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El sábado llega más rápido de lo que Jimin espera. Ha estado agotado la semana entera y aunque ha hablado con el alfa durante toda la semana, no es suficiente para apaciguar los nervios que se acumulan en él.

Su cuerpo tiembla al ver el reloj en su muñeca sonar al avisar que la hora ha llegado. Vuelve a perfumar su cuerpo y toma sus mejillas, cuando recibe la llamada del Alfa que está esperando. Inhala y exhala lo más lento que su cuerpo le permite, antes de responder la llamada. Está nervioso y sabe que terminará llenando el lugar con su olor. La suave voz del hombre al otro lado de la llamada, logra calmarlo un poco.

"Hola, guapo." Está claro que Jungkook está interesado en él, el Omega no puede culparlo, pues él también lo está. Ha decidido dejar que las cosas sucedan como deben ser. Confía en que saldrá bien y eso es lo que importa por el momento. El alfa ha demostrado ser una buena persona y aunque no confíe por completo, se anima un poco.

Envía la ubicación en directo a Taehyung por si ocurre algún problema (sí, es una pequeña tradición desde la penúltima cita que el Omega tuvo, el Beta había resultado ser un extraño acosador y tuvo que enviarle la dirección a su amigo para pedir ayuda, por suerte, había sido encarcelado por acoso. Llevaba semanas acampando frente a su edificio y cuando el beta intentó forzar a Jimin a una mala situación, logró escapar).

"Hola". Arregla su cabello frente al espejo. Está demasiado nervioso. Más de lo esperado. Quizás es porque le hacía falta una cita, piensa.

"Llegué a la dirección que me enviaste. Estoy, uhm, estacionado al frente." Jimin sonríe. Juega con su cabello y toma las llaves del apartamento. Cierra antes de salir.

"Voy para allá. Acabo de salir del apartamento."

"De acuerdo. Te espero."

Cuelga la llamada y siente que los segundos que pasa en el ascensor son infinitos. Vuelve a arreglar su cabello y se mira frente al espejo. Está usando un pantalón gris, una blusa blanca y unas botas negras. Espera no haberse vestido tan simple, no tenía idea del lugar dónde el alfa lo estaba llevando.

Cuando el ascensor se abre y saluda a una de sus vecinas del segundo piso, suspira con fuerza. Abre la puerta de la recepción y lo primero que se encuentra, es a un Alfa tinturado con mechones rojos en el cabello, ropa holgada que muestra algo de lo que hay debajo y unas botas negras, parecidas a las suyas. Está más formal que la última cita, pero sigue viéndose cómodo en aquellas prendas. El hombre lleva un ramo de tulipanes en ambas manos y una sonrisa en el rostro. Esta vez, lleva unos aretes en ambas orejas y en el labio.

Jimin tiene demasiadas preguntas.

Pasa saliva.

"Hola, Jimin." Hace una reverencia, haciéndolo sonrojar. Su sonrisa es enorme, Jimin no puede creer lo que están viendo sus ojos. Es ridículamente lindo. Nota a la misma vecina que se había encontrado en el ascensor, asomada por la ventana.

"Hola Jungkook." El alfa toma su mano y deja un cálido beso en ella.

"Espero no seas alérgico a estas flores. Si es así, lo siento mucho. Debí haberte preguntado..."

"Está bien. Me gustan mucho. Gracias." Las recibe e inhala el aroma que lo calma un poco.

El alfa se sonroja y carraspea su garganta. "Te ves precioso. Realmente precioso."

"Gracias. Pensé que era demasiado simple, espero no lo sea." Jungkook niega con la cabeza.

"No lo es. Es imposible que cualquier cosa que lleves sea simple." El hombre más bajo suelta una carcajada y agradece.

Es entonces cuando Jimin nota el auto detrás suyo. Es rojo y algo bajo.

"Mi moto se averió, además, no quería llevarte en una moto en la primera cita. No tenía idea alguna si no te agradaban y bueno, lo siento." Se encoje de hombros avergonzado.

"Está bien. Es un lindo auto. Me gusta."

Jungkook abre la puerta del auto a su acompañante y luego entra al auto.

En el transcurso del edificio al restaurante resulta ser tranquilo. Hablan del trabajo y tocan temas simples. Al llegar al lugar, que parece sacado de una fantasía adolescente que Jimin parece haber tenido tiempo atrás.

Es un restaurante ilumado con pequeñas luces en el techo que guían hacia el interior. Luce acogedor. Jungkook abre la puerta al Omega y toma su mano para ayudarlo a salir del auto.

"Espero te guste. Es uno de mis restaurantes favoritos." Jimin asiente y siente sus piernas temblar.

Entre más se acercan al centro del lugar para elegir una mesa, Jimin sigue igual de fascinado. Parece haber sido una casa antigua, transformada en restaurante. Llena de luces y flores. Hay pocas personas en el lugar y hay poca mezcla de aromas.

Le gusta la calidez que transmite. El alfa habla con porte y Jimin sonríe. Es un hombre atractivo, imposible de negar.

Al parecer el alfa había reservado, así que ahora tenían una mesa en un balcón solitario. "Soy amigo del dueño. ¿Qué opinas de la vista?"

Y a partir de esto, todo es historia.

Hablan de todo lo que es posible para ellos. Jimin sigue sin mencionar a su padre y Jungkook parece entender que es un tema delicado, así que no lo toca. En cambio, descubre cosas del Omega que no esperaba, Jimin también lo hace.

La cita resulta asombrosa y ambos parecen notar la atracción entre ellos.

Dos horas y media después, Jungkook deja al omega en el edificio y espera que entre, antes de irse.

Al llegar a casa, recibe un mensaje del omega que lo deja con una sonrisa en el rostro. "¡No puedo esperar a la próxima cita!"

AMAI ⸺ kookmin minific omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora