Aquel que espera dijo que no quería distracciones, toda relación que tuviese con los adeptos o con cualquier ser existente, sería por conveniencia, su prioridad es cumplir con la misión, cumplir con la profecia. Pero... ¿Que pasa cuando los sentimientos son más fuertes que el miedo o el deber?
Esa pregunta lo tenía Lamb quien a lo largo de su misión de armar una secta conoció a alguien que generaba conflicto con sigo misma. Realmente sentía algo más que solo afecto y sabía que era correspondida pero gracias a experiencias pasadas no podía expresarse de forma adecuada, afortunadamente su amor platónico lo comprendía pero ahora quería dar el paso ya que sentía que no estaría por mucho tiempo en este mundo.Una historia trágica expectada por un objeto inanimado o eso se piensa.
-Pequeña Lamb, desde que tengo uso de razón, mi prioridad siempre fue servir al dios de la muerte- Decía la corona quien veía atentamente lo que hacía su portadora, una corona de flores.
-Solo estoy haciendo un recado para un amigo, eso es todo- Decía Lamb algo molesta.
-(Suspiro) Lamb... Soy parte de ti ahora, sé lo que piensas y sientes.-
Lamb ya había terminado de hacer el "recado" y mientras escuchaba atentamente a la corona, comienza su viaje hacia anura. La corona por su parte prosigue con su habla.
-Como servidor del dios de la muerte, es mi deber mantenerlo informado de tus acciones-
Al escuchar esto Lamb se detiene y mira preocupada a la corona.
-O ese debería ser mi deber-
Lamb se sorprende y su semblante cambio a una de interés, mientras sigue con su camino.
-Lamb, desde que mi antiguo portador me entrego a ti, mi deber como servidor también cambiaron para servirte a ti-
Lamb llega a su destino "Spore Grotto", saluda a la gente champiñón y llega al recinto donde se alojaba el líder de estos últimos.
-Hola, ya llegué con el recado-
-¡Lambi!-
El chico hormiga levanta al cordero para abrazarlo y Lamb no se negaba a devolverle el abrazo. Era una escena dulce. Pero no dura mucho ya que ambos se separan rápidamente con un notable sonrojo en sus caras.
-Y... Tienes lo que Sozo pidió?-
-¿Eh? S...si lo tengo - Le muestra la corona de flores, que estaba bien cuidada.
-Es perfecto-
Sozo se lleva la corona de flores para combinar lo con otro objeto que tenía preparado. Lamb solo observaba junto con su corona y este último habla con Lamb.
-Lamb, tus emociones se transmiten a mi, se cómo te sientes, yo tambien estoy nervioso. Esa es la razón por lo que debo decirte esto. Desde que mi antiguo portador me entrego a ti, te convirtió ahora en mi prioridad. Es por eso que te digo, no sientas culpa o temor. El no lo sabrá, no diré nada, ni permitiré que vea a través de mi-
Al escuchar las palabras de la corona, Lamb no pudo evitar soltar pequeñas lágrimas de felicidad. La corona lo entendía. Aquel que espera fue muy estricto con la norma de no tener ninguna relación afectiva que la distrajera de su misión. Se lo advirtió a Lamb muchas veces e incluso la castigo por su desobediencia.
Lamb tenía varios pensamientos en su cabeza pero fueron interrumpidas por Sozo.
-Lamb ¿Estás bien? A Sozo le preocupa estar haciendo que Lambi se sienta obligada hacer algo que no quiere-
-... No es nada, quiero seguir. Si es mi decisión, quiero seguir con esto-
Sozo sonríe con entendimiento y prosigue.
-Lamb, ¿Te gustaría pasar con Sozo el resto de lo que queda de su vida?
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