your new BOYFRIEND...

|PARTE ÚNICA|

Tu nuevo novio es un estúpido... ¿Quién se cree? ¡Yo fui el primero! Me importa poco si él está en tu cama... Y yo esperando tus mensajes... Publicando historias tristes... O cosas así... Él tiene que entender que yo fui el primero y siempre lo seré.

¿Qué se cree el nuevo novio de Alhaitham? Puede que yo ahora esté trabajando en una aburrida oficina para no morirme de hambre y puede que él tenga una habilidad que quizás yo no tenga, ¡pero eso no me hace incapaz de pagar todas las facturas! Mientras él disfruta de ser un mantenido. Puede que no sea la razón del hermoso brillo en tus lindos ojos... Pero fui yo quien los hizo ver así por primera vez, y espero ser el último.

Volver a cuando teníamos 17... Y todo era mejor... Pero no puedo hacer eso... Permanecerá para siempre en nuestros 17, ya han pasado 10 años... No puedo volver a hacer ese berrinche que hice a los 23... La vida no es como pensé que sería cuando era niño, casándome contigo... siendo feliz pero, no fue como lo imaginaba en mis sueños.

Puede que haya visto su cuerpo desnudo... No es porque me guste o algo así... No... Quizás sea esa envidia de que ahora ames ese cuerpo y no el mío, y me interesa saber el por qué... Pero, preferiría cambiarme a mí mismo en lugar de a él... Quizás realmente sea especial... O realmente lo amas... ¿No es así?

"#@#"!@ ¡Apresúrate! Llegaremos tarde a casa de Tighnari..."
Alhaitham gritaba a su actual pareja mientras ella arreglaba su bolso y salía corriendo. "¡Perdón cariño! Tengo que devolverle unos libros del mundo Fúngico a Tighnari... ¡Y no los encontraba en ninguna parte!" decía agitada y preocupada
"No te preocupes, ¿vale?" el de pelo gris lo dijo con tanta tranquilidad y amor a su actual pareja...

La ironía de la vida no pasó desapercibida para Kaveh. Mientras él se hundía en la tristeza y el pesar, Alhaitham había encontrado una nueva oportunidad para amar y ser amado. Mientras su propia vida estaba atrapada en un eterno invierno de melancolía, la vida de Alhaitham florecía en la primavera de la felicidad.
A través de la ventana, vio cómo Alhaitham y su pareja se alejaban, sumergidos en su propia burbuja de alegría y complicidad. Kaveh cerró los ojos, tratando de ahogar las lágrimas que amenazaban con escapar. La sensación de vacío y soledad lo invadió, recordándole cuán lejos estaba de aquellos días de juventud y de las promesas que nunca se cumplieron.

Su madre le repetía una y otra vez que terminara todo lo que tuviera con ese chico, que le estaba haciendo daño; prefirió seguir con el... aunque eso rompiera el corazón de su madre.
Ella, una sirvienta en Fontaine, no dejaba de trabajar para brindarle lo mejor a su hijo, como madre soltera después de la trágica muerte de su esposo, y luego de el terminar sus estudios y graduarse de la Akademiya, sigo mandando dinero, a los pocos meses, su madre empezó a notar que cada vez que Kaveh la visitaba, llegaba lleno de moretones, con la cara destrozada... Marcas realmente horribles por todo su cuerpo, alguna que otra apuñalada o cortada en sus piernas y brazos... Cosas de ese estilo, tan atroces...

Ella no podía soportar ver a su hijo sufrir, no podía seguir viéndolo sufrir de ese modo por ese "amor" tan crudo... Así que tomó medidas drásticas... Su jefe, el Juez Supremo de Fontaine... recibió una carta de una de las amas de llaves que tenía... la cual expresaba su preocupación por su hijo en Sumeru y las circunstancias en las que estaba viviendo... adjuntando pruebas en forma de fotografías.
En el presente la voz de su madre resonaba en su mente, suplicándole que se alejara de ese tormento, que no permitiera que ese amor destruyera su vida. Pero él, cegado por su propio deseo y aferrado a la esperanza de un cambio, eligió quedarse, eligió soportar.

El tiempo pasó y las circunstancias cambiaron. La intervención del Juez, el arresto de Alhaitham y la protección que finalmente recibió. Pero incluso con la distancia impuesta, Kaveh no podía liberarse de las cadenas invisibles que aún lo ataban a los recuerdos dolorosos y a los sentimientos que alguna vez tuvo.

Al parecer, Alhaitham había olvidado por completo la existencia de Kaveh... ¿O algo parecido? ¿O simplemente ya no le interesaba o lo había olvidado? ¿Tan rápido? ¿Tan rápido había olvidado a la persona a la que le había destrozado la vida? ¿A la persona a la que una vez juró amar de por vida cuando eran adolescentes?
Bueno, está bien... He llorado por cosas peores...

La historia de Alhaitham continuó mientras Kaveh vivía en la sombra, en el rincón de su mente donde guardaba los momentos de felicidad efímera que compartieron en su juventud. Los recuerdos de sus sonrisas, de la forma en que se cuidaban mutuamente antes de que todo se desmoronara.
Kaveh no entendía cómo Alhaitham podía tener una relación tan saludable... Y ser tan feliz con alguien nuevo. Mientras que con él; simplemente se dedicó a maltratarlo por hablar con cualquier persona o algún cambio de actitud aunque fuera pequeño... Y la situación empeoraba cuando a Alhaitham se le ocurría beber... alcoholizarse lo hacia mierda... Y hacia mierda a Kaveh.

Kaveh vivía en la sombra de los recuerdos de su juventud y los momentos de felicidad que compartieron antes de que todo se desmoronara. Kaveh se sentía confundido y dolido al ver cómo Alhaitham había encontrado la felicidad con alguien más, mientras que él seguía sufriendo por lo que una vez tuvieron.

A medida que los días pasaban, Kaveh luchaba por encontrar la manera de superar su dolor. Trataba de distraerse con nuevas experiencias y personas, pero ninguna de ellas lograba llenar el vacío que Alhaitham había dejado en su corazón.

Un día, mientras caminaba por las calles de la ciudad, Kaveh se encontró con un viejo amigo Diluc, el hijo de uno de los grandes amigos de su padre; Crepus Ragningvird.
Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron, luego de caminar un largo tiempo, llegaron a una taberna, Kaveh decidió aprovechar la oportunidad para desahogarse y compartir sus sentimientos, Diluc lo veia con una gran preocupación al rubio...

-Kaveh de verdad... si necesitas algo estoy para ti, puedes vivir conmigo si lo deseas... tengo el viñedo a cargo... tiene habitaciones suficientes para que vivas conmigo... por favor piensa en eso... seguir viviendo en ese barrio, esta dañándote lo suficiente para que tu mente se desmorone más de lo que ya lo está...- hablo el Pelirrojo, el rubio lloraba mientras apretaba con esperanza de romper aquélla botella de vino que tenia en frente sin logro alguno, el pelirrojo por su parte se dio la vuelva a la mesa pars quedar al lado de Kaveh y empezar a abrazarlo con fuerta y delicadeza, como si de una pieza de cerámica se tratara, el rubio estalló en los brazos del pelirrojo; escondiéndose en su cuello, buscando consuelo en aquél fuerte hombre.

Con cada palabra que salía de la boca y cada caricia que proporcionaba al rubio, Kaveh sentía que una carga se levantaba de sus hombros.

Fin.