A Different Dance

Capitulo 2

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Estaba anocheciendo y Rhaenys se preparaba para descansar. Los asuntos para asegurar su corona la mantuvieron ocupada todo el día y solo quería un respiro pero no esperaba encontrar a su hija empapada y pálida en la puerta de su recamara.

Laena cayó de rodillas y se aferró a sus piernas en cuanto se acercó a ella. Entonces ella supo que algo horrible había sucedido.

"Rhaenyra está muerta" susurró Laena y Rhaenys sintió esas palabras como una puñalada en el corazón. " Yo, solo quería asustarla"

Rhaenys se quedó quieta, tratando de digerir la información que su hija estaba soltando entre sollozos.

"Baje a buscarla" dijo con la voz rota "Pero las mareas estaban demasiado inquietas.... El mar se la tragó… esperé en la costa pero su cuerpo nunca salió a flote"

Sus esfuerzos por entablar la paz se vieron destruidos por los juegos de su hija. Aemma y Viserys jamás perdonarían lo que paso, bajó la mirada y se encontró con Laena aplastada por el peso de la culpa y el dolor.

"Lo único que encontré fue esto" Laena le entrego una capa

apretó los labios sintiendo como un dolor comenzaba a invadir su pecho mientras sostenía la capa. Había mil cosas que quería hacer en ese momento, Quería gritar, lanzarla a la fosa de dragones para que la devorasen viva. pero dentro de ella solo había un vacío. un dolor que la afligía y hundía su pecho y no entendía el porque.

Ayudó a su hija a levantarse del suelo y la sostuvo por los brazos "Quiero que vivas el resto de tu vida sabiendo lo que hiciste" murmuró finalmente "ahora márchate"

Rhaenys tenía que arreglar el conflicto creado por su imprudente hija.

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Viserys se apoyó en una de las paredes fuera del que alguna vez fue el dormitorio de Rhaenyra.

Escuchó llorar a su esposa.

Se dispuso a empujar la puerta del dormitorio para abrirla. La vista que vio cuando entro destroza su alma.

Almohadas en el suelo, mantas tiradas, objetos al azar desordenados, pero la parte más triste de esa situación es Aemma.

Estaba agachada en un rincón murmurando por lo bajo mientras abrazaba contra su pecho el jubon que Rhaenyra usaba en sus entrenamientos.

Viserys casi se derrumbó al verla.

Se acercó a Aemma y puso la mano en el hombro, ella comenzó a sollozar en silencio, apoyándose en su mano mientras él se arrodillaba para sentarse con ella.

Suavemente quitó su mano de su hombro y la colocó sobre su espalda. frotando para tratar de consolarla.

A pesar de que Viserys estaba igual de destrozado, no podía ceder a los sentimientos de tristeza, el necesitaba mantenerse fuerte por su familia.

Envolvió sus brazos alrededor de ella y la abrazó tan fuerte como pudo. Aemma continúo sollozando en su pecho.

"Mi dulce niña... Ellos me la arrebataron"