"LA VIDA DE UN MISERABLE"
– ¿En que sentido, Himawari? – exasperó – ¿Preferías haber presenciado como mataban al Séptimo, a Hinata?
La menor no se inmutó.
– ¡Mis padres no hubieran muerto jamás! – gritó, como si estuvieran a metros de distancia. Aunque solo eran centímetros – ¡Tu decidiste aferrarte a la idea de que podía morir sin asegurar nada; o dime, ¿acaso has visto el futuro para conocer la historia y así decidir hacer toda esta atrocidad?!
Kawaki detuvo su andar alrededor de la chica y se puso en cuclillas frente a ella. Observando sus ojos llenos de lágrimas y su rostro sucio, lleno de polvo.
– Y si es verdad eso de que querías protegernos, ¿por qué yo no estoy con ellos? – sollozó – ¿Por qué no me mandaste a la dimensión con mamá y papá, evitándome este sufrimiento, dejándome presenciar todo esto?
La tomó de la mejilla, pero ella se apartó de forma brusca. No necesitaba ser consolada por él, no necesitaba ni quería nada de él.
– Porque quería estar contigo – confesó él – Porque quería que te hicieras fuerte, que crecieras y llenaras de amor el vacío que han dejado tus padres desde que se fueron – sus ojos fueron hacia sus labios y regresaron a sus ojos; notaba como ella se tensaba, como sus labios temblaban ante la frustración – Esa eres tú, Himawari. Solo tu puedes llenar el vacío que la gente deja, solo tu puedes hacerme olvidar con solo una sonrisa.
Bastante. Ella lo abofeteo.
– ¡Idiota!
Y otra bofetada.
– ¡Eres un idiota!
Y otra más.
– ¡Las malditas sonrisas eran falsas, ocultaban noches de insomnio, desgaste físico y emocional, dolor, odio, tristeza! – escupió – ¡Y todo porque decidiste dejarme en un lugar donde todos creían que tu y yo hemos sido hermanos toda la vida!
Una más.
– ¡Te odio!
Kawaki sintió un crujido en su pecho ante tal afirmación.
– No... Himawari Uzumaki no odia a nadie...
– ¿Qué se siente ser el primero? – ella se dignó a esbozar una sonrisa pícara – ¿Te gusta ser el objeto de mi desprecio?
– No...
Himawari trató de ponerse en pie, pero los intentos aún eran inútiles.
– No puedo creerte.
Kawaki tragó saliva.
– Himawari, eras la persona más pura que conozco – la tomó por el mentón, tratando de no lastimarla – Te aseguro que piensas que aún hay bondad en mi, que todavía me falta mi segunda oportunidad – sonrió – Y la hay, todo lo hay en mi. Pero te estoy esperando.
Se quedaron en silencio.
– Tú y yo sabemos que, en cualquier mundo y cualquier decisión que tuvimos, tu y yo estamos destinados estar juntos.
Chyio67

ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐏𝐎𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐒𝐄𝐑 • ᵏᵃʷᵃʰⁱᵐᵃ
أدب الهواة"Tu y yo pudimos ser el dúo perfecto, incomparable y el más comprensible. Pero elegiste ser el malo." KAWAHIMA MINI HISTORIA NO COPIAS, ADAPTACIONES O PLAGIOS. PERSONAJES DE MASASHI KISHIMOTO. CHYIO67