Capitulo 1

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Un Reino soberano y prosperó, en paz con las Naciones circundantes, un rey amable y justo, al igual que respetado por su gran poder y presencia inigualable.

—Mi Rey, tenemos noticias desde el Reino del Norte, varias tropas entraron en ese territorio y están devastando a los pequeños pueblos cercanos a la frontera —Habló un hombre arrodillado frente a el imponente rey sentado en su trono mientras leía unos papeles.

—¿Hay alguna información sobre quien los dirige? —Pregunto el rey con esa voz grave característica de su majestad, dejando de lado los papeles en sus manos miro con curiosidad a aquel hombre.

—Se creé que están comandados por un Rey de otra región que ha estado atacando otros reinos, aquel que usa el hielo —Informó el hombre aún en la misma posición.

—Mantengan me informado y si la Reina lo necesita manda algunas tropas —Dijo con seriedad el hombre, se paró de su trono y camino detrás de este, pasando por las cortinas verde oliva, la capa de un color más oscuro se movió elegante junto al portador.

Aquel Rey, un hombre fuerte por su magia y corazón perseverante. Un Rey con deseos de poder y gloria, aquel del cual murmuraban que su ambición lo llevaría a su perdición, con el apoyo de su gente que lo respetaban y agradecían luchaba por gobernar más naciones, pues aquella admiración, era también agradecimiento por parte de su pueblo.

—Ese Rey esta desplomado la paz de varios reinos. ¿Qué tanto poder puede desear? —El hombre de cabellera en un tono verde oscuro algo cenizo, miro desde la ventana de su estudio las casas circundantes a su castillo.

Miro atento el movimiento de las hojas de los árboles, el viento soplando suavemente susurrando inaudible el gran terror que pasaban en el norte.

Heyat sintió que algo se acercaba por el bosque, un ave volando sobre los árboles con esplendor, delicadeza, silencio.

Se dio media vuelta caminando hacia la salida del hermoso e imponente castillo decorado por plantas florales de todo tipo, las grandes puertas fueron abiertas de par en par al momento en que él se acercó, dos guardias se pusieron detrás de él y junto al rey salieron, algunas personas que pasaban observaron a su majestad e hicieron una respetuosa reverencia.

Heyat caminó y caminó, seguido por las miradas de las demás personas, algunos niños se acercaban a él a saludar y dar algunos detalles en agradecimiento por cuidar de ellos y sus familiares.

Llegó a la entrada del bosque y en segundos se acercó una hermosa lechuza que posando se delicadamente en su brazo susurro. Todos miraban atentos cada movimiento que cual lechuza con movimiento silenciosos, audaz, escuchaba atento aquello que los demás no entendían.

—Mi señor, ¿Algo anda mal? —Pregunto uno de los guardias y Heyat rápidamente le miro seriamente.

—Avísale a los demás Reyes que refuercen su seguridad y manden hombres al Reino del Norte —Dijo y uno de los guardias corrió hacia el castillo el otro se quedó en su lugar esperando por si tenía otra orden.

El ave voló de nuevo internándose en el bosque y Heyat se giró mirando como algunos de los campesinos y demás personas miraban preocupados a su Rey, Heyat sonrió calmado a su pueblo.

—Tranquilos, yo los voy a proteger—Prometió con voz sería y las personas que estaban asistieron confiando en su monarca.

Cada uno siguió con sus labores y el de cabellera verde viró su cabeza hacia el otro Guardia quien inmediatamente miro atento al monarca.

—Preparen una reunión a distancia con los demás Reyes, tengo que informar algo urgente —Dijo Heyat con seriedad, el Guardia asintió y camino hacia el castillo.

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⏰ Última actualización: Jan 29 ⏰

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