Una cosa con la cual siempre se debe de luchar es con su propio yo.
Eso Jungkook lo sabe muy bien.
De pequeño tuvo un gran problema, en realidad inicio desde que era niño y supo que no le agradaba mucho que las niñas le dijeran que era lindo. Él no era lindo, era grande y fuerte, además de que las niñas le molestaban, ellas no eran para nada de su agrado. Para su poca razón de un niño de siete años, era capaz de saber que no tenía ningún interés en sujetar la mano de alguna mocosa, en realidad eran irrelevantes, sólo compañeras para él. Compañeras que eran aburridas y torpes.
Había entendido aquello a su corta edad. No deseaba ser parte del círculo social de una chica. Ellas eran ruidosas y patéticas.
Las cosas se pusieron peor cuando llegó a sus once años, donde todos empezaban a conocer acerca de su cuerpo y sexualidad, era el último paso para dar el gran salto a una de las mayores torturas de la vida. La adolescencia, donde más de una hormona se coloca completamente loca.
Era la gran guerra de hormonas.
Estar en el último año de colegio no era complicado, al menos no hasta que empezaban las clases y los profesores hablaban acerca del aparato reproductor del niño y las niñas, de las orientaciones sexuales y las nuevas revoluciones en las formas de organización de las familias. Unos siglos atrás y una pareja que no desea tener hijos sería un sacrilegio a la sociedad y al deseo divino, en la actualidad lo más extraño era negar y rechazar esas propuestas.
Jungkook apenas entendía lo que su profesora trataba de explicar, lo que sí sabía era que por primera vez en mucho tiempo, creía que no era un raro y que lo que ocurría en su mente no era malo. Cuando la figura de enseñanza expuso que podría existir el cariño y gusto por alguien de su mismo sexo, se sintió alegre. Era la primera vez que alguien decía que estaba bien querer a un niño y él no logró evitar mirar a esa persona que le había creado una guerra en su cabeza. Era el culpable de su confusión.
Le gustaba, podía entender eso cuando todos los sentimientos y sensaciones que su profesora explicaba coincidían con lo que él sentía en su cuerpo al verle. Las extrañas mariposas, el nerviosismo, el sudor de las manos y los leves temblores en todo su cuerpo que se intensificaban con sus fuertes latidos de corazón. Podía afirmar que le gustaba desde que le miró y creyó que era lindo, más lindo que las niñas o cualquier otra persona que haya visto en su vida.
Le había visto por primera vez en el jardín de niños, algunas veces estaban en equipos que eran organizados por la profesora, sólo entonces era capaz de ver al pequeño niño de sonrisa cuadrada. Su nombre era Kim Taehyung, el niño más alegre y risueño de su aula, tal vez por eso había atrapado su atención en el primer momento, sin embargo, no lograba hablar con él por culpa de su vergüenza. Odiaba eso de su personalidad, ser parte del grupo apartado e ignorado de su aula, los niños se entretenian corriendo y jugando por el jardín, él prefería irse a sentar y verlos de lejos. Esa había sido la principal barrera entre ambos, pero lo único que le hacía unirse más al castaño eran sus constantes sonrisas genuinas.
Todo se intensificó cuando llegaron al colegio y Taehyung se volvió popular por su tan atrapante, carismática y alegre personalidad. No le había costado mucho trabajo ser popular y ganarse amigos, aunque el más fiel y más cercano era uno más bajo que él. No negaría que sintió celos de ese sujeto, quería alejar a la copia de pingüino lejos de Taehyung, pero nuevamente su personalidad asustadiza le detuvo. Cualquier acción le traía el mayor miedo posible.
Fue un milagro conseguir amigos.
Cuando entró a la secundaria tuvo la suerte de chocar con Kim Namjoon, un sujeto fuerte y atractivo que era popular, que aceptaba sus gustos por los chicos, que no tenía miedo de dejarlo en claro y demostrarlo, además de que tenía un novio mayor que él. Todo lo contrario a su personalidad y eso había sido lo que le había salvado. El sujeto se volvió agradable, poco a poco le fue empujando a unirse a él y sus amigos, así que para el primer año de secundaria, ya tenía un grupo de amigos bastante grande y agradables. Había sido el último en llegar y por ello, Namjoon decía que era el más consentido, lo admitía, porque después de todo sus mayores le ayudaban a todo. Sobre todo cuando sus hormonas tuvieron su primera guerra.
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ᴡᴀʀ ᴏғ ʜᴏʀᴍᴏɴᴇ ⃟κοοκν
Fanfic"¿ᴅᴇʙɪᴅᴏ ᴀ ǫᴜɪᴇ́ɴ? ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ" "¿ᴅᴇʙɪᴅᴏ ᴀ ǫᴜᴇ́? ᴀ ᴄᴀᴜsᴀ ᴅᴇ ʟᴀs ʜᴏʀᴍᴏɴᴀs" 𝗜𝗡𝗙𝗢𝗥𝗠𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡ꪶ 『•Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ Tᴏᴘ ↑ •Tᴀᴇʜʏᴜɴɢ Bᴏᴛᴛᴏᴍ ↓ •Rᴏᴍᴀɴᴄᴇ/ᴄᴏᴍᴇᴅɪᴀ/ᴇsᴄᴏʟᴀʀ •ᴏɴᴇSʜᴏᴛ. •Pᴏʀᴛᴀᴅᴀ Bʏ: ᴛᴏᴅᴏs ʟᴏs ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ᴀ sᴜ ʀᴇsᴘᴇᴄᴛɪᴠᴏ ᴀʀᴛɪsᴛᴀ...