actor porno › kookmin. (terminado)

09

Jimin estaba demasiado desanimado, en el momento en el que Jungkook le dijo que gustaba de él, se emocionó mucho pero luego al ver las otras cosas, su relación seria perjudicial. Jungkook se había apresurado en las cosas, no pensó en lo que hacía. Así que la ilusión murió.

Jungkook se sintió estúpido, o sea la solución estaba frente a sus ojos, se había estado carcomiendo la cabeza —y las uñas—por nada.

Con una sonrisa salió de aquella habitación y corrió hasta Hani.

—Dame la dirección de Jimin.

Miró a la chica y está lo miró ofendida.

—¿Crees que soy tu asistente personal o que? No soy ni tu sirvienta, ¿ok? Primero respetame, y un "por favor" no es tanto esfuerzo, ¿sabes?

La chica volvió a su trabajo y Jungkook empezó a reír.

—Perdón, pero en serio, quiero saber donde vive Jimin, ¿por favor?

La miró suplicante y la chica lo miró curiosa.

—¿Pará qué la quieres?

Hani era muy curiosa, y se interesó mucho sobre el tema de Jimin y Jungkook, ambos estaban raros, solo quería saber, ¿no era nada malo verdad? Bueno quizás si era bastante entrometida.

—No te diré para que la quiero, mejor damela ya.

La miró y sonrió arrogante, la chica bufó y asintió, tomando un pequeño papel blanco y empezó a escribir en la hoja la direccion con una pluma azul.

Se la tendió a Jungkook y este apenas tomó el papel salió corriendo, necesitaba ver al peligrís ahora.

Nuevamente miró el papel entre sus manos y verificó si era la dirección correcta, asintió y suspiró.

Estaba en el lugar correcto. Un piso de apartamentos, y su Jimin vivía casi en el último piso, o sea que cansancio subir tantas escaleras.

¡No había un maldito ascensor! ¿Jimin subía y bajaba estas escaleras cada día? Joder, que cansancio, de solo pensarlo ya se había cansado.

Empezó a subir las escaleras, subía de dos en dos. Si que iba a ejercitar mucho más sus piernas.

"Piso 27, apartamento 20, complejo E"

Joder, el solo pensaba que había solo un departamento con ese número, pero o sea, en cada piso había un numero 20.

Llego al piso 27 y divisó la puerta número 20, caminó más hacia allí y tocó la puerta con casi las últimas fuerzas que le quedaban.

Jimin abrió la puerta y se sorprendió mucho al ver a él castaño, ¿Que hacía ahí? y la pregunta del millón, ¿Como sabia donde vivía? Bueno, olvidando eso miró al castaño y bajó la vista.

El cuerpo de Jungkook le cayó encima, haciendo que de unos pasos hacia atrás, lo tomó entre sus brazos y lo adentró hacia la sala de estar, lo acostó en uno de los sillones del lugar y suspiro al ver a Jungkook con los ojos entrecerrados.

—Ya se lo que haremos, tengo la solución para poder empezar lo nuestro.

Hablo Jungkook mientras lo veía. El peligrís se sorprendió y no habló, ya que esperaba que el castaño hablara más.

—Hagamos los videos juntos, no lo haré con nadie más, graba los videos conmigo, tendremos la misma popularidad de siempre, pero esto será solo contigo.

Jungkook empezó a recomponerse y lo miró atento.

Jimin estaba con los ojos abiertos como platos, estaba en shock.

Entonces Jungkook quería grabar videos con el, pero ¿Como? su cuerpo a decir verdad no era el mejor y se podría decir que es lindo pero no se atrevería a exponerlo en cámaras.

—Yo...n-no soy bueno en eso, no puedo...

Dejó de mirar a Jungkook y rápidamente empezó a jugar con sus manos.

—Tu eres hermoso, debes tener siempre presente eso, por favor, graba los videos conmigo, así podremos estar juntos.

Escuchó a Jungkook y sintió las manos contrarias tomar sus caderas, su cuerpo quedó pegado a él de Jungkook.

¿Realmente podía atreverse? ¿Por su relación?

Su cabeza asintió lentamente y sintió los labios ajenos en sus mejillas y se sonrojó.

Su cuerpo tembló al sentir su órgasmo, su respiración estába irregular, sus piernas temblaban y soltó un leve gemido al sentir a Jungkook salir de su interior, su cintura fue rodeada por el brazo de Jungkook y si, definitivamente iba a aceptar, ¿Hacer esto varias veces por semana? Si que sería genial, así que sabia que si o si aceptaría.

Se dejó llevar por el sueño cuando vio que el castaño estaba dormido, con una sonrisita se durmió, feliz de saber que su relación empezara sería genial.