𝓜𝔂 𝓶𝓮𝓻𝓶𝓪𝓲𝓭 - 𝓚𝓲𝓻𝓮𝔂𝓪

20

Casi tocando suelo empecé a dirigir a los peces, es divertido ver como brillan y se esparcen por allí, son de una naturaleza bastante agradable.

Acerqué su mano a ellos y la movía sobre ellos con la mía, su sonrisa se vio al instante y no pude evitar hacerlo también.

Me encantaría hacer este momento infinito, que dure durante la eternidad como creo que lo hará mi amor por ti Tsireya.

Agarrándola por el costado comenzamos a movernos de un lado al otro, moviéndonos como al ritmo de lo que siento que es el latido de Eywa, algo fuerte y poderoso.

No pienso que esto sea imposible porque sé que no lo es, justamente porque se está cumpliendo ahora mismo.

Es como una danza lenta, pero agradable y ambientada con todas esas luces que siguen nuestra melodía, que se inspiran en cada uno de sus corazones tan brilloso.

La miro a los ojos y pienso en todo, en todo lo que pasamos juntas y lo tanto que me gusta, lo tanto que creo que la amo.

En nuestras miradas notamos lo que queremos decir, un "te amo, te quiero y te deseo, quédate conmigo por la eternidad que estoy segura que encontrarás tu libertad".

Nos paramos y sabemos las cosas, acaricio sus mechones que flotan libres y rozo con delicadeza su rostro, más específicamente una de sus mejillas.

La aprecio de arriba abajo así como ella hace lo mismo conmigo.

Sus ojos tan calmados y casi que hipnotizados con ese matiz del océano, esa media sonrisa tan sobresaliente que te contagia tan fácilmente como un bostezo, los detalles de su piel tan suave y delicada, en esos tonos de un azul claro y tenue, es hermosa, lo sé.

Voy a hacer esto infinito.

Un suave beso en el que no solo se unen nuestros labios sino también nuestros corazones, nuestras almas y decisiones.

La amo y ella me ama a mí.

Esos zarandeos en que se separa y baila con las luces que nos siguen, lenta y dedicada, como si me estuviera llamando.

La sigo y bailo, bailamos y seguimos y seguimos.

Es una conexión casi que inexplicable, el como nos movemos dando vueltas y en algunos momentos abrazándonos.

No sería correcto que nos uniéramos ahora, pero en realidad no hace falta porque ya somos una.

De ahora en adelante nada nos para, lo sabemos y lo entendemos.

Solo tú mi Tsireya, mi incomprendida sirena que baila al fuerte ritmo del latido de Madre Eywa.

Que no me dejas y solo me enamoras, así como ver a las almejas bailando en las olas.

Sigue que yo voy contigo, que yo soy tu abrigo y que te doy confort con todo el amor que te demuestro y te digo.

Porque sabes muy bien que danzando eres perfecta hipnotizando y eso solo me sigue enamorando.

Mi sirena...

Mi Tsireya...