Capitulo 14: Seis años después

1.9K 241 2
                                    

Al día siguiente Madara se levanto con ánimos, ayer se había divertido con Kushina, aunque aun se sentía algo confundido por que ella estuviera aquí no iba a negar que ayer fue un día muy interesante, algo dentro de el se había liberado, Madara duró tanto tiempo sin divertirse, durante los últimos años de su vida pasada había perdido el sentimiento de felicidad, el mundo era monótono y poco atractivo pero al llegar aquí ese sentimiento de descubrimiento de nuevo lo puso ansioso por seguir con vida, pero ayer se dio cuenta que necesita también experimentar esa sensación de ser niño, él ya fue niño una vez pero sentirlo de nuevo era maravilloso y mas si estabas acompañado de alguien.

Luego de hacer lo de siempre, Madara se fue de inmediato al bosque para comenzar con su entrenamiento, claro si estaba Kushina iba a jugar con ella otra vez.

Durante el día Kushina no apareció por lo que Madara comenzó a entrenar para aprovechar el tiempo, después de un rato, Kushina apareció de nuevo frente a Madara lo que ocasiono que ambos comenzaran a jugar juntos.

Toda la semana tuvieron una rutina similar, solo que con los días Kushina llegaba mas temprano por lo que jugaban mas tiempo, haciendo que el entrenamiento de Madara se retrasara.

Al darse cuenta de esto Madara decido parar los juegos, le agradaba jugar pero también necesitaba fortalecerse para no ser intimidado por los genios de esta generación tales como Neji, Gara, Sasuke o el mismismo Rock Lee, sabia que todos ellos eran unos genios verdaderos, claro con el tiempo alguno que otro se vuelve débil ya que evidentemente el protagonista tiene que volverse fuerte, pero en un inicio ellos tienen demasiado poder, aunque Madara confiaba en que en podía vencerlos si se entrenaba de forma adecuada.

Kushina no parecía gustarle el entrenamiento pero como Madara era su único amigo ella no rechazo su propuesta, Madara le enseño lo mas básico tal como flexiones y ese tipo de cosas para después enseñarle algo de Taijutsu, al inicio fue complicado para Kushina entender todo esto, de hecho no podía hacer bien los entrenamientos pero con la ayuda de Madara, Kushina comprendió mejor los ejercicios.

Y así era su nueva rutina, aunque de vez en cuando Madara paraba el entrenamiento y le comenzaban a jugar, de vez en cuando Kushina le pedía a Madara que le enseñara a hacer el Katon pero el intentaba desviar eso ya que no era algo fácil de entrenar y menos cuando ella tenia al Kyubi encerrado.

Cuanto mas días pasaban mas se reforzaba la amistad de ambos, Kushina de vez en cuando insistía en llevar a Madara a su casa algo que rechazaba al inicio, no era como si no quisiera acompañarla, Madara pero no quería llamar la atención tan rápido, sabia que muchas personas debían de vigilarla y era probable que fueran cercanos al Hokage por lo que Madara pasaría ha ser el centro de atención de las personas poderosa de este mundo, algo que quería evitar ya que aun era débil, pero como Kushina insistía tanto en esto Madara no tuvo otra opción mas que acompañarla.

Durante sus casi 6 años en este mundo muy pocas veces se hablaba del incidente del zorro de las nueve colas, las personas no les gustaba recordar tragedias por lo que Madara jamás oyó hablar sobre esto, pero cuando caminaba junto a Kushina el escucho todos los insultos que le daban a Kushina, el claramente escucho las palabras que a Naruto le decían en el anime, algo que le pareció doloroso de escuchar a Madara, después de todo era inocente y se desquitaban con un simple niño, Madara podía ver que Kushina no les tomaba importancia o simplemente no los escuchaba, esto le pareció aun mas duro ya que no quería imaginarse el dolor que ella debía sufrir.

Al llegar por primera vez a la casa de Kushina se dio cuenta que era muy similar a la de Naruto en el anime, solo que la habitación de Kushina tenia unos arreglos diferentes, la casa de Kushina estaba descuidada, tal como la de Naruto, no había muchas cosas dentro de esta, solo lo simple para sobrevivir, Madara se sintió un poco dolido de tal escena, era increíble el poco cuidado que le daban a la niña siendo que Minato pido que cuidaran a su hijo algo que por supuesto no hicieron, esto naturalmente trajo rabia a Madara y juraría que se vengaría algún día de aquellos que despreciaban a esta futura dama.

Así la confianza de Kushina por Madara aumento, durante las próximas 3 semanas ambos estuvieron entrenando, jugando y caminando de camino a casa, esto era algo que le gustaba mucho a Kushina, tener un amigo como Madara era algo que nunca olvidaría, para Madara tampoco fue una mala experiencia, Kushina era alguien que merecía mas amor por lo que Madara se aseguraba de dárselo, además entrenar con ella era mucho mejor que hacerlo solo.

Luego de esto, inicio el primer día de la academia, Madara y Kushina fuernon juntos al primer día de escuela, durante el camino había una gran cantidad de niños yendo a la academia, casi la mayoría estaban acompañados de sus padres a excepción de bueno....Madara y Kushina, al llegar a la academia, había una gran cantidad de niños formados en filas.

Al llegar Madara tuvo que formarse en la fila en donde estaban los niños y Kushina en la de las niñas, todos estaban esperando a las indicaciones de los altos mandos, tardaron un poco en organizar todo pero al final ni un niño faltaba de formarse por lo que los Sensei comenzaron a dar ordenes.

Primero dijeron como se iban a Manejar, que una vez se escuchara el nombre se formaran en donde se les indicara, todos los niños asintieron en afirmación y comenzaron a esperar que dijeran su nombre.

Luego de horas de gritar nombres, al fin habían terminado de decir nombres, los grupos se dividieron en 5 con 30 niños en cada uno, para suerte de Madara le toco en el legendario grupo de Iruka-Sensei.

El grupo era tal como en el anime, solo con algunos cambios, como la sustitución de Naruto por Kushina, Madara fue también puesto en el grupo sustituyendo ha algún personaje de relleno y por ultimo Hyuga Hanabi, esto sorprendió un poco a Madara que aunque ya sabia sobre esto verla allí fue otra cosa, ahora Hanabi era la hermana gemela de Hinata algo que naturalmente sorprendió a Madara pero decido no tomarle mucha importancia, de allí en fuera nada cambio o eso pensaba Madara.

Madara en su primer día de clase no pudo evitar ponerse bastante contento ya que aquí en el salón de clase estaban todos los personajes principales de la saga, nunca los había visto hasta ahora lo que ocasiono que Madara estuviera muy contento

Y así las cosas fueron pasando hasta que pasaron 6 largos años, durante estos años Madara había estado estudiando en la academia, durante este tiempo todo era normal, le enseñaban los conceptos básicos de cualquier escuela tales como escribir y sumar números, también estaba la parte del entrenamiento algo que hacían muy a menudo.

Aprendían a como utilizar los Shuriken y los Kunai, hacian el entrenamiento de los Shuriken similar a lo que se mostraba en el anime, Madara entrenaba duramente y por supuesto también comenzó a entrenar en su puntería con estos, también enseñaba a Kushina solo que lamentablemente era complicado enseñarle eso, debido al Kyubi era difícil que ella tuviera puntería, pero con el tiempo y paciencia de Madara pudo hacer que ella pudiera acertar algunos cuantos Shuriken en su objetivo..

Los maestros se impresionaban con Madara, el era un absoluto Genio, era considerado como una promeso junto con Neji Hyuga y Sasuke Uchiha, de hecho Madara fue monitoreado de cerca por muchos maestros que pedían mas información de el pero para su mala suerte no había muchas cosas de él de donde buscar por lo que solo podían conformase con lo que mostraba en la academia.

Madara también era popular entre los niños de la academia, era fuerte, con futuro y sobre todo parecía que iba a ser un hombre guapo, él junto con Sasuke Uchiha eran los hombres mas populares de la clase, cada uno tenia a sus fan sobre todo mujeres que soñaban con ser su futura novia, pero sin duda aquel que ganaba era Madara, Sasuke era antisocial, evitaba todo tipo de contacto con los demas niños mientras que Madara aunque era silenciso al menos charlaba con ellos, por eso Madara gano el amor de mas niñas.

Kushina por su parte era poco amada por las personas, muchos niños la odiaban debido a que sus padres les decían que no se juntaran con ella, por eso ella era evitada por todos, muchos la acosaban diciéndole toda clase de coas algo que ella no le importaba y por eso a ella le costo hacer amigos, de hecho durante mucho tiempo su único amigo era Madara, a ella le dio igual esto, se conformaba con tener a Madara como su único amigo pero el le dijo que se amistara con otros niños por lo que no tuvo mas opción mas que hacerle caso y esto tomo tiempo para que alguien hablara con ella pero por suerte logro hacerse amiga de otros niños, tales como Sakura, Ino y la misma Hinata.

Eventualmente Hinata comenzó a observar a Madara, Madara había tomado el papel de Naruto en esta vida por lo que Hinata tomo admiración por el, solo que su admiración cambio ya que Naruto en la linea de tiempo normal era un perdedor que nunca se rendía, mientras que Madara actualmente era un completo niño prodigio, era la definición de hombre perfecto, además ella no podía olvidar aquella escena en la que el la salvo de los matones por lo que su admiración durante los años se transformo en amor, ella era igual que siempre tímida y sin autoestima, de hecho apenas hablaba con Madara pero las pocas palabras que cruzaban eran gloria para ella.

El tiempo paso hasta que naturalmente pasaron 6 años, estos años fueron aburridos, fueron años de simple aprendizaje y sin nada de entretenimiento, pero por suerte el día que mas esperaba Madara estaba por llegar.

"Niños escuchen, mañana es su graduación, mañana se convertirán en Genin"

—aquí esta, el día que tanto he esperado—

Me reencarne como un Uchiha con sangre SenjuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora