Deber [Cellboier]

Probar

Los omegas masculinos tienen coño, ojo.

Roier es más bajo que Cellbit.

Por favor, sino te gusta el contenido, NO LEAS. 

Use el traductor, así que disculpen si lo que está en portugués no tiene en algunas ocasiones sentido.

Es el último, lo prometo Diosito...

—Capítulo único -

—¿Qué sucede Roier? -

Cellbit miro con inquietud al de cabellera castaña, pasó una mano sobre los botones de su abrigo esperando la respuesta del Omega. La isla ha estado tranquila y sin ruido, hecho que es extraño, ya que la mayoría de aldeanos suele realizar eventos, y siendo sincero el ruido no es ajeno a estos, pero por ese día al parecer la mayoría decidió descansar de algunas actividades y él no es la excepción, está sentado con la espalda apoyada en una superficie de madera, hace momentos dormía bajo la manta de sombra que el árbol regala para evitar al desagradable sol, el astro ha estado jodiendo por la falta de nubes.

—Nada, sólo préstamelo - 

Con una sonrisita nerviosa Roier espera, impaciente a que el brasileño acate su pedido, sus castaños y despeinados cabellos revolotean junto a la pequeña ráfaga de viento que pasa entre ellos y por breves momentos un incómodo silencio se da entre ambos amigos, Cellbit no evitó inquietarse, aunque sea un poco.

Con un suspiro, rendido, se apresura en quitarse el abrigo de verde color dejando a las vista sus brazos que de inmediato se tensaron por la brisa.

—¿Para qué? -

Con curiosidad sus ojos viajan lento sobre la carita llena de emoción que Roier refleja al ver el abrigo, desde los brillantes orbes hasta las mejillas levemente rosadas y los labios abultados, tratando de evitar la sorpresa Cellbit vagamente toca la prenda y la observa e intenta averiguar la razón por la que Roier parece tan entusiasmado en tenerla.

—Sólo lo quiero -

Roier extiende las manos hacia Cellbit esperando la ropa, un abrigo desgastado y bastante grande, puesto en el chico araña sería algo gracioso de ver por la diferencia de altura y masa corporal.

—Só isso? -

Cellbit mira de nuevo con sorpresa al menor, el rostro de Roier se deforma en un completo lío de emociones, sonrisas nerviosas, balbuceos e incluso un rojo intenso amenaza con inundar el semblante del omega.

—Estás bem, Roier? - sus ojos se encuentran con los amielados del mexicano mientras dirige ambas manos hacia los hombros ajenos, mentiría si dice que no está preocupado.

—Si, si, sólo tengo hambre ¡vamos a cazar algo de carne! -

Raro.

Cellbit ha vivido lo suficiente como para saber que su joven amigo está actuando raro, la típica cara de mentiroso que siempre coloca justo ahora yace sonrojada y más nerviosa ¿acaso Roier le está mintiendo? ¿Por qué haría tal cosa? Roier no suele mentir por la sencilla razón de que no sabe hacerlo, y por supuesto, no es común que lo haga con Cellbit.