CAPITULO 3

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LOS NIÑOS LADRONES

ACE Y SABO


NARRADOR OBMICIENTE


Tras la ''despedida'' de Luffy, este avanzó hacia el bosque, caminó sin rumbo alguno, sin saber que se adentro demasiado profundo a el bosque, este caminando y caminando se chocó con algo enorme y peludo.

-tks, mierda-maldijo quejando se dé la caída. Pero al alzar la cabeza se dio cuenta que con lo que chocó era un enorme animal, un gran oso de 3 metros de alto. Pero estaba muerto, al volver a analizar recibió un escupitajo en la cara.

-ahg- se asqueo alzando la cara para ver quien lo escupió.

-QUÉ TE PASA IMBECIL, ACASO NO TE ENSEÑARON MODALES-enojado gritó a un chico que estaba encima del oso. Azabache, con pecas en las mejillas, oji-ónix, con vestimenta blusa naranja, con un jean de color negro.

-......-permaneció en silencio con una mirada ''intimidando''.

-si quieres intimidarme, esa mirada que ni intimidad a una rana- habló Luffy burlón. Al terminar la frase, esquiva un tubo que ni vio venir. No más se quedó parado ay quieto como piedra, mientras que el de pecas se iba con una vena en la frente.

-E-eso f-fue h-haki-tartamudeo sorprendido, al sentir una débil onda de de haki dé conquistador. Provenir de lo más profundo del bosque, no mentiría que no pensó que el haki provenía del chico pecoso. esa es la razón por la cual casi no esquiva el tubo de metal.

No pensó más y salió corriendo en dirección del poder, todavía no se desactiva lo cual es raro. A menos que apenas lo despertó, tal vez está en una situación de vida o muerte, esto pensaba Luffy. al llegar se encontró el albino estaba peleando con un gran tigre de 5 metro. Y lo más sorprendente es que los luchadores estaban débiles compartiendo heridas por igual, tanto como el tigre y Waru estaban expulsado un mínimo de haki dé conquistador. La onda desapareció de golpe. Cosa que hizo asustar a Luffy.

Este salió corriendo en dirección de el mamífero y el albino, se alivió al ver que los dos se desmayaron de cansancio, este los llevo cerca de una cabaña que había construyó en el fondo del bosque.

Al llevarlos el curo las heridas del albino y va a comenzar a curar la del tigre, cosa que va hacer difícil curarlas debido a que tenía varias cicatrices ya sanas y fueron reabiertas, son profundas....

-mierda-susurro en frustración. – como hare para sanarlo sin que se muera- frustrado se quedó un rato pensando, hasta que se acordó de un tratamiento especial.

Busco lo necesario para curar al gran animal, con todo listo empezó a tratar la gran herida profunda situada en el estómago.

Después de dos horas logro cerrar, se quitó los guantes que utilizo, empezó a caminar al sur en dirección del gran lago al lado de la biblioteca. Al llegar se agacho a llenar en una botella el agua y tomo rumbo otra vez a la cabaña.

-todavía me cuesta creer que esto, es irreal, aunque es un poco posible-hablo para sí mismo.

-está al lado de algo sagrado, tal vez este sea el motivo por la cual esa agua cura las heridas mortales y no les afecta a los usuarios de akumas no mis. - siguió hablando solo.

-lo sagrado siempre acompaña a lo divino- hablo una voz desconocida. El azabache solo giro mirando a todos los lados.

-d-donde estas?- dijo nervioso.

Akai TsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora