecen a tu puerta a molestar- Se recostó del marco de la puerta. -Se le ofrece algo vecina?- Sonrió con diversión mientras se cruzaba de brazos en la misma posición anterior.

Por un momento pensé en retirarme, yo no tengo la energía suficiente para tratar a un ser como Lauren.

-Necesito un favor tuyo-

Enarcó sus cejas sugestivamente.

-Ah si?-

-Puedes ir a recoger a mis hijos a la escuela?-

Aquellas palabras me salieron muy bajas como si fuera un susurro, y quizás sea por miedo a su reacción.

-Yo no puedo, no tengo auto y no sé dónde estudian sus hijos, se volvió loca?- Su ceño se frunció, y la diversión que antes había ahí ya no estaba.

Y es un buen punto el de ella, sin embargo, yo sé que ella no está sola y que si tiene la posibilidad de ir.

Perfectamente puedo hacer eso yo como todos los días hago, pero ahora solo tengo ganas de joderla a modo de venganza.

-Sé que puedes- Señalé el auto detrás de mi y ella lo miró por encima de mi hombro. Y como si hubiera llamado a su dueño; él aparece al lado de Lauren. Me mira de arriba a abajo con una pequeña sonrisa y le da repetitivos golpecitos al brazo de Lauren con su codo.

-Quién es ella Lauren?-

Y por la manera en que preguntó aquello deduje que puede ser el típico hombre que va por la vida coqueteándole a todo lo que se mueva, y que tiene un gran desenfreno hormonal.

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