Converted Demon ~Michael~

Capitulo 2

31/02, 10 años antes de Cristo, a las 7:03 de la mañana

Michael:

Me desperté, y seguía en el mismo lugar, talvez Dios no me había escuchado, podría intentarlo hoy en la noche otra vez.
–No lo vuelvas a intentar de nuevo– dijo la misma voz de anoche
–¿Por que no?
–Porque volverás a desesperarte todas noches porque no hay respuesta y yo tendré que oírte, contarte un cuento y necesito mis horas de sueño para seguir manteniendo esta cara.
–Está bien– le mentí, no quería enfadarlo, pero me importaba más volver con mi madre que su humor –¿Puedo hacerte una pregunta?–
–Por supuesto.
–¿Cuantos años tienes?
–16...creo, o talvez 17.
–Porfavor, solo dime alguna pista para que pueda verte en los pasillos.
–¿Para que?
–Quiero hablar contigo.
–entonces hablemos acá.
–¿No quieres que te vean conmigo?
–Mira, no me interesa si la gente me ve con vos o con el hombre que manda, a mi lo que me interesa es pasarla bien y estar tranquilo.
–¿Tu no la pasas bien conmigo?
–No sé, apenas te conocí anoche, y hablando de eso ¿Por que te importa tanto mi opinión sabiendo que te conocí anoche? y tranquilamente puedo ser un asesino en serie y vos no lo sabrías.
–No lo sé.
–A mi me sueña como que te dieron muy poco amor.
–¡Claro que no!¡Mi mamá siempre me dio mucho amor!
–¿Y tu padre?¿Por que nunca hablas de tu padre?¿Esta muerto?
–El...él nos abandonó.
–Con que problemas de abandonó.
–Yo no tengo problemas de abandono.
–¿Por que los abandono?
–No lo sé, talvez...talvez yo lloraba mucho de bebé o me portaba mal.
–Y con lo que acabas de decir me confirmaste lo de los problemas de abandono, y lo único que tengo para decirte es que no es tu culpa, nunca va a ser tu culpa.
–Gracias, pero no creo que sea así.
–Bueno, no sé ni para que me las doy de psicólogo si no sirvo para esto.
–¿Que es "psicólogo"?
–Es algo que todavía no existe.
–¿Que?
–Bueno adiós, hablamos en un rato– se escuchó la puerta abrirse y cerrarse
–¡Espera!– salí del cuarto para poder ver su rostro, pero caí sobre Zachary que me estaba esperando en la puerta.
–Holaa ¿Como estas?– me pregunto amablemente aunque lo haya tirado al suelo
–Hola, estoy bien, gracias por preguntar– dije extendiéndole mi mano
–Te ves nervioso ¿seguro que estás bien?– el tomo mi mano y se incorporó, y fue allí cuando intercambiamos miradas, y nos quedamos así unos segundos hasta que yo desvié mi mirada con vergüenza, pero cuando lo volví a ver, él no había movido su mirada ni un centímetro.
Pero nuestro gran momento fue arruinado por el increíble Elian, que arrojó una piedra en mi cara
–Ohhh, lo siento ¿Te pego en la cara?– dijo mientras apretaba la herida para que ardiera aún más. Solté un pequeño quejido
–Elian, lo estás lastimando– dijo su hermano
–Perdón ¿Que estaban haciendo?
–Vine a buscar a Michael para enseñarle el lugar.
–Que dulce– Zachary sé sonrojo ante las palabras de su hermano –¿Seguro que estás bien?– me pregunto finalmente
–sí, es solo un rasguño– mentí, ardía demasiado
–Bien, adiós, los veo en el almuerzo.
–¿Y el desayuno?– pregunté
–Eres un dormilón, desayunamos hace dos horas, supongo que te dormiste tarde anoche–
Dijo zachary
–Sí, Supongo.
–Por suerte guarde comida para ti, toma– me ofreció una servilleta con pan.
–Gracias.
–No hay de que.

Estuve todo el día con zachary, hasta que llegó la noche, y con ella, la cena. Elian estaba sentado con sus amigos, Azul estaba con otra niña rubia. Y estábamos solo yo y zachary en un mismo mantel
–Mañana en la primera clase puedes sentarte conmigo, sólo tenemos clases tres o dos días a la semana, depende el humor del que dirige este lugar.
–¿Por que eres tan Bueno conmigo?¿Que quieres que haga por ti? Solo dilo.
–¿Acaso hay que querer algo a cambio para tratar bien a alguien?
–Cuando los tratas así de bien apenas lo conoces, si.
–Está bien, me descubriste, quiero algo a cambio.
Mi corazón se rompió por un momento
–Dilo.
–Quiero que seas mi amigo, ya sé que es mucho pero...–
–Aceptó por supuesto– lo interrumpí
Y mi corazón se restauró apenas dijo esas palabras.

5 días después:

Estaba en la biblioteca, cuando azul se sentó junto a mi
–Oye Michael, lo pensé bien, y te preocupaste mucho por mi el día que nos conocimos y me apoyaste demasiado, y creo que tienes derecho a saber que fue lo que me pasó ese dia.
Cerré el libro y enfoque toda mi atención en ella
–¿Sí?
–La persona que me golpeó e hizo esas cosas fue el dueño de este lugar.
–¿Por que?¿Como?– me levante de mi asiento y fui hacia ella para abrazarla, y ella me devolvió el abrazo
–Fue porque no hice lo que mi esposo quería, pero ya está.
–No, no, no, no, no te pueden hacer eso.
–¿De que estaban hablando?– llegó zachary de la nada
–De nada– dijo Azul, y yo no dije nada, porque si no le había dicho a Zachary, era por algo.

Una semana después:

Conocí a una mujer, una mujer adulta. La vi por primera vez cuando estaba almorzando con Azul, ella me entregó el mantel en el que nos íbamos a sentar
–Hola– dijo agachándose para estar a mi altura –¿Eres nuevo?–
–Holaa, si, soy nuevo.
–¿Cuantos años tienes?
–Tengo 10, y ¿usted?
–Tengo 30, mi nombre es señorita Dlobs.
–El mío es Michael Duiwel.

Ese mismo día, cuando se hizo de noche, ella vino a mi cuarto, y durmió conmigo. Fue incómodo dormir con ella esa noche, siempre me tocaba e intentaba meter su mano debajo de mi túnica, pero lo ignoré, porque ella fue amable conmigo, y lo más probable es que quisiera que duerma acompañado.
Y así fue por todas las noches, solo que ayer, si logro meter su mano bajo mi túnica.

–Le hablé de ti a mi papá– dijo zachary
–¿Tienes papá?
–Si, tengo, él es el dueño del lugar.
–¡¿Que?!– grite sin pensar, porque en verdad quería gritar, no podía creer que el hombre que le hizo todas esas cosas a Azul sea el padre del hombre más dulce del mundo.
–¿Estas bien?– pregunto preocupado
–Sí, lo siento, es que no sabía que era tu padre, ni siquiera sabía que tenías padre.
El río
–El té invito a cenar hoy.
–¿Enserio?
–Sí, dice que quiere conocer al chico con el que su hijo está todo el tiempo.
–Claro ¿Que me pongo?
–Lo que quieras, te vas a ver estupendo de todas formas.
–Gracias– y lo abracé, adoro dar abrazos.

Llegamos a la casa de Zachary, acompañados de unos guardias y la noche.
Allí conocí a Iker (hablaba mucho), a Joseph (era bebé) a la madre y padre de Zachary (eran bastante jóvenes...como mamá) y a Maira.
Comí bien, el señor Montero me hizo muchas preguntas como "¿Cual es tus apellido?¿Como te adaptaste al lugar?¿Que opinas de la casa?¿Te tratan bien?¿Como se llama tu mamá?¿Y tu papá?"
Y...Mi apellido es Duiwel, me adapte bien, es una muy bella casa, todos me tratan bien, mi madre se llama Teresa Duiwel, y...papá no tengo.
Elian estuvo toda la noche molestándome, y luego fingía que no, no quería meterme en problemas, asique lo ignoré.

Un año después:

Ya tengo once, y la señorita Dlobs, para festejar, hizo que metiera mi parte privada adentro de su parte privada, y grito, grito tanto que hasta pensé que la estaba lastimando, pero ella seguía metiendo y sacando, no estoy seguro de porque, pero empecé a llorar, y no pare hasta que me dormí. El chico de la ventana se asomó para ver qué me pasaba, y lo que más me sorprendió fue que lloró junto a mi, como si yo fuera su posesión más Preciada, me pregunto porque lloraba, aunque él ya sabía porque, pero lo pregunto porque quería escucharme, porque sabía que lo necesitaba. Pero en realidad ni yo sabía lo que me pasaba, supongo que...empecé a sentirme como mamá...sucio. Y por primera vez, le conté a zachary lo que la señorita Dlobs hacia
–Que maldito afortunado– dijo el –Ya quisiera yo que una mujer así me hiciera todas esas cosas– Zachary tenía doce, un año más que yo, asique supongo que es normal que él sepa más que yo de esas cosas
–No lo sé, yo no lo senti así.
–Está bien ¿Quieres que te cuente un secreto?
–Sí.
–¿Prometes no decirle a nadie?
–Lo juro.
El me sonrió con su habitual dulzura.
–Mi papá se la coge, todo el tiempo, un día los encontré.
–¿Tu mamá sabe?
–Sí.
–¿Le importa?
–Sí, pero creo que ella no puede hacer nada al respecto, un día me dijo que aveces tenía que aguantar cosas para sobrevivir.
–Que injusto.
–Sí– se quedó pensando –Pero supongo que así es la vida–
–Pues no debería.

El papá de Zachary es muy bueno conmigo, siempre me da Libros que no están en la biblioteca y me dice que soy muy bueno en todo, la señorita Dlobs también hace eso, la diferencia es que...el señor Montero no me hace sentir sucio ni tampoco incómodo cuando lo hace, al contrario, me hace sentir...amado.