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Era Sabado, un día cualquiera para muchos pero no lo era para Mingyu, pues es justo el día en que su pequeña hija Hanna cumple siete añitos.

¿Ya casi llegas?—Preguntó Miyeon, al otro lado de la línea.

Casi. Primero debo pasar por alguien—Respondió Mingyu.

Uuh, ¿tienes un ligue?—Cuestiona con cierta emoción en su voz.

Mingyu rie—Algo así.

—Wow, ya era hora—El castaño pudo escuchar como festeja la joven con emoción.

Ambos rien— ¿Cómo está mi princesa?

—Bien preciosa, el vestido que le compré le queda hermoso.

—Claro que sí, si es mi hija.

—¡oye!, Hanna se parece más a mi—reclama Miyeon.

Sueñas, tiene mis ojos y mi sonrisa—presume Mingyu.—Oh, debo dejarte, nos vemos en unos minutos para ayudarte a decorar.

—Adiós, nos vemos.

Y dicho eso ultimo, colgó.

Se estacionó debidamente frente a la casa del rubio, pues había quedado en ayudarle a decorar y sentarse con él en la fiesta, y a decir verdad le preocupaba un poco el que dirán las madres de los compañeros de Hanna, pues estas iban a estar con sus hijos en la fiesta.

Wonwoo salió deslumbrante; con una camisa de botones con cuello en forma de "V" color rosa, un pantalon negro ajustado y unos zapatos que combinanaban con su camisa, una cadena dorada sencilla pero brillante, un reloj del mismo color que su cadena, y el toque final eran unos lentes de vista rosados. Mingyu bajó del auto para saludar a su...¿amigo?, lo primero que hizo fue plantarle un beso en los labios y pudo saborear el sabor a cereza del bálsamo del chico, mientras le acariciaba su cintura. Al separarse vio que traía sus pestañas maquilladas y su pelo lacio. Definitivamente el chico más perfecto que había visto, pensó.

—Bebé te ves precioso— dijo aún sin quitar sus manos de la cintura del rubio.

Wonwoo sonrió dulcemente— Gracias, tu también luces guapisimo— halagó, dandole un corto beso.

Wonwoo bajó su vista—Esos pantalones se te ven demasiado bien, no quiero que las señoras te miren— dijo pegandolo más a él.

—Tranquilo, ellas saben que soy gay. A parte nunca voltearía a ver a alguien más teniendote a ti— decía a la vez que se acercaba más al rostro del castaño.

Sus respiraciones se mezclaron aún más y dieron inició a un beso más intenso, con lenguas presentes. Hasta que un pitido de un carro seguido de unos insultos se hicieron presentes.

¡Putos maricones!— gritaron unos hombres que pasaban en una camioneta, haciendo alto.

Wonwoo les sacó el dedo del medio y alzandolo lo suficiente para que lo vieran volvió a besar a Mingyu con toda la intención de que esos tipos presenciaran la escena. Entonces se escuchó como una puerta se abría, los tipos se habían bajado.

—¡Dejen de hacer eso en la calle!— soltó uno de ellos, acercandose con otros dos tipos.

Wonwoo y Mingyu se separaron. El castaño coloco sutilmente a Wonwoo detras de él, como si buscara protegerlo.

—¿A caso te estamos molestando?— dice Mingyu, tratando de sonar intimidante. Wonwoo lo abrazó por detrás.

—Da asco que hagan esas demostraciones públicamente, enciérrense a hacer sus cosas de anormales— dijo otro de ellos, acercándose cada vez más.

—Pues simplemente no vean idiotas, y si yo quiero besarme con mi chico frente a mil personas pues lo hago porque quiero y puedo— esta vez habló Wonwoo, sonando decidido.

—Mira rubiecita, más vale que sepas usar esa boquita para algo bueno más que para decir estupideces— habló el primer chico.

—¿Estás amenazando a mi novio?— cuestionó Mingyu, amenazante.

—¿Qué si lo hago?— el desconocido lo retó poniéndosele frente a frente— somos tres contra uno, porque se ve que la rubia no sabe hacer na-

No pudo termina su frase porque Mingyu agarró su nuca y estrelló su cara contra el pavimento de un rapido movimiento.

—¡AH!— él chico gritó de dolor.

—Ustedes ni se acerquen o terminarán peor— dijo Mingyu a los otros dos, que observaban la escena con miedo.

Wonwoo también se encontraba sorprendido.

Mingyu hizo que el chico se pusiera de pie, estaba sangrando de la nariz, demasiado.

—Ahora le vas a pedir perdón a mi novio por haberle faltado al respeto o te golpeare más fuerte.

—P-perdon.

Mingyu lo soltó bruscamente haciendo que se tambaleara—Vayanse y si me los vuelvo a topar no tendré piedad.

Los chicos rapidamente volvieron al auto y desaparecieron de la calle.

—Le rompiste la nariz— fue lo primero que dijo Wonwoo.

—Se lo merecía, ¿quién se cree?

—Tienes razón, pero me han dicho cosas peores, eso no fue nada.

—Pues a partir de ahora le partire la cara a quien se atreva a decir algo así— dijo Mingyu mientras abría la puerta de copiloto y Wonwoo entraba en ella.

—¿Donde aprendiste a pelear?

—Eso no fue pelear, fue darle su merecido.

—No estoy a favor de la violencia pero gracias por eso.

Mingyu arrancó— No me tienes que agradecer Wonwoo, quiero que te quede claro que por ti haría cualquier cosa porque me importas demasiado.

Con su mano libre la entrelazó con la del rubio.

—Gracias Gyu, por quererme— dijo mientras acariciaba la mano del castaño.

—Tu me quieres, yo te quiero, es recíproco.

—Ahora... les dijiste que soy tu novio— soltó nervioso.

Mingyu rio— sabía que ibas a recordarlo.

—Nunca me has preguntado.

—Lo haré precioso, lo haré. Pero quiero que sea especial.

Y sin decir nada más siguieron su camino al casino. Ambos felices pero un poco agitados por lo anterior.





Hola gente anda desaparecida en esta historia y si les digo la verdad pense que ya la había terminado bahajsksks
Una disculpa ya la voy a poner al corriente.

One Night ╎ᴹᴱᴬᴺᴵᴱ " ᴹᴵᴺᵂᴼᴺ╎「ADAPTACION」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora