Primera víctima parte 1

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Ya es sábado me levante me bañe muy bien para ese hombre, desayune y tome mis cosas para irme ya estoy esperando a mis amigas pero no llegan todavía.

Después de media hora esperandolas recibí un mensaje diciéndome que no podrían venir, cuando lo leí sonreí de lado eso era perfecto incluso sentía que podía brincar de la felicidad porque podría llegar más temprano para ese hombre.

Me dirijo a ese parque donde ese tipo se la pasaba rondando en uno de sus callejones porque había unas casas solas en toda esa cuadra por lo tanto no había nadie ni personas ni camas nada en definitiva estaba de suerte, supongo que en una de esas casa es donde me va a violar, entre a uno de los baños públicos y me cambie, mi ropa era bastante sexi y provocativa, que si incluso la viera mi padrastro hasta el me tomaría como una perra en celo, mi ropa consistía en: una blusa arriba del ombligo con gorro ,con una falda de pliegues en cuanto me cubría la pompa, hechos de cuero color negro ambas cosas, y de lencería de encaje color también negras, y unas botas negras altas.

Ya todo estaba listo Salí del baño con una sudadera negra larga para no llamar la atención, me dirigí a ese callejón y en efecto él estaba ahí me sentía tan mojada de solo pensar como me lo hará, antes de empezar a caminar entre a la primera casa de la cuadra me quite la sudadera y la aguarde en mi mochila escondí bien la mochila y decidí salir y caminar así el tranquila y normal como si fuera hablando con alguien de una dichosa fiesta a la que voy para que no sea muy obvio el por qué voy así vestida, pase como si nada y de repente sentí como ese hombre me tomo del brazo y me cubrió la boca para que no gritara, para que fuera más realista mi actuación trate de forje ciar para que me soltara y solo sentí como el me apretaba más a su cuerpo y me sorprendí a sentir un bulto chocar con mi trasero el cual yo movía disque para soltarme pero no era cierto solo quería sentir más eso en mí, ese hombre me metió a esa casa y me llevó a un cuarto en el sótano, hay me estampo contra la pared y me tapo la boca con un pañuelo y me amarro las manos para que no me soltara ni que tratará de golpearlo, mi mente solo quería sentir ya ese dolor que se convertirá en placer .

Una vez que me tenía amarrada me comenzó a tocarme toda y a lamber las piernas y mi abdomen, comenzó a quitarme las botas y después él se quitó toda la ropa me dio un poco de asco su cuerpo no era nada atractivo pero bueno qué importa, después comenzó a subir mi blusa y vio mis pechos desnudos solo se lamió los labios y se abalanzó sobre mí para lamerlos y chuparlos era un poco rudo y me los mordía eso en definitiva si dolía pero tenía que seguir con esto solo para llegar ser la mejor en matar, después se despegó y coloco su pene entre mis pechos y comenzó a frotarlo contra ellos simulando embestidas después de un rato se corrió manchando mi cara con ese líquido viscoso, saco un poco el trapo de mi boca y metió ahora su pene en mi boca para que lo mamara después de un rato con él y dando embestidas fuertes hasta el punto de sentir como la punta de su pene tocaba mi garganta se corrió dentro obligándome a que lo tragara todo sabia asqueroso en verdad, lo sacó y él se dirijo a levantando mi falda. Una vez que tenía levantada la falda se volvió a lamber los labios pues me miraba con lujuria, este prosiguió y me arranco la ropa interior, me sujeto de las piernas y las abrió dándose paso a mi intimidad la cual no tardó en chupar y morder, era una sensación extraña pero a la vez satisfactoria, recuerdo que solté un gran gemido cuando sentí como este tenía su lengua dentro de mí, era muy larga su lengua además de ser caliente este una vez que terminó con su lengua, me mostró dos de sus dedos y los metió nuevamente en mi figurando fuertes embestidas con ellos, después de un rato que estaba bastante mojada posiciono su miembro en mi entrada y lo metió de una sola estocada, la sensación que sentí en ese momento no puedo describirla pero una cosa si su pene era demasiado grande que tocaba mi útero en cada estocada que daba sentía que quería entrar en él por un momento pensé que también quería introducir sus testículos dentro, las embestidas que me daba eran tan profundas que mi mente se comenzaba a quedarse en blanco era tan genial lo que me estaba pasando que no quería que terminara.

el diario de la mente de una linda asesina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora