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Cuando Jimin llega a casa, cae en cuenta la torpe decisión que ha tomado al dejarse llevar por sus instintos. Al parecer el alfa deseaba tener otra cita con él y a pesar de su corazón acelerado por los pensamientos que recorren su corazón. Busca pensar en la manera más fría que pueda.

Se supone que luego de la cita, tendría que comenzar desde cero y ahora la idea le resulta una completa idiotez. No tendría trabajo fijo y comenzar desde cero en otro lugar, le resultaría casi imposible. Si el alfa cumplía con su parte del trato y decía a su amigo, era probable que su padre le conseguiría otra cita y seguiría insistiendo.

Estaba pensando en una manera de solucionar el lío, por lo que llega a una rápida conclusión. Esperar la llamada de su padre o su madrastra...Buah, suena detestable decirle esta manera.

Además, algo en el fondo de su corazón, le pedía darle la oportunidad al Alfa que le había dado su número con gusto, aunque aquel pensamiento era obvio, Jimin no lo aceptaría ni en un millón de años.

Se queda despierto hasta tarde, esperando alguna llamada, pero no recibe nada. Ni un sonido. Absolutamente nada.

Recuerda sus años universitarios, cuando esperaba la llamada de su padre por lo que sea que estuviera dispuesto a darle, una conversación, lo que sea. Areum lo apoyaba y estaba a su lado, mientras él esperaba la llamada de su propio padre, que jamás llegó.

Hasta que, de alguna manera apareció en su apartamento en el preciso momento en que Jimin estaba con su amiga y todo fue en picada desde allí, por supuesto, que no se había dado cuenta. Jimin llegaba a pasar noches en vela pensando en qué había hecho mal, para ser traicionado por ellos, pero nunca logró una respuesta concreta. Areum era su amiga más cercana, sabía todo de él y viceversa.

Su padre, el hombre que más le había hecho daño, estaba con una mujer que había sido su apoyo en los momentos más dificiles para él. Aunque claro, ella daba señales sobre sus nuevas compras y accesorios cada vez más costosos, Jimin jamás pensó en esto.

Ella tenía su edad. Su padre jamás había caido tan bajo, incluso cuando había hecho cosas peor que detestables.

Jimin dejó de culparse por el recuerdo que su propio cumpleaños le trae.

Se recuesta hecho ovillo entre sus cobijas y duerme por unas cuantas horas, hasta que escucha el sonido que tanto había esperado la noche anterior.

Su voz suena ronca y seca, piensa en beber un vaso de agua cuando responde la llamada del número desconocido que reconoce al instante. Nuevamente, es la voz de su padre. "El alfa, Jimin. ¿Estás seguro es con quien tuviste la cena?"

El Omega automaticamente se sienta sobre la cama hecha un desorden. "Err, buenos días, padre. No comprendo a lo que se refiere." Bien, lo está haciendo bien por el momento.

"Mis guardias dijeron que no se parecía al alfa de la foto que les mandé...¿Es posible que hayas tenido la cita con alguien más?, ¿un reemplazo?" Su padre, como siempre lo había hecho, le hablaba demandante. A menos que hubiera sido un asunto de pretender el falso amor que tenía por Jimin frente a las personas.

"¿Desde cuándo te importa eso?, Lo importante es que tuve la cita que tuviste y ya está. Ella...Tu esposa me prometió que me dejarías en paz de una vez por todas." Se escucha un suspiro y Jimin frunce el ceño, esperando un grito o algún insulto, que jamás llega.

"Siempre me he preocupado...Eh Jimin, es por tu bienestar. Si no es él podemos iniciar una investigación y hablar con el alfa con el que tendrías la cita. Yo-"

"No. No quiero eso. No quiero ninguna seguridad tuya. Darse cuenta si era el alfa es responsabilidad de los guardias, ¿no es así?" Su voz se quiebra. Aún se siente como un niño pequeño, sabe que la preocupación de su padre es falsa, pero aún tiene la esperanza de que sea real. Después de todo, es el mismo hombre que le acompañaba cuando lloraba por su madre y velaba por él cuando la lluvia era demasiado fuerte para soportar estar sólo. Pur supuesto que había sido hace más de quince años, pero había pasado. "Noté que no congeniamos y ya está. Si tanto te preocupa que tu hijo no tenga alguna pareja, no te preocupes. Todo llegará a su tiempo, igual jamás te lo haría saber, pero, por supuesto, puedes tener presente que no estaré sólo y si es así, creéme que no haré lo mismo que tú. Muchas gracias."

Espera sea suficiente para que su padre lo deje en paz.

Ruega porque sea así.

Finalmente se arregla para salir al trabajo y sale de su hogar. 

AMAI ⸺ kookmin minific omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora