submissive leon kennedy [OS]

Capítulo 15.

https://archiveofourown.org/works/47064646

❝Pencil Skirt❞
(glitteringNostalgia)

[ADVERTENCIA +18
leve dom/sub, sexo vaginal, praise kink, sexo semi-público.]

resumen:
Leon y tú follan en un armario de almacenamiento.

Leon no podía creer lo guapa que estabas. No llevabas nada especial, sólo tu ropa de trabajo, una camisa fina abotonada y una falda lápiz que te quedaba perfecta, abrazaba tan bien tu cuerpo. No pudo evitar sonrojarse cuando prácticamente pudo ver tu sujetador de encaje a través de la camisa, que estaba desabrochada lo justo en la parte superior para ver tu escote. Se sintió tan avergonzado por la facilidad con la que le excitabas con un pequeño roce, pero todo eso se desvaneció cuando le arrastraste hasta un armario, cerrando la puerta tras de ti.

Leon estaba de espaldas a la pared y vio cómo te acercabas a él. Tus manos se agarraron a sus hombros, tirando rápidamente de él para besarle. Sus manos fueron directas a tu cintura, deslizándose hasta tus caderas para acercarte más. Siempre estaba tan ansioso cuando se trataba de ti. Te encantaba.

Leon gimió en el beso mientras subías una mano para tirarle del pelo. Podías sentir cómo apretaba su dura polla contra ti, intentando conseguir fricción. Era tan mono cuando estaba necesitado. Te apartaste y él soltó un gemido. Tu mano se movió para acariciar su mejilla sonrojada.

-¿Me quieres, nene?- Bromeaste. Claro que te deseaba. Quería que lo arruinaras.

Asintió con la cabeza, dejando escapar un pequeño ruido.

Leon se giró rápidamente para que ahora estuvieras contra la pared, rápidamente hiciste trabajo con su cinturón y bajaste sus pantalones hasta sus muslos, hiciste lo mismo con su ropa interior. Su respiración se hizo más pesada mientras le acariciabas la vena de la parte inferior de la polla.

-Vamos, por favor... Te necesito...- Dijo sin aliento.

Te subiste la falda y te quitaste las bragas tan rápido como pudiste. Tus manos se aferraron a sus hombros, tus piernas rodearon sus caderas y tu espalda se apoyó en la pared. La polla de Leon rozó tu clítoris, haciéndote soltar un gemido agudo. Empezó a empujar dentro de ti, estirándote perfectamente. Su cara se hundió en el pliegue de tu cuello y dejó escapar un gemido ahogado. Después de unos segundos empezó a moverse, y Dios, te hizo sentir tan bien. Nadie podría compararse a cómo Leon te hacía sentir, nunca. Sabía exactamente lo que te gustaba y tus puntos más sensibles.

Comenzó a moverse más rápido, golpeando tu punto G, se sentía eufórico. Podías oír sus gemidos ahogados, le estaba encantando.

-Buen chico, lo estás haciendo muy bien...- Susurraste, él soltó un gemido agudo ante tus elogios. Sabías que le encantaba. Le encantaba ser tu chico bueno. Le encantaba ser el que te hacía sentir así de bien.

A medida que aceleraba el ritmo, sentías cómo se te hacía un nudo en el estómago. Continuaste soltando suaves gemidos mientras él te penetraba.

-Ah~ Voy a...- Leon se ahogó.

No pasó mucho tiempo antes de que él estuviera disparando blancas y calientes cuerdas de semen dentro de ti, llevándote al límite. Ese nudo familiar en tu estómago se rompió mientras dejabas escapar un fuerte gemido.
Los dos estabais sin aliento y sonrojados. Él tenía el pelo revuelto y tú la camisa arrugada. Él se retiró lentamente, el semen goteando de ti mientras te dejaba bajar. Rápidamente lo atrajiste para darle un beso, que él correspondió.

-Lo has hecho muy bien por mí, cariño- Murmuraste, uniendo sus frentes. Él sonrió, aún sin aliento, feliz en tu abrazo.