Capítulo 13: Jugando un rato

1.8K 223 1
                                    

Durante algunas horas el entrenamiento de Madara había sido interrumpido, la niña Kushina había interrumpido su entrenamiento, ella le pido que jugarán por lo que no le quedo más opción más que jugar con ella, Madara no se quejaba de hacer esto ya qué también era un niño y necesitaba socializar.

"dime Kushina qué es lo que quieres jugar"

"mmh"

"bueno que tal si jugamos al escondite"

"¿?"

"simplemente tu te escondes y yo te encuentro"

"ohh, ¡si!, suena divertido"

"entonces esto será así, simplemente yo me tapare los ojos durante 10 segundos mientras tu te escondes en algún lugar, ¿de acuerdo?"

"¡claro!"

"bien entonces comencemos"

"1...2....3...4.."

Madara contó hasta 10 mientras tenía sus ojos tapados con un árbol cerca de la zona, Kushina qué escucho las reglas del juego corrió para esconderse, ella no sabía en donde esconderse por lo que simplemente se escondió en un arbusto cerca de donde estaba Madara.

"listo"

"ahora te encontrare"

Madara al inicio no tenia ganas de jugar, pero al ver a la pequeña Kushina sabia que ella necesitaba hacer este tipo de cosas para poder olvidar la soledad que la iba acompañara por lo largo de su vida.

—veamos, no es lo que me gustaría hacer, de hecho quería ir a entrenar por mas tiempo pero viendo a esta niña aquí no puedo evitar jugar con ella, además hace tiempo que no hago algo como esto por lo no esta nada mal hacer algo así, además ella debe haber sufrido mucho al tener un estilo de vida como el que tiene,  digo yo también sufrí al tener este estilo de vida pero yo tengo una mentalidad mas avanzada que ella, no soy alguien que se considere completamente maduro pero al menos tengo la suficiente mentalidad como para soportar las adversidades de la vida y ella bueno....sigue siendo una niña después de todo—

Madara estaba pensando en todo esto, sabia que esta niña frente a él debía estar algo dolida por el rechazo de la gente, ser rechazado por cualquier persona no era algo agradable y menos para un niño de esa edad por lo que sabia que ella necesitaba algo de alegría para curar esa soledad.

"te buscare"

Madara comenzó a meterse en el juego, el estaba buscando por todo el lugar, no quería parecer una persona antipática que hacia esto por puro compromiso así que haría todo lo posible por parecer una persona de acuerdo a su edad.

—bueno un poco de esto no me hace daño, hace tiempo que no hago este tipo de cosas, divertirme un poco con una futura mujer hermosa no le hace daño a nadie, además también quiero que se sienta cómoda—

Madara también quería hacer este tipo de cosas, al fin al cabo también era un niño y además hace años que no hacia algo como esto.

"ji ji ji, él no me encontrara"

Kushina estaba contenta de poder hacer esto, el juego para ella estaba siendo emocionante y naturalmente la hacia feliz, tener un amigo era algo grandioso para ella, aunque no conocía nada a Madara todavía se sentía feliz de tener un amigo

"donde estas"

Madara se metió en el juego para hacerlo mas entretenido y también hacer ver que le importaba, aunque el preferiría estar entrenando sus habilidades, no podía quejarse de la situación actual.

"ji ji ji~"

Kushina simplemente estaba contenido la risa al ver que Madara buscaba y no la encontraba, ella parecía estar orgullosa de si misma por elegir un buen escondite.

Madara busco por el lugar con total seriedad, sin embargo luego de unos minutos de búsqueda noto que en un arbusto sobresalía un mechón de pelo rojizo, Madara sabia a quien pertenecía tal mechón de pelo por lo que sin pensar mas el fue directamente hacia donde sobre salía este mechón.

"te encontré"

Madara se poso detrás de Kushina para avisarle que ya la había encontrado, este susurro con voz baja para evitar asustarla, Kushina no espero que fuera encontrada pero fue gracias a su pelo brillante que Madara descubrió su posición, este era bastante llamativo y era difícil no notarlo.

"ahh"

Kushina se sobresalto por el repentino susurro de Madara, no espero que la encontrara tan rápido, ella pensaba que su escondite era perfecto y que no seria encontrada tan fácilmente pero Madara la encontró demasiado rápido.

"Me encontraste..."

"si, bueno tu pelo se veía atreves del arbusto por lo que fue fácil encontrarte"

"ya veo..."

"mmh, que tal si yo me escondo y tu me encuentras"

"¡¡se puede!!"

"claro, de esto se trata el juego, yo te encuentro y tu me encuentras"

"ohh"

"entonces, quieres seguir jugando"

"¡¡por supuesto!!"

—esta niña si que es una fuente de emociones, hace un momento parecía triste por alguna razón y ahora de nuevo esta feliz, es simplemente difícil predecir su humor, definir su definitivamente ella será alguien difícil de tratar—

"estas listo Madara-Kun, debes esconderte"

"ohh, claro"

"bien, preparate por que comenzare ha contar"

"1,2....."

Durante las próximas 4 horas estos dos niños jugaron todo tipo de cosas, jugaron al escondite, jugaron a atraparse entre si y algunas otras cosas, después de eso, decidieron descansar en el bosque, Madara no estaba cansado pero Kushina estaba ligeramente cansada, podían seguir jugando sin problemas pero la noche casi llegaba por lo que Madara decido terminar con el juego.

—fue mejor de lo que creí, aunque ella es muy animada, pero definitivamente me divertí, hace tiempo que no me divertía de verdad, hace años que no lo hago de hecho antes de llegar a este mundo mi vida en si era aburrida tal y como el dios me dijo, ahora que estoy en esta nueva vida no es como que haya cambiado mucho, tuve que trabajar durante casi 2 años para poder tener una vida digamos "plena", pero me perdí de cosas como estas donde puedo sacar mi frustración, gracias a ella puedo ver algo mas, me concentre mucho en el futuro pero no veo el presente que tengo ahora, si solo voy por el mundo queriendo ser fuerte y vengarme de aquellos que mataron a mi familia simplemente seré otro Sasuke Uchiha, por lo que esta niña me recordó que tengo que tomar otro camino, no puedo dejar que mis sentimientos se vuelvan una piedra, si no simplemente nunca disfrutare esta vida y seré de nuevo un antisocial—

Madara estaba reflexionando sobre muchas cosas, su objetivo de hacerse fuerte lo estaba haciendo olvidar algunas cosas, como disfrutar la vida, si seguía por este camino era probable que su vida fuera similar a como fue en su vida pasada.

"oye Madara-Kun por que estabas entrenando"

Kushina que estaba sentada a su lado intento quitar el ambiente silencioso que comenzaba a hacerse, ella quería saber por que Madara estaba entrenando duramente.

"bueno solo falta un mes para que entre a la academia y quería ser mas fuerte de lo que soy ahora mismo"

"ohh la academia, el viejo ese me dijo que me preparara en un mes para ir a la academia, pero no se de lo que habla"

"¿Viejo?"

"SI, veras el viejo del tercer Hokage va a menudo a mi casa a dejarme algo dinero para sobrevivir y me dijo que me preparara para el próximo mes ya que entraría a la academia"

"Tsk"

"que sucede"

"nada, solamente tenia un pensamiento"

"bueno Kushina, al parecer seremos compañeros en la academia"

"¿compañeros?"

"si, nos veremos a menudo en la academia, allí nosotros pasaremos mas tiempo juntos"

"¡ohh!"

"¿entonces nos volveremos a ve?"

"por supuesto que nos volveremos a ver, estaremos juntos en este lugar por mucho tiempo así que, seremos amigos por mucho tiempo mas"

"yahii~"

Kushina se abalanzo de nuevo contra Madara, ella estaba feliz de poder estar junto con Madara de nuevo, pensaba que talvez después de este día ellos ya no se verían a menudo pero por suerte ellos se encontrarían en la academia, al inicio Kushina no estaba muy interesada en ir a este lugar pero saber que Madara estaría allí la motivaba a ir a la academia.

Madara simplemente dejo que ella lo abrazara, no perdía nada y además era algo que ella necesitaba, no le hacia daño recibir ese abrazo.

"lo siento de nuevo me deje llevar..."

"esta bien, no me molesto ni nada..."

"mmh"

Estos dos niños pasaron unos momento mas juntos, simplemente hablaron de algunas cosas mas como de la academia, Kushina era la que hacia las preguntas y Madara las respondía, esta fue la rutina hasta que la noche llego.

"bien creo que es hora de que me vaya"

"te vas....."

"si, mi casa esta algo lejos por lo que tengo que tomar mi tiempo"

"ok....."

"mmh.."

"que tal si mañana nos vemos aquí, puedes venir aquí y yo te puedo enseñar mis movimientos, claro solo si tu quieres"

"¡de verdad puedo venir!"

"si, mañana con gusto te esperare aqui"

"¿enserio?"

"si"

Kushina estaba hirviendo de emocion, ella queria saltar sobre Madara pero no queria molestarlo de nuevo por lo que se contuvo en hacerlo.

"de acuerdo, acepto, mañana te vere aqui"

"ok"

"bueno Kushina, mañana te veo"

"ok, Madara-Kun, hasta mañana"

"si"

Luego de esto, los dos se fueron a sus respectivas casas, ambos estaban contentos por lo que había pasado, para los dos este día fue maravilloso, aquí se creo un recuerdo bonito de ambos.

Me reencarne como un Uchiha con sangre SenjuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora