Capitulo 4

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Cuando Alicent entro en el pequeño Septo de Dragonstone, las llamas de las velas del altar en el centro emitieron una tenue luz brillante.

Alicent se arrodilla ante la madre en el altar, encendiendo una de las velas que trajo antes de juntar las manos y cerrar sus ojos.

"Madre" oró Alicent "Rezo esperando que puedas darnos consuelo en este momento tan difícil"

Alicent levanto su mirada acuosa mirando un punto fijo, Rhaenyra nunca se había conectado con la Fe y siempre evitaba el septo, solo aceptando asistir si Alicent se lo pedía.

"Rhaenyra espero que encuentres tu lugar de descansó, espero que sepas lo mucho que me importaste y también hacerte saber que tú madre me entrego la carta, me hubiera gustado poder decirte que yo también te amaba... Pero se nos nego la oportunidad, quizás en la otra vida" 

Alicent siente que las lágrimas vuelven a salir cuando piensa en la forma horrible en cómo murió Rhaenyra. cuando se entero de lo sucedido en Storm's end, sintió que todo su mundo se hacía añicos. Todavía no puede creerlo, pero por más que se negara aceptar la realidad, Rhaenyra no regresaría.

Laena Velaryon les arrebató sin piedad alguna a Rhaenyra.

Muchos nobles y la gente común estuvieron de acuerdo en comparar el suceso con la muerte de Aegon el incoronado, ambos muertos por un dragón de los tiempos de la conquista y a manos de un familiar.

Quiero volar contigo a lomos de un dragón, ver las grandes maravillas a través del mar angosto y comer solo pastel.

No tenía porque ser de esta manera.

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Corlys llego sin previo aviso a las habitaciones de Laena y la encontró acurrucada en sus sábanas, con el rostro lleno de lágrimas y temblando.

"Arriba" dijo el hombre con voz y expresión fría.

Todavía medio dormida, Laena obedeció, limpiándose los rostros de lágrimas de las mejillas. fue arrancada de su trance por un violento golpe en su rostro que casi la hace caer de rodillas.

Laena miró a su padre, con los ojos abiertos. Hasta que Corlys agarro bruscamente su cara entre sus dedos, obligandola a mantenerse firme.

"Deja de llorar como una niña pequeña y asustada", escupió Corlys con disgusto.  "No permitiré que tu sentimentalismo te consuma y pongas en peligro lo que he logrado, tienes la ventaja de tener al dragón más grande, úsalo para aplastar a nuestros enemigos sin piedad como lo hiciste con aquella bastarda"

Laena dejó escapar un sollozo. ella solo podía recordar a Corlys como un hombre frío y despiadado, nunca contento con sus logros y siempre decepcionado a pesar de todos sus esfuerzos por complacerlo.

Corlys la soltó, empujándola lejos.

"Cálmate. No quiero que vuelvas a tener este lamentable comportamiento. Tú y tu dragón son un arma para proteger el trono de tu madre"

Laena se limpio las lágrimas del rostro, manteniéndose erguida.

"Ahora toma un baño y arréglate, te vez horrible" añadio Corlys antes de salir


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