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La idea de aprender a jugar, había sido desechada era un completo desastre en eso y sinceramente, no valía la pena, además aún no sabía que tan real había sido la conversación que escuché, así que , no estaba seguro de que Jeff le hubiera dado mi número a Code, pero, definitivamente en este momento no podría impresionarlo con mi manera de jugar. Estaba acostado en reposo para poder mejorar pronto, en ese momento recibí una llamada.

- ¿Hola?

- ¿Ta? 

- Sí.

- Soy Jeff, ¿Hay alguna manera de que puedas abrirme?

- Lo intentaré, se paciente, ya salgo.

Colgué y me levanté cuidadosamente, caminaba apoyándome de los muebles al rededor, ya que no podía sostener mi peso por completo con ambos pies, al fin llegué, y lo primero que vi al abrir la puerta fueron los penetrantes ojos de Jeff, un escalofrío recorrió mi espalda.

- ¿Puedo pasar? - preguntó.

- Apresurate, que aún duele un poco.

- Oh, espera. - entró y me sujeto para regresar a la habitación.

Una vez que estuve recostado se sentó a mi lado.

- Dime, ¿Te sientes mejor? - colocó una mano en mi rodilla.

- Sí, yo creo que mañana regresaré a la escuela.

- Vendré por ti hasta aquí, para que no camines, ¿De acuerdo?

- No es necesario.

- Como siempre. - rodó los ojos. - Tan terco.

- ¿Crees que, hasta este punto, pueda conseguir esa cita? - pregunté bajando la mirada.

Él soltó un suspiro y quitó la mano de mi rodilla.

- Sí, le pasaré a Code tu número. - dijo mientras revisaba su celular.

- Gracias. - le sonreí.

- Mientras tanto... - dejo a un lado su celular y comenzó a sacar algo de su mochila. - te traje esto.

Estaba a punto de tomar la bolsa, cuando me detuvo.

- No tan rápido, vine a cuidarte, así que te daré de comer. -puso la bolsa fuera de mi alcance.

- No deberías molestarte, puedo hacerlo.

Se levantó y acercó su rostro al mío.

- No te preocupes... - casi podía sentir su nariz con la mía. - después me pagarás. - soltó una pequeña sonrisa ladina.

Me quedé en silencio, sólo observando cada movimiento que hacía, cuidadosamente, comenzó a sacar la comida que había comprado, abrió cada recipiente, colocó un popote a la bebida y cuando al fin estuvo listo , se acercó a mí.
Tomo una cucharada de la comida y enfrió un poco.

- Aquí tienes. - dijo acercando la cuchara a mi boca.

Lo observé y dude por un momento.

- Ta, confía en mí, jamás haría algo para dañarte.

Me quedé en silencio, nadie había hecho algo así por mí, bueno, nadie que no fuera mi madre.

- Está bien, comeré primero, para que confíes en mí. - metió el bocado a su boca, mastico por un momento y trago. - ¿Lo ves? Todo está bien.

Sonreí ante su acción y observé como tomo otro bocado y volvió a ofrecerme, está vez no lo dude y comí.

- Gracias. - dije con un poco de comida en la boca aún.

Don't Delete The Kisses. || JeffTa ( EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora