One-Shots - DreamNotFound

Concierto!

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Dream se encontraba sobre el escenario, con su guitarra eléctrica colgando de su cuello y su pelo castaño despeinado al viento, mientras sus fans se aclamaban y gritaban su apodo. Sus canciones resonaban en cada rincón del estadio, incluso en el corazón de aquellos que lo escuchaban por primera vez.

El guitarrista siempre se había sentido un poco incómodo con todo lo que involucraba ser famoso: tener que lidiar con fans obsesivos y paparazzi en cada esquina que giraba, nunca poder caminar libremente sin alguien acosándole por una foto, y tener ligues innumerables que duraban sólo una noche. Sin embargo, sabía que todo ese éxito era lo que le permitía dedicarse completamente a su verdadera pasión: La música.

Mientras tocaba una pieza en solitario, Dream sintió una extraña energía que lo llamaba, una sensación que lo distraía cada vez que miraba hacia la parte delantera del público. Pero no lograba entender de donde venía, y apenas y lograba enfocarse en su música.

Fue en el momento en que levantó su mirada hacia el centro del público, cuando sus ojos se posaron en George, unos ojos profundos con reflejos de cristal que lo observaban con una admiración desbordante. George era un chico de baja estatura, con el cabello negro suave y una apariencia vapuleada que Dream no había notado antes. El joven vistió una camiseta negra con el logo de la banda de rock y una bermuda del mismo material, parecía uno de los fanáticos más entregados del guitarrista.

A Dream le había encantado su outfit, era como si se hubiera vestido para emular su estilo de rockero.

Pero lo que impresionó a Dream fue la forma en que George sonrió, con una expresión genuina y cálida que caló hondo en su corazón, como si se sintiera importante para el guitarrista. Sin pensar, Dream empuñó su guitarra y comenzó una nueva canción, elevando su dedo para señalar a George.

- "Esta canción" -dijo Dream, con tono Seguro- "va dedicada a esa persona que me hace cantar con el corazón abierto."

La música llenó el estadio con una energía ardiente, haciendo temblar los cables del escenario y conmoviendo a la multitud en una pasión de aliento. Y en ese momento, George sintió un cosquilleo estremecedor que se apoderó de sus pensamientos, como si la música se insertara en su pecho y lo llenara de una felicidad embriagadora.

Dream tocó la canción con todo su corazón, dejando que su guitarra y sus dedos crearan una música llena de emoción y sentimiento. Cuando terminó, miró de nuevo a George y le sonrió, sabiendo que no había manera de ocultar lo que sentía.

El concierto terminó, y Dream decidió que tenía que hablar con George. Pidio a sus guardaespaldas para que encontraran a George y lo llevaran a su camerino. Mientras esperaba, Dream no podía dejar de pensar en el chico de ojos brillantes.