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Repetir la música de arriba cuántas veces sea necesaria para mejor experiencia. Ya perdí la cuenta de cuantas veces la he repetido para escribir este cap. Capítulo sin estética porque no tengo ánimos de hacerla
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Dicen que la mejor manera de plasmar los sentimientos son a través de un papel, no encuentro otra manera de expresar los pensamientos que tengo en estos momentos.
Desde que empezó el apocalipsis no sabía quién era ni quién quería ser, no se a donde me dirigía, estaba totalmente varado en medio de la nada. Muchas veces me quedé despierto hasta tarde, pensado en lo que creía ser antes, me gustaba imaginar lo que mi yo de ese entonces pensaba, sus metas, logros y fracasos. Todo eso fue parte de mi en algún momento.
No me gusta admitirlo pero sentía tanta envidia de oír a mis amigos hablar sobre cosas de las que yo no sentía que tenía el derecho de disfrutar. Me quedé sentado en una esquina, oyendo un sueño imposible para mi
Nunca he sobresalido en algo, nadie me ha dado chocolates en San Valentín, no tengo el caballerismo de Kaneru, el encanto de Shiyura, el dinero de Kinokotaiyo, el atractivo de Taguken, la fuerza de Suikaru, la inteligencia de Magumo, el carisma de Saruzatsu, lo SIMPatico de Harupeno. Me quedé en el fondo, donde la luz que irradiaban esas personas no me daba.
Pero hubo una persona que dio cuenta de mi presencia, una mujer me vio, mientras yo tenía la mirada fija en las flores del pasto. Con una sonrisa se acerco a saludarme
En ese momento comencé a vivir
Es como si un reloj que llevaba muchos años sin funcionar, de repente comenzará a mover sus manijas cuando mis ojos hicieron contacto visual con los suyos
¿Quieres que te cuente de ella?
Ella era la chica más hermosa que había conocido, cada movimiento que hacía era tan cautivador. Tan solo con tenerla enfrente mío lucía como un sueño, ella era un sueño, uno del que nunca quisiera despertar.
Cada vez que esa chica sonreía sentía que emanaba una luz tan fuerte que me hacía desviar la mirada. Sin darme cuenta, se convirtió en mi núcleo. A ella si le llegaban chocolates el día de San Valentín.
No podía enojarme, se merecía todos loz ramos de flores, cartas y chocolates del mundo. ¿Y cómo no regalarle algo? Ella era hermosa, pero no solo me refiero a la belleza exterior, si no los sentimientos que tenía adentro. Ta amable y linda, era como un ángel. Es día me prometí darle flores y una carta cada vez que pudiera
Pero no entendía del todo cuando decía que envidiaba a las modelos. Para mí era perfecta, no necesitaba todas las cosas que esas chicas usaban, destacaba con su mera presencia.
Ella se sentía feliz y yo me sentía completo
Luego, me di cuenta que estaba igual de perdida que yo, ninguno sabía que hacer con su vida, pero sabía que estaría bien si ella estaba conmigo
Se cortó el cabello a finales de invierno, sus mejillas rosadas por el frío la hacían ver como una muñeca de porcelana. Para mí no había mujer más hermosa y perfecta que ella.
El día en que me dio un beso en los labios, fue el mejor de mi vida
Por fin existí
Después de tanto tiempo encontré un lugar al que pertenezco. He aprendido muchas cosas gracias a nuestra relación, ella todos los días se encargaba de recordarme todo lo que estaba bien conmigo, no sabes lo agradecido que estoy por haberla conocido
Gracias a ella pude existir.
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—Ya veo, fue una buena idea invitarte un trago. Al parecer ella es especial—hablo el hombre levantándose de su asiento
—Lo es—respondió el contrario
—Nos vemos, Ketsugo-se despidió con la mano —Cuando nos volvamos a encontrar tomemos otra cerveza y me cuentas más sobre esa chica, llamada (___)
La puerta se cerró, dejando solo al chico bicolor. Tomo el último trago y salió del lugar. Era invierno, la misma estación en que la conoció, camino por las calles vacias hasta pasar por el parque.
Lo miro por un rato para dar una sonrisa nostálgica al recordar que fue en ese mismo parque en el que la conoció, arrancó una flores y decidió ir con ella.
—Hola cariño—la saludo llegando con las flores en mano—Hoy florecieron las que tanto te gustan, te traje un poco—dijo para después dejar el ramo en la lápida
Se bajó la bufanda y se sentó en el pasto. Con su mano le quitó la nieve que se había acumulado por el tiempo.
—Fue un gran día, ¿Te acuerdas del gato que perdí por accidente cuando vivíamos juntos? Pues lo encontré y se lo di a Gibo, creó que con el estará mucho mejor—le contó con una sonrisa—Debiste ver al gatito, cariño. Te hubiera encantado, se movía de un lado para otro buscandote—solto una risita que lentamente se volvió de tristeza—¿Cómo le digo que ahora yo te perdí a ti?
Saco la carta de su chaqueta y la coloco junto a las flores.
—Te dije que siempre te daría flores y cartas cuando pudiera—se levantó—Nos vemos, amor. Te vendré a visitar con el gatito hasta el próximo invierno, para recordarte que te amo
El chico se alejó, dejando a la lápida con una carta y flores encima de ella, a los lados de esta había un montón de cajas de chocolates, rosas y cartas escritas a mano.
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┌──❀*̥˚──◌──◌──❀*̥˚─┐ Nota de la escritora └◌───❀*̥˚───◌───❀*̥˚
No se qué acabo de hacer. Al principio del capítulo estaba la frase de que la mejor manera de plasmar los sentimientos son escribiendolos.
Pues estoy triste, me puse a escribir y esto fue lo que salio. ¿Se acuerdan que había dicho que mi récord fue un capítulo en un día? Pues lo acabo de romper.
Un capítulo en una hora. Las emociones si que inspiran. No tenía planeado sacar algo como esto, pero espero que les haya gustado
