submissive leon kennedy [OS]

Capítulo 1.

https://archiveofourown.org/works/47017672

❝let me hear you❞
(theextra)

[ADVERTENCIA +18
bottom leon, leve voyeurismo, sexo oral, tirón de cabello, gemidos, edging.
*comienza con leon siendo dom, pero cambia rápidamente.]

resumen:
donde lo estás bordeando (edging) y él está gimiendo pero tratando de no hacerlo.

El juego al que jugabais Leon y tú era peligroso.

Tocarse las zonas sensibles cuando os cruzabais, pillar al otro mirando a lugares inapropiados con los ojos encapuchados antes de que sacudiera la cabeza y mirara tímidamente hacia otro lado.
El ambiente estaba electrizado por la tensión entre los dos, pero ninguno de los dos se permitía reconocerlo.

-Mi amigo- le susurró Luis a Leon en una de las raras ocasiones en las que caminabais delante de ellos y justo fuera del alcance del oído- ¿Cuándo vas a hacer un movimiento, ah?

Leon vaciló en su caminar por una fracción de segundo y fue suficiente para que Luis se prendiera de él.

-No sé de qué estás hablando- refunfuñó y continuó evitando el contacto visual con él.

-Vamos, sé que intentas ser profesional, pero esto empieza a ser doloroso- se rió Luis pero Leon le ignoró.

Mientras tanto encontraste un punto de entrada que te ayudara a continuar tu camino y los llamaste a ambos, señalándoles el saliente que habías encontrado.
Leon fue primero y luego Luis, estabas a punto de saltar tras ellos pero el suelo se desmoronó bajo tus pies y empezaste a caer.

Él se puso en acción para intentar atraparte mientras esquivaba trozos de piedra. Aterrizaste sobre él, pero le hiciste caer de espaldas. Inmediatamente os hizo rodar a los dos para protegeros de los escombros que quedaban.
Mantuvo el contacto visual contigo.

-Te tengo, no pasa nada- sonrió débilmente y tú asentiste apresuradamente.

Algunos trozos más grandes le golpearon en la espalda y él gruñó por la fuerza, pero se movió para cubrirte por completo.

Una vez que la tierra se hubo asentado, no se movió y siguió estudiándote mientras tú lo hacías con él. Sus ojos bajaron hasta tu boca y viste cómo su lengua salía rápidamente para mojarse los labios.
Podía besarte ahora mismo, era el momento adecuado, él sabía que lo deseabas por la forma en que separabas los labios mientras le mirabas con expectación en los ojos.

-Vamos, en marcha- se separó de la fantasía. Necesitaba mantenerse concentrado en la misión.

La gota que colmó el vaso fue cuando los tres os escondíais de una turba de aldeanos, Luis había insistido en que los dos cogierais el armario y él se escondiera en el gabinete.